¿Qué es la neuralgia?
La neuralgia es un dolor que se irradia por el trayecto de nervios específicos.
El dolor suele ser intenso y punzante y se presenta de manera intermitente a lo largo de un nervio o sus ramificaciones.
Puede afectar a diferentes partes del cuerpo como la cara, el cuello, la espalda o las extremidades.
La neuralgia es un dolor difícil de tratar porque cada persona responde de manera diferente a todos los tratamientos que existen.
Aunque se tienden a usar los términos dolor neuropático (dolor que se origina en el sistema nervioso directamente) y neuralgia como si significaran lo mismo, realmente la neuralgia es solo el tipo más frecuente de dolor neuropático.
¿Cuáles son los principales tipos de dolor neuropático?
Existen tres tipos de dolor neuropático:
- Dolor del nervio periférico o neuralgia: es el más frecuente. El dolor se siente en el recorrido del nervio, pero se puede expandir a otras zonas adyacentes.
- Causalgia y distrofia simpática refleja (síndrome del dolor regional complejo): es similar a la neuralgia, pero el dolor es muy intenso, se presenta solo en una mano o un pie y se irradia a zonas alejadas del nervio implicado. Además, la zona dolorosa es muy sensible a cambios de temperatura y al roce con la ropa y hace que la persona busque protegerla todo el tiempo.
- Dolor neurógeno central: hay un intenso dolor en las extremidades y en otras zonas luego de una lesión en el cerebro o en la médula espinal.
¿Cuáles son los síntomas de la neuralgia?
La neuralgia produce un dolor muy localizado en cualquier parte del cuerpo a nivel superficial. Su repetición es siempre en la misma zona afectada al comienzo ya que es dependiente del recorrido del nervio afectado.
Además del dolor puede notarse un adormecimiento o pérdida de sensibilidad de la zona.
Al tocar o presionar la zona afectada en vez de notar sensibilidad lo que aparece es dolor. Puede aparecer una debilidad de los músculos inervados por el mismo nervio.
A veces se pueden ver afectados otros aspectos de la piel como la temperatura, la humedad, la sudoración que pueden estar aumentados o disminuidos.
¿Cuáles son las posibles causas de una neuralgia?
Hay neuralgias que se producen sin causa conocida pero otras se deben a:
- Irritación química del nervio.
- Inflamación traumática por golpes o tras cirugía.
- Compresión por otras estructuras como tumores y tejidos inflamados (infecciones).
¿Cuáles son los principales tipos de neuralgia?
Las enfermedades más frecuentes que presentan síntomas de neuralgia son:
- Neuralgia del trigémino: Es la neuralgia más frecuente. Afecta al principal nervio sensitivo facial, el nervio trigémino. Por ello se producen dolores que se irradian por la cara en el trayecto sensitivo del nervio. Se producen dolores en ataques súbitos y cortos en un lado de la cara, a lo largo de una de las áreas inervadas por el nervio trigémino. El dolor suele ser muy intenso y causar muecas faciales, un "tic doloroso". En general la neuralgia del trigémino es de causa desconocida, pero a veces es secundaria a pequeños aneurismas o tumores que presionan el nervio, otras veces puede ser un síntoma de esclerosis múltiple, artritis o diabetes. El dolor puede estar desencadenado por ciertos estímulos como pueden ser el masticar, hablar, tragar o tocarse un área concreta de la cara.
- Neuralgia glosofaríngea: Se caracteriza por un dolor persistente y agudo que afecta la parte posterior de la lengua y la garganta, así como las áreas cercanas a las amígdalas y el oído medio. Esta condición puede deberse a la inflamación o compresión del nervio glosofaríngeo o del nervio vago.
- Neuralgia occipital: Causa un dolor persistente que se origina por la lesión o irritación de los nervios occipitales, localizados en la parte posterior de la cabeza. El dolor puede sentirse desde la parte inferior del cuello hasta los hombros.
- Neuralgia postherpética: Se presentan después de infecciones del virus del herpes zoster. Suele producir un dolor intenso después de que la fase aguda cutánea de la enfermedad haya desaparecido. En este caso el dolor empeora con los movimientos o el contacto del área afectada.
- Neuralgia secundaria a la diabetes: La diabetes puede causar neuralgias por la alteración de las arterias que irrigan los nervios. Al comienzo, puede producir dolor para luego lesionar el nervio y producir lo contrario (anestesia o pérdida de sensibilidad). Es posible encontrar neuralgias secundarias a la diabetes en el nervio trigémino, en el síndrome del túnel carpiano (produce dolor y contracturas en la mano) y en la neuralgia del muslo (debido a la afectación del nervio cutáneo femoral lateral). El control de la diabetes y el nivel de azúcar en la sangre suele mejorar los síntomas de las neuralgias secundarias.
- Neuralgia secundaria a otras enfermedades: Hay otras neuralgias que pueden aparecer tras enfermedades infecciosas como las secundarias a la sífilis y la enfermedad de Lyme. Otras enfermedades que pueden producir neuralgias son la insuficiencia renal crónica o la porfiria.
- Neuralgia secundaria a ciertos medicamentos: Como cisplatino, paclitaxel o vincristina.
¿Cómo se diagnostica una neuralgia?
El propio resultado de una entrevista en la que se describen los síntomas, asociado al conocimiento anatómico del médico sirven para orientar el nervio afectado por la neuralgia.
La neuralgia puede manifestarse como diferentes tipos de dolor. Algunas personas sienten punzadas, otras quemaduras, a veces se trata de un dolor difícil de describir.
La neuralgia del trigémino se presenta como un dolor en la segunda y tercera rama del nervio (parte inferior de la cara y mandíbula) y rara vez afecta a la primera rama del nervio (frente). Además, se pueden encontrar la pérdida de los reflejos tendinosos profundos y la pérdida de la masa muscular de la zona. En ocasiones se encuentra una ausencia local de la sudoración y un aumento de la sensibilidad en la piel. Suele poder detectarse los puntos de gatillamiento en los que un leve contacto desencadena el dolor.
El diagnóstico se puede confirmar mediante una neuronografía con electromiografía, que es un estudio que examina la actividad eléctrica de los nervios y los músculos. En este estudio se mide la conducción nerviosa de estímulos sensitivos, de estímulos motores de los músculos. Dependiendo de los resultados se puede diagnosticar la lesión, el grado de la lesión y el nivel del nervio donde está el problema.
Otros estudios que se realizan son para descartar la presencia de una diabetes, artritis, sífilis, deficiencias vitamínicas, etc.
Inclusive ante la sospecha de la existencia de una esclerosis múltiple se puede llegar a realizar una Resonancia Magnética Nuclear del cerebro y un estudio del líquido cefalorraquídeo obtenido mediante una punción lumbar.
¿Cuál es el tratamiento recomendado en la neuralgia y otros dolores neuropáticos?
En primer lugar, se debe tratar de la causa de la neuralgia si ha sido encontrada. Si hay una compresión del nervio por tumores se deben de extirpar.
La utilización de analgésicos tradicionales (AAS (Aspirina®, Paracetamol, Ibuprofeno) no suele ser de mucha eficacia. A veces puede que su asociación con codeína mejore los síntomas de la neuralgia. Sin embargo, el aumento en la frecuencia del abuso de medicamentos opioides ha hecho que se utilicen ahora con menor frecuencia.
Por ello, se suelen utilizar medicamentos anticonvulsivantes como la carbamazepina, gabapentina y la pregabalina, sobre todo en la neuralgia idiopática del trigémino.
En ocasiones se asocia a otros medicamentos de actividad antidepresiva como la amitriptilina y los antidepresivos duales como la sertralina y la duloxetina.
También se está utilizando la aplicación local en pomadas con capsaicina y los parches de lidocaína. En algunos casos de difícil control se ha visto mejoría con la inyección de toxina botulínica.
Cuando todos estos medios fracasan se plantea el bloqueo de los nervios con el uso de inyecciones locales de agentes anestésicos. Y de forma más directa mediante una cirugía para disminuir la sensibilidad del nervio.
La cirugía de la neuralgia comprende la destrucción del nervio mediante técnicas de radiofrecuencia local, calor (termocoagulación), compresión por balón e inyección de químicos (como glicerolisis). La cirugía no es radical, en ocasiones hay efectos secundarios de la destrucción de la función del nervio y persisten los dolores.
Hay otros métodos más puntuales en cada tipo de neuralgia con resultados diversos.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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