Exantemas infantiles

¿Qué es un exantema infantil?

Un exantema infantil es una erupción cutánea que aparece en la piel de los niños que puede estar acompañada o no de otros síntomas.

Un exantema es un conjunto de lesiones en un área o zona de la piel que ocasionan un cambio en su textura o color y a que a veces provocan inflamación o irritación.

Los exantemas en los niños aparecen por diversas causas, principalmente por infecciones por virus (sarampión, rubéola o varicela).

Sin embargo, hay otros exantemas generados por reacciones alérgicas, enfermedades autoinmunes o como efecto secundario a algunos medicamentos o por enfermedades potencialmente mortales como ciertos tipos de meningitis bacteriana o el síndrome de Stevens-Johnson.

Ante cualquier exantema en niños es importante consultar al médico porque es vital una exploración directa de la piel para determinar la gravedad del caso.

¿Cuáles son los principales tipos de lesiones de la piel en los exantemas en niños?

La exploración de la piel en un exantema puede distinguir entre dos tipos de lesiones:

1. Lesiones sólidas

   • Mácula o mancha: es una mancha plana (no tiene relieve) que aparece en la piel y que tiene un color diferente a la piel circundante. Pueden tener color marrón, rojo, blanco o púrpura. Un claro ejemplo de mácula son las pecas.
   • Pápula: es una lesión de la piel elevada, sólida y con bordes bien definidos que suele medir menos de 1 cm de diámetro. Pueden ser rojizas, del color de la piel o de otro tono. Una verruga o una picadura de un insecto son ejemplos de pápulas.
   • Petequia o púrpura: la petequia es una pequeña mancha de color rojo o púrpura que se produce debido a pequeñas hemorragias capilares debajo de la piel. Las petequias son pequeñas y puntiformes. Se denomina púrpura cuando mide más de dos milímetros y equimosis si supera los 10 mm. Puede haber púrpura palpable cuando la lesión hemorrágica hace relieve.
   • Placa: es una lesión plana con un diámetro mayor de 5 mm. Suele formarse por varias pápulas que se unen.
   • Habón o roncha: es una pápula o una placa color rosa pálido que tienden a tener forma de anillo porque el centro va haciéndose más claro.
   • Nódulo: es una lesión redondeada de más de 5 mm de diámetro.
   • Úlcera o llaga: es la pérdida de tejido sin cicatrización que forma una especie de cráter.

2. Lesiones líquidas

   • Ampolla: es una lesión elevada de tamaño mayor a 0,5 cm de diámetro llena de líquido que se forma en la capa superior de la piel. Pueden contener suero, sangre o pus. Son elevadas y se pueden sentir al tacto. Un ejemplo de ampolla es la que se forma tras una quemadura.
   • Vesícula: es una ampolla de tamaño más pequeño (diámetro menor a 0,5 cm) con características similares.
   • Pústulas: son lesiones elevadas similares a las pápulas y a las vesículas, pero llenas de material purulento (por ejemplo, una vesícula de varicela que se sobreinfecta con una bacteria).
   • Quiste: es una lesión rodeada por una cápsula y que puede contener diferentes sustancias.

Esto es importante porque ayuda a diferenciar rápidamente una enfermedad grave, por ejemplo, una meningitis en la cual aparecen petequias y púrpuras de una varicela en la cual parecen vesículas y el tratamiento rara vez es urgente.

¿Cómo se diagnostica la causa de un exantema en la infancia?

Cuando un niño presenta un exantema existen varias cosas que el médico hace:

1. Realiza una historia clínica completa

   Se indaga el inicio de los síntomas que acompañan al exantema, sus características (máculas, vesículas, etc.), dónde comenzaron a presentarse las lesiones de la piel, la velocidad de aparición de estas lesiones y los antecedentes médicos del niño: enfermedades previas, medicamentos que ha tomado, antecedente de picaduras o mordeduras, cambios en la alimentación, contacto con personas enfermas, entre otros datos.

2. Hace un examen físico directo del exantema y lo categoriza

   Dependiendo de las lesiones observadas, el médico puede incluir la enfermedad actual en una de varias categorías:

   • Exantema maculopapuloso: es una presentación muy común que se puede observar en enfermedades infecciosas como la rubeola, el sarampión, la escarlatina, la mononucleosis infecciosa y el dengue, pero también en reacciones alérgicas, enfermedad de Kawasaki, fiebre reumática, sífilis secundaria y otras.
   • Exantema eritrodérmico: hay grandes áreas de piel enrojecida. Se presenta en alguna etapa de la escarlatina y en infecciones por bacterias como la enfermedad de Lyme, en todos los casos en relación con ciertas toxinas.
   • Exantema habonoso: tiende a presentarse más en reacciones alérgicas y en la urticaria.
   • Exantema vesículo-ampolloso: se presenta en el herpes, la varicela, la enfermedad mano-pie-boca, el síndrome de Stevens-Johnson y la enfermedad de Lyell o necrosis epidérmica toxica.
   • Exantema purpúrico-petequial: las lesiones de origen hemorrágico pueden tener causas infecciosas como las meningitis por meningococo, el dengue hemorrágico, la endocarditis bacteriana y otras no infecciosas como diferentes tipos de vasculitis y trastornos de la coagulación de la sangre.

3. Hace un examen físico completo haciendo énfasis en el estado general del niño y la necesidad o no de hospitalización o de muestras de laboratorios.

¿Cuáles son los principales exantemas infantiles?

Algunos de los principales exantemas que aparecen en la infancia son:

• Sarampión: Es una enfermedad de la niñez altamente contagiosa que puede aparecer también en adultos. Es transmitida por los estornudos y por la tos. Comienza con fiebre, tos y dolor de garganta. A los 4 días más o menos aparece un sarpullido rojo característico sobre la cara y detrás las orejas y después se extiende por todo el cuerpo. La fase más contagiosa es antes de que aparezca el sarpullido. La enfermedad comúnmente dura entre 10-14 días. Normalmente la recuperación es completa. En algún caso se puede desarrollar una neumonía o encefalitis. La vacuna del sarampión es efectiva y se da comúnmente a los 15 meses o antes de la pubertad.
• Rubeola: Es una enfermedad medianamente contagiosa transmitida por los estornudos y tos. La persona infectada contagia una semana antes de que el sarpullido rosado aparezca sobre la cara, tronco y parte baja del cuerpo. El sarpullido normalmente dura 2-3 días. El contagio de rubéola en el embarazo es peligroso para el desarrollo fetal. La vacuna de la rubeola se aconseja a los 15 meses o en la pubertad.
• Varicela: En la varicela aparecen unas vesículas de color rojo, con picor intenso, a las 2 semanas de la exposición al virus de la varicela. Es muy contagiosa por contacto con las vesículas abiertas o por estornudos y tos. Las vesículas se llenan de líquido, y se rompen, dejando unas costras que duran sobre las 2 semanas. La persona afectada contagia hasta que todas las lesiones se secan. La varicela puede ocasionar infecciones secundarias en el cerebro o los pulmones si no se tratan rápidamente.
• Meningitis: Es una infección bacteriana de las membranas del cerebro y del líquido cefalorraquídeo. La mayoría de los casos se dan en niños menores de 5 años, pero también puede afectar a niños mayores y adultos. La meningitis meningocócica produce un sarpullido purpúreo en el 50% de los casos, conjuntamente con fiebre, dolor de cabeza intenso, sensibilidad ante la luz, vómitos, decaimiento y cuello rígido. Es una enfermedad que requiere atención médica inmediata.
• Parvovirus, megaloeritema o eritema infeccioso (también llamada quinta enfermedad). Es una infección vírica cuyo contagio se produce principalmente por el contacto con las secreciones respiratorias infectadas. Está caracterizada por enrojecimiento en las mejillas (se llama también "enfermedad del niño abofeteado"), seguido de 1 a 4 días por un sarpullido sobre tronco y extremidades. La quinta enfermedad es generalmente benigna y el tratamiento está basado en paliar los síntomas.
• Roséola (también llamado exantema súbito o sexta enfermedad) es una enfermedad breve que principalmente afecta a niños y jóvenes. El exantema aparece al ceder la fiebre alta y la hinchazón de los nódulos linfáticos. Puede aparecer un sarpullido sobre el tronco y el cuello que viene a durar varias horas o varios días. El tratamiento está basado en paliar los síntomas.
• Enfermedad de mano-pie-boca: Es una infección vírica que ocurre en jóvenes y niños y ocasiona ampollas, úlceras, lesiones de boca (aftas), fiebre, sarpullido en el cuerpo, y ampollas o lesiones sobre las manos y pies. Se contagia por la tos, estornudos o contactos con el inodoro de una persona infectada. La recuperación comúnmente ocurre a los 4-5 días.
• Enfermedad de Lyme: Es producida por la picadura de una garrapata. Aparece un sarpullido característico a la vista (pequeño, duro, con picor y rodeado por una aureola roja). Esto sucede 1 o 2 semanas después de una mordedura de la garrapata. El tratamiento se debe comenzar cuanto antes con antibióticos y antiinflamatorios. Si no se trata pueden aparecer complicaciones, como hinchazón y dolor generalizado, así como también complicaciones cardíacas y neurológicas.
• Infecciones por enterovirus: pueden producir un eritema maculopapuloso en niños menores de 4 años, casi siempre en verano y otoño por consumo de alimentos contaminados. También puede presentar un exantema purpúrico con petequias puntiformes acompañado de fiebre y diarrea.
• Exantemas paravirales: en algunos niños entre uno y seis años se presenta un exantema después de alguna vacuna o en medio de otra infección viral que, por lo general produce picor y durante los cuales no es necesario dejar de ir a la escuela.
• Sarpullido por calor: se presenta con granos rosados minúsculos sobre el cuello o parte superior del torso superior Está ocasionado por un bloqueo de los poros de la piel a causa del sudor. Frecuentemente ocurre con el tiempo húmedo y caliente, por fiebre, o por abrigarse demasiado. El tratamiento se basa en evitar las causas y aplicar medidas cosméticas tópicas.
• Otros exantemas infantiles: El contacto con ciertas plantas (hiedra, zumaque) pueden producir un sarpullido con picor y con ampollas. La irritación aparece por el contacto con la savia de la planta. El contacto con ropas, animales o las manos que han estado en contacto con la savia puede también ocasionar el sarpullido. Los rasguños o contacto personal no esparcen el sarpullido, a menos que la savia permanezca en el sitio afectado. Es esencial la limpieza de toda la resina de las ropas y el cuerpo a la mayor brevedad posible. Puede permanecer sobre las ropas por una semana o más y causar una reinfección.

¿Qué enfermedades producen exantema y fiebre?

Dependiendo de la causa que origina el exantema y la lesión que producen se pueden clasificar los exantemas infantiles que producen fiebre en:

1. Exantemas producidos por virus

   1. Formando Máculas o pápulas
      • Sarampión
      • Rubeola
      • Roséola
      • Eritema infeccioso
      • Infección por enterovirus diferente al polio
      • Infección por citomegalovirus
      • Virus de Epstein-Barr
      • Hepatitis B
      • Infección por adenovirus
      • Mononucleosis infecciosa
      • Dengue
      • Molusco contagioso
      • Pitiriasis rosada de Gilbert
   2. Formando vesículas
      • Varicela
      • Herpes
      • Viruela
      • Herpangina
      • Fiebre aftosa o glosopeda
      • Enfermedad de mano-pie-boca
   3. Formando petequias
      • Infección por enterovirus
      • Infección por adenovirus
      • Fiebres víricas hemorrágicas (exóticas)
      • Sarampión atípico
      • Varicela hemorrágica
      • Dengue hemorrágico
      • Síndrome papular purpúrico en guante y calcetín asociado a parvovirus

2. Exantemas producidos por bacterias y toxinas

   1. Formando máculas o pápulas
      • Infección por estreptococo A
      • Escarlatina
      • Eritema marginado
      • Erisipela
      • Infección estafilocócica
      • Síndrome de piel escaldada
      • Sífilis secundaria
      • Lepra
      • Leptospirosis
      • Infección por pseudomonas
   2. Formando vesículas
      • Síndrome de piel escaldada
      • Impétigo ampolloso
      • Infección por gonococo
      • Sepsis pseudomonas
      • Endocarditis subaguda
      • Sepsis por Listeria monocitogenes
   3. Formando petequias
      • Sepsis por coagulación intravascular diseminada
      • Infección por meningococo
      • Endocarditis bacteriana
   4. Formando exantema eritrodérmico
      • Enfermedad de Lyme
   5. Formando úlceras en la piel
      • Tularemia
      • Carbunco

3. Exantemas producidos por rickettsias

   1. Formando máculas o pápulas
      • Fiebre exantemática mediterránea
      • Tifus murino
   2. Formando vesículas
      • Rickettsiosis vesiculosa
   3. Formando petequias
      • Tifus epidémico

4. Exantemas producidos por hongos

   1. Formando Máculas o pápulas
      • Candidiasis
      • Esporotricosis
      • Criptococosis

5. Exantemas producidos por protozoos

   1. Formando máculas o pápulas
      • Toxoplasmosis
      • Triquinosis
      • Infección por Plasmodios
   2. Formando vesículas
      • Triquinosis

6. Exantemas producidos por tóxicos y alérgicos

   1. Formando máculas o pápulas
      • Medicamentos
      • Eritema poliforme
      • Eritema nodoso
      • Enfermedades crónicas del intestino
   2. Formando vesículas
      • Medicamentos
      • Síndrome de Stevens-Johnson
      • Enfermedad de Lyell (necrosis epidérmica toxica)
      • Síndrome de Behcet
      • Penfigoide ampolloso
      • Enfermedades inflamatorias
   3. Formando petequias
      • Medicamentos

7. Exantemas producidos por otras enfermedades no infecciosas

   1. Formando máculas o pápulas
      • Enfermedad de Kawasaki
      • Eritema multiforme
      • Fiebre reumática
      • Eritema nodoso
   2. Formando vesículas
      • Vasculitis urticariana
   3. Formando petequias
      • Púrpura de Schonlein-Henoch
      • Edema agudo hemorrágico del lactante
      • Trastornos de la coagulación
      • Trastornos de la función de las plaquetas