¿Se puede tratar la obesidad con fármacos?
No existen productos milagrosos para reducir la grasa corporal sin ningún esfuerzo, pero existen fármacos y productos comercializados y en investigación para ayudar al paciente a perder peso junto con una dieta hipocalórica y actividad física moderada.
Siempre que se da tratamiento para la obesidad, el primer paso es dar pautas de alimentación adecuada, actividad física y cambios en las conductas incorrectas que incrementen el peso corporal.
En personas con dificultad para bajar de peso o para mantenerlo cuando empieza a bajarlo, una opción adicional son los fármacos.
De igual manera, en personas en sobrepeso sin llegar al diagnóstico de obesidad, pero con enfermedades que se complican por el aumento de peso, se puede optar por la terapia con medicamentos.
¿Cuáles son los fármacos utilizados contra la obesidad?
Existen dos tipos de medicamentos que se pueden utilizar para tratar la obesidad:
Medicamentos anorexígenos (suprimen el hambre)
Estos medicamentos actúan en el sistema nervioso central.
Son derivados de las anfetaminas y pueden producir ansiedad, insomnio, resequedad en la boca, estreñimiento, aumento de la tensión arterial y taquicardia (pulsaciones muy rápidas).
Existen cuatro medicamentos con aprobación para su uso:
Fentermina/Topiramato: (Qsiva®) La fentermina es un anorexígeno que se combina con un anticonvulsivante llamado topiramato.
El topiramato tiene riesgo de malformaciones fetales congénitas por lo que la mujer se debe asegurar de no embarazarse durante su toma.
Naltrexona/bupropión: (Mysimba®). Está indicado para el control del peso en pacientes adultos con una dieta baja en calorías y con aumento de la actividad física.
La naltrexona es un antagonista no selectivo de los opioides que se utiliza también en el tratamiento de la dependencia al alcohol y los opiáceos.
El bupropión es un inhibidor ligero de la recaptación de dopamina y noradrenalina que se utiliza para el tratamiento de la depresión y para dejar el tabaco.
Los dos medicamentos juntos actúan disminuyendo la necesidad de comer.
Este medicamento tiende a aumentar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca.
Liraglutida: (Saxenda® o Victoza®) actúa sobre los receptores del cerebro que controlan el apetito. Aumenta la inhibición del apetito y la sensación de saciedad. A veces se utilizan también para el control de la diabetes tipo II ya que desencadena la producción de una sustancia llamada péptido-1 similar al glucagón (GLP-1). Esta última interviene en la digestión de los hidratos de carbono en el intestino. Es un medicamento inyectable por vía subcutánea que tiene pocos efectos secundarios (vómitos y náuseas).
Es un medicamento contraindicado en personas con familias que tengan cánceres hereditarios de tiroides y otras glándulas.
Un medicamento similar es la semaglutida (Wegovy®) de reciente ingreso al mercado.
En Estados Unidos, la FDA (Food and Drug Administration) recomienda seguir un protocolo para el uso de todos estos medicamentos:
- Evaluar el tratamiento con Fentermina/topiramato a las 12 semanas.
- Evaluar el tratamiento con Naltrexona/bupropión y liraglutida a las 16 semanas.
- Si en este tiempo la persona no ha perdido un porcentaje adecuado de su peso inicial se puede aumentar la dosis y volver a evaluar al paciente a los 6 meses o suspender del todo el medicamento. Los objetivos iniciales son:
- Fentermina/topiramato: perder por lo menos 3% del peso inicial
- Naltrexona/bupropión, por lo menos el 5%
- Liraglutida, por lo menos el 4%
Medicamentos bloqueadores de grasas en el tubo digestivo
El único medicamento de este tipo que está aprobado es el orlistat o tetrahidrolipstatina (Xenical®, Normofit®, Linestat®, Alli®).
El orlistat es un potente inhibidor irreversible de unas enzimas llamadas lipasas. La lipasa pancreática es la enzima responsable de la hidrólisis de los triglicéridos (grasa), imprescindible para su absorción. Es un fármaco efectivo en el control de la absorción de la grasa procedente de la dieta.
Actúa a nivel local, en el tracto gastrointestinal y como consecuencia de su mecanismo de acción, aumenta la excreción fecal de grasa, originando una serie de efectos adversos: movimientos intestinales, esteatorrea (diarrea causada por la grasa), calambres abdominales, incontinencia fecal y náuseas.
Estos efectos no parecen ser dosis-dependientes; al parecer, dependen más de la cantidad de grasa ingerida.
La dosis óptima está comprendida entre 100 y 400 mg, tres veces al día y puede administrarse antes, durante o después de las comidas.
La absorción de vitaminas A, D y E pueden estar disminuida, y puede ser necesaria la suplementación de estas vitaminas en tratamientos a medio plazo.
¿Qué fármacos utilizados anteriormente no se recomiendan para tratar la obesidad?
Algunos fármacos utilizados en el pasado para tratar la obesidad han sido retirados del mercado por sus efectos secundarios y no deberían ser usados actualmente. Por ejemplo:
- Sibutramina (Meridia® o Reductil®) retirada en 2010 por efectos psiquiátricos y toxicidad en el corazón.
- Anorexígenos tipo anfetaminas.
- Lorcaserina fue retirada del mercado en 2020 por ser cancerígena.
- Rimonabant fue retirado en 2009 por efectos psiquiátricos.
Además, existen otros fármacos actualmente en el mercado como la fluoxetina (Prozac®) utilizados para el tratamiento de otras afecciones (depresión) que no deben ser usados para tratar la obesidad.
¿Por qué no debe usarse la sibutramina para tratar la obesidad?
La sibutramina (Meridia® - Lab. Knoll) o Reductil®, se ensayó para tratar la obesidad pero fue retirado del mercado en España y otros países europeos porque aumentaba el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares (aumento de la tensión arterial y del ritmo cardíaco) sin beneficios claros en la reducción de peso.
¿Por qué no deben usarse los anorexígenos para tratar la obesidad?
Los anorexígenos eran medicamentos que reducían el apetito. Se clasifican en:
- Noradrenérgicos
- Serotoninérgicos
Los anorexígenos noradrenérgicos actúan a nivel del centro del apetito y presentan acción estimulante del SNC (sistema nervioso central) y riesgo de producir adicción. Por ello, fueron retirados del mercado farmacéutico en España y otros países de la Unión Europea. En cualquier caso, al cabo de 3-8 semanas pierden su acción supresora del apetito (por depleción total de las catecolaminas neurotransmisoras en el hipotálamo).
Se encontraban en este grupo: Dexedrina® (anfetamina), Delgamer® (Anfepramona), Finedal® (Clobenzorex), Antiobes retard® (Fenproporex), Dicel® (Fenproporex), Grasmin® (Fenproporex), Tegisec® (Fenproporex).
Los anorexígenos serotoninérgicos actúan a nivel del centro de la saciedad. También fueron retirados del mercado farmacéutico en España y otros países de la Unión Europea. Pueden producir hipertensión pulmonar primaria. Además, se han detectado ciertas anomalías cardíacas (valvulopatías) en pacientes con tratamiento conjunto de fenfluramina y fentermina.
Pertenecían a este grupo: Dipondal® (Dexfenfluramina), Ponderal® (Fenfluramina).
¿Por qué no debe usarse la fluoxetina (Prozac®) para la obesidad?
La fluoxetina (Prozac®) es un antidepresivo, inhibidor de la captación de serotonina, que presenta un mecanismo de acción igual al de los anorexígenos serotoninérgicos.
Está aprobada por la FDA americana y por el Ministerio de Sanidad y Consumo español, para tratamiento de depresión, bulimia y desórdenes obsesivos compulsivos, pero no para reducir peso.
Se han realizado ensayos clínicos en los que se demuestra que es efectivo en el tratamiento de la obesidad utilizándolo durante 8 semanas. Sin embargo, la mayoría de los pacientes vuelve a ganar peso a pesar de la medicación, si se prolonga el tratamiento durante 16-20 semanas. La dosis utilizada es de 60 mg/día, triple de la empleada como antidepresivo, con el consecuente riesgo de toxicidad.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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