¿Qué deberíamos saber?
Los corticoides sistémicos o corticosteroides sistémicos se usan como antinflamatorios e inmunodepresores en diversas enfermedades.
Los corticosteroides contienen compuestos similares a ciertas hormonas producidas por las glándulas suprarrenales en su corteza llamadas glucocorticoides.
El cortisol es el principal glucocorticoide natural y los medicamentos corticoides son similares a él. El cortisol es una hormona que ayuda a que el cuerpo humano enfrente los estímulos estresantes y dañinos.
Los corticoides sistémicos se diferencian de los corticoides tópicos y de los corticoides inhalados por la forma de administración.
Los tópicos se aplican directamente sobre la piel o la mucosa a tratar mientras que los sistémicos se suelen aplicar mediante inyecciones o por vía oral. Los corticoides inhalados se administran por la nariz y la boca hacia la vía respiratoria.
¿Cómo funcionan los corticoides?
Los glucocorticoides regulan el metabolismo de los azúcares, grasas y proteínas, participan en el equilibrio de líquidos y electrolitos del cuerpo, y ayudan a preservar la función de todos los sistemas vitales: renal, cardiovascular, inmunológico, muscular, hormonal y neurológico.
De manera natural, los glucocorticoides actúan de forma balanceada produciéndose solo cuando se necesitan. Cuando es necesario añadirlos a un tratamiento, debe haber una vigilancia estricta por parte del médico.
Los medicamentos corticoides son sustancias químicas con efectos muy importantes en todas las funciones del organismo.
Son medicamentos que actúan directamente en el núcleo de las células cambiando el tipo de proteínas que producen sus genes (ADN).
Esto explica tanto sus efectos benéficos como sus efectos adversos.
Los corticoides producen cambios en diferentes sistemas del cuerpo así:
- Metabolismo de los azúcares: aumentan los niveles de azúcar en la sangre que es una protección del cuerpo cuando no hay alimentos, pero hace difícil el control de la diabetes.
- Metabolismo de las grasas: se aumenta la cantidad de ácidos grasos en la sangre. Con grandes dosis de corticoides se acumula grasa en el cuello y la cara, característica típica del Síndrome de Cushing.
- Balance hidroelectrolítico: aumentan la pérdida de agua en el riñón y la retención de sodio.
- Sistema cardiovascular: el exceso de corticoides tiende a producir hipertensión arterial.
- Músculos: son sustancias imprescindibles para que el músculo funcione, pero el exceso de corticoides produce debilidad muscular.
- Sistema nervioso central: son medicamentos que tienden a mejorar el estado de ánimo a pesar de que la enfermedad persista. En algunas personas pueden producir síntomas como depresión, ansiedad y psicosis que desaparecen cuando se suspende el medicamento.
- Sangre: tienden a aumentar la cantidad de glóbulos rojos y a disminuir la cantidad de glóbulos blancos. En algunos casos, estimulan la médula ósea para producir ciertas células y en algunas enfermedades favorecen la destrucción de células anormales, por ejemplo, en ciertos cánceres.
- Sistema inmune: los corticoides, además de disminuir la cantidad de linfocitos, disminuyen su función e inhiben de manera muy compleja la producción de todas las sustancias que actúan en la inflamación y en las defensas naturales del cuerpo. Esta es la base de sus funciones antinflamatoria e inmunosupresora que se presentan al tiempo y son las que más se buscan en todas las enfermedades que requieren este tipo de tratamiento.
¿Para qué se usan los corticoides sistémicos?
Los corticoides sistémicos son usados para el tratamiento de diferentes enfermedades:
Enfermedades hormonales:
- Tratamiento de reemplazo en la insuficiencia suprarrenal aguda
- Tratamiento de reemplazo en la insuficiencia suprarrenal crónica
- Hiperplasia suprarrenal congénita
Enfermedades no hormonales:
- Enfermedades reumáticas: Lupus eritematoso sistémico, poliarteritis nodosa, artritis reumatoide, etc.
- Enfermedades broncopulmonares: EPOC, asma, etc. Se pueden utilizar corticoides inhalados y corticoides sistémicos.
- Enfermedades dermatológicas: Principalmente se utilizan corticoides tópicos, pero también está indicada la terapia sistémica en algunos casos como: dermatitis aguda grave y exacerbación de dermatitis crónicas y en el pénfigo.
- Enfermedades renales: insuficiencia renal, glomerulonefritis, síndrome nefrótico, etc.
- Enfermedades oculares: se usan como colirios, pero también de forma sistémica y en inyecciones intraoculares.
- Enfermedades gastrointestinales y hepáticas: enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa crónica y enfermedad de Crohn) que no responden al tratamiento conservador, hepatitis autoinmune, etc.
- Alergias: fiebre del heno, enfermedad del suero, picaduras de abeja, reacción a medicamentos, dermatitis de contacto, edema angioneurótico, etc.
- Infecciones: aunque casi siempre los corticoides están contraindicados en las infecciones, hay algunas en las que mejoran mucho la supervivencia al disminuir la inflamación como en la neumonía por Pneumocystis carinii en personas con SIDA, la meningitis por Haemophilus influenzae tipo b en bebés y niños y la infección severa por COVID 19.
- Tumores malignos: leucemia linfocítica aguda y linfomas. También tiene efecto contra el vómito producido por la quimioterapia.
- Edema cerebral: disminuye la hinchazón del cerebro producida por parásitos y por algunos tumores.
- Otros usos: sarcoidosis, trombocitopenia, hemólisis autoinmune (destrucción de glóbulos rojos), lesiones de la médula espinal.
La dexametasona además se utiliza para diagnosticar el hipercortisolismo (aumento de cortisol en la sangre) y para establecer las causas del Síndrome de Cushing (obesidad, estrés, causas hipofisiarias, tumores, etc.) por medio de un examen llamado supresión nocturna de dexametasona.
La persona toma una tableta de 1 mg de dexametasona a las 11 pm y, a la mañana siguiente, se toma un examen de sangre a las 8 am para medir los niveles de cortisol que deben estar disminuidos de manera normal.
¿Cómo escoger un medicamento concreto?
Para saber cuál de ellos está indicado en cada caso se debe conocer:
- La rapidez de su acción.
- La potencia de su acción.
- Los efectos colaterales asociados.
En casos de urgencias se utilizan los de acción rápida, en casos de tratamientos largos se eligen los de acción más prolongada, si es necesaria, y si no los que puedan emular una secreción normal.
Los de acción prolongada no emulan la secreción normal del cuerpo y producen atrofia suprarrenal, por ello no se utilizan en terapias de larga duración.
En los tratamientos prolongados se utilizan los de duración intermedia, en dosis matutina y en días alternos.
¿Qué tipos existen?
Nombre Genérico | Acitidad Glucocorticoide | Semivida | Dosis/día | Duracción Acción | Actividad Mineralocorticoide |
Hidrocortisona | 1 | 8-12 | 20-240 | Corta | Media |
Cortisona | 0,8 | 8-12 | 20-300 | Corta | Media |
Prednisona | 4 | 18-36 | 5-60 | Intermedia | Baja |
Prednisolona | 4 | 18-36 | 5-60 | Intermedia | Baja |
Metilprednisolona | 5 | 18-36 | 4-48 | Intermedia | Nula |
Triamcinolona | 5 | 18-36 | 4-60 | Intermedia | Nula |
Parametasona | 10 | 36-54 | 2-24 | Larga | Nula |
Dexametasona | 25 | 36-54 | 0,75-9 | Larga | Nula |
Betametasona | 25-30 | 36-54 | 0,6-7,2 | Larga | Nula |
Fludrocortisona | 10 | 18-36 | 0,05-0,2 | Intermedia | Alta |
¿Qué efectos secundarios podría tener?
Los efectos secundarios más importantes de los corticoides sistémicos dependen de dos situaciones particulares:
Retiro abrupto de la terapia con corticoides
Al recibir tratamiento por un tiempo largo con un corticoide y suspenderlo de manera brusca se pueden presentar varios efectos:
- La enfermedad original tiene un empeoramiento brusco.
- Se puede presentar una insuficiencia suprarrenal aguda por supresión del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal en forma de fiebre, dolores musculares y articulares, debilidad y malestar general. A veces la recuperación es rápida, a veces tarda hasta un año. Por ello, cualquier persona que haya recibido dosis altas de corticoides por dos o más semanas debe tener un retiro paulatino del medicamento.
- Pseudotumor cerebral: aumento de la presión en el interior del cráneo tan pronto se retira el corticoide. Es un efecto muy poco común. La persona siente dolor de cabeza, pérdida de visión, zumbido de los oídos.
Tratamiento excesivamente prolongado con corticoides
- Supresión permanente del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal con alto riesgo en el momento de suspender el medicamento y posible generación de un síndrome de Cushing.
- Hipertensión arterial.
- Elevación de la glucosa (azúcar en la sangre) hasta generar diabetes mellitus.
- Mayor facilidad de presentar infecciones.
- Úlcera péptica.
- Alteraciones del crecimiento.
- Osteoporosis.
- Adelgazamiento de la piel.
- Estrías cutáneas.
- Equimosis en la piel.
- Glaucoma.
- Aumento del vello.
- Aumento del peso.
- Retención de líquidos.
- Atrofia de glándulas suprarrenales.
- Alteraciones del comportamiento.
- Cataratas.
Componentes activos y nombres comerciales de medicamentos corticoides sistémicos
- Corticoides sistémicos: inyectables
- Betametasona (Flubenisolona)
- Celestone®
- Dexametasona
- Dexametasona Kalceks®
- Dexametasona Kern Pharma®
- Fortecortin®
- Hidrocortisona (Cortisol, Hidroxicorticosterona)
- Actocortina®
- Metilprednisolona
- Metilprednisolona Normon®
- Solu-moderin®
- Urbason soluble®
- Parametasona (Parametazona, Paramezona)
- Prednisolona (Cortisal, Deltahidrocortisona, Metacortandralona)
- Solu dacortin h®
- Triamcinolona (Fluoxiprednisolona)
- Triesence®
- Trigon depot®
- Betametasona (Flubenisolona)
- Corticoides sistémicos: orales
- Betametasona (Flubenisolona)
- Betametasona Sonphar®
- Celestone oral®
- Cortisona
- Deflazacort (Azacort, Oxazacort)
- Defal®
- Deflazacort Alter®
- Deflazacort Cinfa®
- Deflazacort Kern Pharma®
- Deflazacort Normon®
- Deflazacort Pensa®
- Deflazacort Tarbis®
- Deflazacort Vir®
- Dezacor®
- Zamene®
- Dexametasona (Hexadecadrol)
- Dexametasona Abdrug®
- Dexametasona TAD®
- Fortecortin oral®
- Fludrocortisona
- Astonin®
- Hidrocortisona (Cortisol, Hidroxicorticosterona)
- Hidroaltesona®
- Metilprednisolona
- Urbason®
- Prednisolona (Cortisal, Deltahidrocortisona, Metacortandralona)
- Estilsona®
- Prednisona (Metacortandracina)
- Dacortin®
- Prednisona Alonga®
- Prednisona CINFA®
- Prednisona Kern Pensa®
- Prednisona Kern Pharma®
- Prednisona Kern Tarbis®
- Triamcinolona (Fluoxiprednisolona)
- Betametasona (Flubenisolona)
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico