¿Qué son los temblores?
Un temblor es un movimiento rítmico involuntario que puede afectar a los músculos de cualquier parte del cuerpo y que puede asociarse o no a otros síntomas.
El temblor es causado por la rápida contracción y relajación alterna de los músculos, oscilatoria y rítmica y es un síntoma común de enfermedades sistémicas.
Los temblores se consideran una enfermedad neurológica que tiende a presentarse en ciertas familias.
Los temblores suelen empeoran cuando la persona intenta moverse o volverse activa.
¿Cuáles son los síntomas de los temblores?
Como es natural, el síntoma principal es la aparición de temblores ocasionales y que se presentan como en brotes intermitentes de 6 a 10 oscilaciones por segundo.
Los temblores pueden afectar a la cabeza, las manos, los brazos, los párpados o la voz, y empeoran con los movimientos voluntarios y el estrés emocional. No suelen afectar a las piernas. Los temblores suelen desaparecer con el sueño.
También puede interferir con el proceso de alimentación y ocasionalmente puede comprometer el habla.
¿Qué tipos de temblores existen?
Los principales tipos de temblores son:
- Temblor de reposo: Aparece cuando se está quieto.
- Temblores de acción:
- Temblor postural: Aparece cuando se adopta cierta postura.
- Temblor cinético o de intención: Aparece cuando se intenta alcanzar un objetivo.
- Temblor de acción: Aparece cuando se intenta realizar determinada acción.
- Temblor esencial o hereditario: Es muy frecuente y se puede presentar desde niño, aunque es mucho más frecuente en personas mayores de 65 años. Puede ser un temblor postural o cinético en especial en las manos. Puede llegar a limitar mucho las actividades cotidianas.
- Temblor fisiológico: Es el temblor normal muy suave y muy rápido, a veces difícil de detectar, que puede presentar cualquier persona en determinado momento. Suele ser un temblor postural en las extremidades superiores sin afectar las actividades normales y que puede aumentar en situaciones de ansiedad, con ciertos medicamentos y con algunas enfermedades como el hipertiroidismo.
Existen, además, otros tipos de movimientos anormales similares a los temblores y que son fáciles de confundir con ellos como:
- Distonía: Además de los movimientos repetidos, la persona se retuerce y adopta posturas anómalas.
- Atetosis: Similar a la distonía, pero suele presentarse en brazos y manos.
- Corea y balismo: Son movimientos que se van volviendo muy exagerados, similares a una danza.
- Mioclono: Espasmos musculares breves y repentinos.
- Tic: contracciones musculares breves en determinada parte del cuerpo.
¿Cuál es la causa del temblor?
Las siguientes son posibles causas de diferentes tipos de temblores:
- Temblor de reposo: Los parkinsonismos y la enfermedad de Parkinson son los que más se asocian a este temblor, aunque esta enfermedad puede presentar al tiempo temblor de reposo, postural, cinético, de acción y esencial.
- Temblores de acción:
- Cinéticos o de intención: También llamado ataxia, se produce por daños en el cerebelo. Ejemplos:
- Posturales: Puede ser un temblor esencial o un temblor fisiológico intensificado en los siguientes casos:
- Miedo.
- Ansiedad.
- Hipertiroidismo.
- Hiperglicemia.
- Feocromocitoma.
- Ejercicio físico intenso.
- Abstinencia al alcohol y otros sedantes.
- Efectos secundarios de sustancias como el café, té, cocaína y otros estimulantes como anfetaminas, antidepresivos y fármacos antipsicóticos.
- Efectos secundarios de medicamentos como el litio y los corticoesteroides.
- Neuropatías (daños del nervio).
Un tipo muy específico de temblor es el flapping tremor o asterixis, típico de las personas con enfermedad hepática muy grave y a veces presente en quienes tienen fallo renal y fallo cardiaco.
El temblor psicógeno o psicológico es un temblor irregular que acompaña a otras alteraciones mentales y suele desaparecer espontáneamente. Puede ser fingido.
¿Cómo se puede llegar a un diagnóstico de la causa del temblor?
Para diagnosticar la causa del temblor se debe hacer un examen físico observando sus características: zona donde se presenta, amplitud, frecuencia, si es en reposo o en movimiento o si presenta características particulares.
Además, se debe realizar un examen neurológico completo y, según la causa probable, solicitar un análisis de laboratorio.
Se deben descartar otras causas de temblor como el exceso de estrés, la ingesta exagerada de cafeína, el síndrome de abstinencia de alcohol, la toma de ciertos medicamentos, el hipertiroidismo, o la presencia de un feocromocitoma y otras enfermedades.
Dada la similitud entre los diferentes tipos de temblor y las características que comparten con otros movimientos anormales, las personas con estas alteraciones que vean limitadas sus actividades normales deberían ser evaluadas y diagnosticadas por un neurólogo experto en trastornos de movimiento.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
Se debe tratar un temblor que interfiera con la capacidad del paciente para llevar a cabo las actividades normales diarias.
Es necesario evitar la cafeína y otros estimulantes, debido a que, con frecuencia, empeoran los temblores.
Las bebidas alcohólicas siempre en pequeñas cantidades pueden disminuir los temblores, pero se debe de tener cuidado de no producir una dependencia del mismo. El temblor suele empeorar después de que cesa el efecto del alcohol, por lo cual no es una medida muy efectiva.
Se han utilizado diversos medicamentos para el temblor como pueden ser el propranolol o la primidona y otros anticonvulsivantes y tranquilizantes, pero el tratamiento dependerá del diagnóstico de la causa y se pautará siempre bajo receta médica.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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