¿Qué es un análisis de sangre y qué tipos hay?
Los análisis de sangre son pruebas de laboratorio clínico en las cuales se extrae una pequeña cantidad de sangre para determinar ciertas características que reflejan la salud o enfermedad de una persona.
Usualmente, se extrae una muestra de sangre de una vena, pero también es posible hacer análisis de sangre arterial y capilar.
Asimismo, las muestras de sangre venosa pueden realizarse en una vena periférica (como en los laboratorios de rutina) o en una vena central con un catéter que se coloca en la entrada al corazón en una persona internada en una clínica u hospital.
¿Para qué se realiza?
Mediante los análisis de sangre venosa periférica se puede detectar la presencia de muchas enfermedades habituales y frecuentes como pueden ser la anemia, la diabetes, infecciones, pero también pueden dar a conocer otras menos frecuentes y más graves como la leucemia u otros tipos de cáncer.
Los análisis de sangre venosa central y de sangre arterial se utilizan para estudiar la oxigenación de la sangre (niveles de oxígeno y dióxido de carbono) y su pH (grado de acidez), por lo general en personas muy enfermas en el contexto de una Unidad de Cuidado Intensivo UCI o similares.
Los análisis de sangre capilar se obtienen puncionando la superficie de la piel para recoger una muestra de los pequeños vasos sanguíneos llamados capilares.
La sangre capilar se usa, por ejemplo, en el caso de bebés muy pequeños en quienes no se recomienda extraer demasiada cantidad de sangre y en adultos para obtener exámenes muy puntuales como una glucometría (examen casero de niveles de azúcar en sangre) en un diabético o para determinar el grupo sanguíneo de la persona.
¿Cuáles son los análisis de sangre más frecuentes?
Los análisis más frecuentemente utilizados son los de sangre venosa periférica, y entre ellos la rutina habitual es:
- Hematimetría o Hemograma con VSG (Velocidad de Sedimentación Globular).
- Análisis bioquímico: Un estudio de bioquímica en el que se miden la glucemia (azúcar en la sangre), el ácido úrico, la urea, las transaminasas, la bilirrubina, electrolitos, etc.
- Pruebas de coagulación: se determinan antes de un procedimiento de cirugía o cuando la persona consume medicamentos anticoagulantes. Los principales son el tiempo de tromboplastina parcial activado TTPa y el tiempo de protrombina TP.
¿Cómo es la técnica de realización?
Toma de muestra para un análisis de sangre venosa periférica:
Para realizar este análisis se precisa de una preparación previa, y en general se recomienda estar en ayunas desde las 10-12 horas previas.
Se puede realizar la toma en un lugar apropiado (consulta, clínica, hospital) pero en ocasiones se realiza en el propio domicilio del paciente.
- Para realizar la toma se precisa localizar una vena apropiada y, en general, se utilizan las venas situadas en la flexura del codo. La persona encargada de tomar la muestra utilizará guantes sanitarios, una aguja (con una jeringa o tubo de extracción).
- Le pondrá un tortor (cinta de goma-látex) en el brazo para que las venas retengan más sangre y aparezcan más visibles y accesibles.
- Limpiará la zona del pinchazo con un antiséptico y mediante una palpación localizará la vena apropiada y accederá a ella con la aguja.
- Le soltarán el tortor.
- Cuando la sangre fluya por la aguja, el sanitario realizará una aspiración (mediante la jeringa o mediante la aplicación de un tubo con vacío).
- Si se requiere varias muestras para diferentes tipos de análisis se le extraerá más o menos sangre o se aplicarán diferentes tubos de vacío.
- Al terminar la toma, se extrae la aguja y se presiona la zona con una torunda de algodón o similar para favorecer la coagulación y se le indicará que flexione el brazo y mantenga la zona presionada con un esparadrapo durante unas horas.
Toma de muestra para un análisis de sangre capilar:
- Se limpia bien la zona con un antiséptico.
- La persona que toma la muestra realizará una punción con una aguja afilada o con una lanceta en un dedo de la mano. En bebés se suele realizar una punción en el talón.
- Dependiendo del examen que se vaya a tomar se puede colocar la sangre en un pequeño vidrio portaobjetos, se puede verter en finos tubos para realizar varios análisis con máquinas especiales o se puede colocar directamente en la tirilla de examen en el caso de laboratorios caseros.
- Si la zona de punción sigue sangrando se puede hacer presión con un algodón en el sitio por algunos instantes.
Toma de muestra para un análisis de sangre arterial: Debe ser realizada por un profesional sanitario con entrenamiento y experiencia por el nivel de dificultad de localizar una arteria correctamente y por el riesgo de complicaciones.
Toma de muestra para un análisis de sangre venosa central: La muestra sangre se toma directamente de un catéter que ha sido colocado a través de una vena del cuello en el corazón por un médico entrenado y siempre en un paciente hospitalizado.
¿Qué precauciones debemos tomar?
Se deben tomar las siguientes precauciones para la toma de una muestra de sangre, sobre todo si se realiza fuera de casa:
- Acudir acompañado suele ser recomendable.
- Si tiene tendencia a marearse, debe de comunicarlo previamente al profesional sanitario, ya que será mejor evitar el mareo o una caída de resultados imprevisibles, y en estos casos la extracción se realiza con la persona tumbada.
- Si nota mareo o cierta inestabilidad al terminar la extracción, no se levante y dígalo; el hacerse el "valiente" puede producir mayores problemas.
- Si en otras ocasiones le han dicho que tiene "malas venas" (dificultad para tomar la muestra que ha requerido varios pinchazos) también debe de ser comunicado previamente.
¿Qué problemas secundarios podrían aparecer?
Los principales problemas secundarios que pudieran aparecer son:
- Aparición de un hematoma (moratón o cardenal) en la zona de extracción. Suele deberse a que la vena no se ha cerrado bien tras la presión posterior y ha seguido saliendo sangre produciendo este problema. Puede aplicarse una pomada tipo Hirudoid® o Trombocid® en la zona.
- Inflamación de la vena (flebitis). A veces la vena se ve alterada, bien sea por una causa meramente física o por que se ha infectado. Se deberá mantener la zona relajada unos días y se puede aplicar una pomada tipo Hirudoid® o Trombocid® en la zona. Si el problema persiste o aparece fiebre deberá consultarlo con su médico.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico