¿Para qué sirven los medicamentos antianginosos?
Los medicamentos antianginosos se usan para tratar la angina de pecho que es el dolor provocado cuando el corazón no recibe el suficiente oxígeno para su contracción.
Los ataques de angina de pecho se desencadenan principalmente al realizar esfuerzos por ejercicio o por estrés.
Los medicamentos antianginosos se usan para aliviar el dolor y evitar la aparición de nuevas crisis.
¿Cuáles son los principales medicamentos antianginosos?
Los principales medicamentos antianginosos son:
- Betabloqueantes: se han convertido en los medicamentos más utilizados en la enfermedad coronaria porque no solo quitan el dolor de la angina, sino que tienen múltiples beneficios en la supervivencia de las personas y en la prevención del infarto de miocardio.
- Nitratos: son medicamentos muy importantes para el momento del dolor súbito en el pecho porque actúan muy rápidamente y se pueden administrar debajo de la lengua en cualquier momento. Sin embargo, no impiden que se presente un infarto a largo plazo.
- Calcio-antagonistas: Impiden la entrada de calcio en las células del miocardio. disminuyendo el trabajo del corazón sus necesidades de oxígeno.
- Nuevos medicamentos: Principalmente en Estados Unidos han surgido nuevos medicamentos antianginosos como la ranolazina, la ivabradina, el nicorandil y los llamados fármacos metabólicos como la trimetazidina y la perhexilina.
Siempre se debe utilizar estos medicamentos junto con otras medidas de tratamiento destinadas a evitar los infartos de miocardio: alimentación adecuada, ejercicio físico regular, manejo adecuado de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la elevación anormal de colesterol y triglicéridos.
En muchos casos, el tratamiento con medicamentos antianginosos estará acompañado de otros medicamentos como anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios, estatinas y otros.
¿Cómo funcionan los betabloqueantes en la angina de pecho?
Los betabloqueantes o betabloqueadores actúan bloqueando muchos efectos de la adrenalina en el cuerpo, en particular el efecto estimulante sobre el corazón.
El resultado es que el corazón late más despacio y con menos fuerza, y por tanto necesita menos oxígeno.
Esto hace, no solo que disminuya el dolor de la angina de pecho, sino que evita que la enfermedad coronaria empeore y que se produzca un infarto de miocardio ya sea nuevo o repetido.
Los betabloqueantes disminuyen también la tensión arterial y tienen un efecto antiarrítmico.
Algunos ejemplos de betabloqueantes son el metoprolol, atenolol y propranolol.
Puede provocar efectos secundarios como bradicardia, bloqueo AV e incluso parada cardiaca.
Los betabloqueantes están contraindicados en pacientes con asma y EPOC porque empeoran la obstrucción de los bronquios (solo los betabloqueantes selectivos para los receptores Β2, como el atenolol y el metoprolol, pueden ser usados).
Otros efectos menos frecuentes son la depresión, pesadillas, cansancio con el ejercicio y aumento de la hipoglicemia (bajo nivel de azúcar en la sangre) en personas que usan insulina.
¿Cómo funcionan los nitratos en la angina de pecho?
Los nitratos se basan en el mecanismo de vasodilatación a través de la liberación de óxido nítrico.
Las venas se dilatan, la sangre se acumula en las venas y el retorno venoso disminuye, lo que resulta en una disminución de la demanda de oxígeno.
Los principales son la nitroglicerina, el dinitrato de isosorbida o el mononitrato de isosorbida.
La nitroglicerina (Vernies, Cafinitrina, etc.), que pertenece al grupo de los nitratos, dilata las arterias coronarias y suele revertir el dolor en minutos. Se toma en pastillas debajo de la lengua o también en spray. Puede dar dolor de cabeza como efecto secundario.
El consumo de nitratos puede provocar como efecto secundario taquicardia, hipotensión ortostática y dolor de cabeza.
Estos efectos se aumentan en gran manera cuando se utilizan los nitratos junto con medicamentos para tratar la disfunción eréctil o impotencia llamados inhibidores de PDE5 como el sildenafil (Viagra ®) por lo cual no se deben utilizar al mismo tiempo.
Además, cuando se usan los nitratos por largo tiempo, su eficacia va disminuyendo y a largo plazo no previenen infartos de miocardio. Por esta razón, han sido desplazados por otros medicamentos, principalmente los betabloqueantes.
¿Cómo funcionan los calcioantagonistas en la angina?
Los calcio-antagonistas (o antagonistas del calcio) se llaman también bloqueantes de los canales del calcio. Impiden la entrada de calcio en las células del miocardio.
Esto disminuye la tendencia de las arterias coronarias a estrecharse y además disminuye el trabajo del corazón y por tanto sus necesidades de oxígeno.
También disminuyen la tensión arterial y son antiarrítmicos.
Se utilizan solos o a veces con nitratos o con betabloqueantes.
Algunos ejemplos de calcio-antagonistas son el verapamilo, diltiazem y nifedipina.
Como efecto secundario la nifedipina puede causar taquicardia refleja.
El verapamilo y el diltiazem pueden causar estreñimiento, bradicardia y bloqueo AV. El verapamilo puede también causar signos de insuficiencia cardíaca.
Componentes activos y nombres comerciales de medicamentos antianginosos
- Nitratos solos
- Isosorbida dinitrato
- Iso lacer®
- Isordil®
- Sorbitrate®
- Isosorbida dinitrato / Hidralazina
- BiDil®
- Isosorbida mononitrato
- Cardiovas®
- Coronur®
- Dolak retard®
- Ismo®
- Monoket®
- Olicard®
- Percorina®
- Pertil®
- Titrane®
- Uniket®
- Nitrito de amilo
- Amyl Nitrite®
- Nitrito de amilo anfar®
- Nitrito de amilo serra®
- Nitroglicerina (Glicerilo nitrato, Glicerilo trinitrato, Nitrato de glicerilo, Nitromed, Trinitrato de glicerilo, Trinitrina, Trinitroglicerina)
- Cafinitrina®
- Cordiplast®
- Deponit®
- Diafusor®
- Minitran®
- Nitrasic®
- Nitro-dur®
- Nitroderm tts®
- Nitroplas®
- Solinitrina vernies®
- Vernies®
- Nitroprusiato de sodio
- Nipride®
- Nitropress®
- Pentaeritritilo tetranitrato
- Propatilnitrato
- Isosorbida dinitrato
- Antagonistas del calcio (Calcioantagosnistas)
- Difenilpiperazinas
- Cinarizina
- Clinadil®
- Stugeron®
- Flunarizina
- Flurpax®
- Sibelium®
- Cinarizina
- Dihidropiridinas
- Dihidropiridinas de primera generación
- Nifedipino (Nifedipina)
- Adalat®
- Nife-par®
- Nifedipino (Nifedipina)
- Dihidropiridinas de segunda generación
- Amlodipino (Amlodipina)
- Amlodipino ALMUS®
- Amlodipino ALTER®
- Amlodipino ARISTO®
- Amlodipino AUROVITAS®
- Amlodipino BD-MABO®
- Amlodipino CINFA®
- Amlodipino COMBIX®
- Amlodipino KERN PHARMA®
- Amlodipino NORMON®
- Amlodipino ORTODROL®
- Amlodipino PAN QUIMICA®
- Amlodipino PENSA®
- Amlodipino RATIOPHARM®
- Amlodipino SANDOZ®
- Amlodipino STADA®
- Amlodipino TAD®
- Amlodipino TARBIS®
- Amlodipino TECNIGEN®
- Amlodipino TEVAGEN®
- Amlodipino VIATRIS®
- Amlodipino VIR®
- Astudal®
- Norvas®
- Zabart®
- Felodipino (Felodipina)
- Felodipino SANDOZ®
- Plendil®
- Isradipino (Isradipina)
- Lacidipino (Lacidipina)
- Lacidipino TEVA®
- Lacimen®
- Lacipil®
- Nicardipino (Nicardipina)
- Flusemide®
- Nerdipina®
- Vasonase®
- Nimodipino (Nimodipina)
- Brainal®
- Nifodipino ALTAN®
- Nifodipino STADAFARMA®
- Nimotop®
- Nisoldipino (Nisoldipina)
- Nitrendipino (Nitrendipina)
- Eneas®
- Nitrendipino STADA®
- Amlodipino (Amlodipina)
- Dihidropiridinas de tercera generación
- Manidipino
- Artedil®
- Manidipino AUROVITAS®
- Manidipino CINFA®
- Manidipino COMBIX®
- Manidipino KERN PHARMA®
- Manidipino NORMON®
- Manidipino RATIOPHARM®
- Manidipino STADA®
- Manidipino TEVA®
- Manidipino VIATRIS®
- Manidipino VIR®
- Manidipino
- Dihidropiridinas de primera generación
- Benzotiaceoinas
- Diltiazem
- Angiodrox®
- Carreldon®
- Cronodine®
- Diltiazem ALTER®
- Diltiazem ARISTO®
- Diltiazem PENSA®
- Diltiazem SANDOZ®
- Diltiazem STADA®
- Diltiwas®
- Dinisor®
- Lacerol®
- Masdil®
- Tilker®
- Trumsal®
- Uni-masdil®
- Diltiazem
- Fenilalquilaminas
- Verapamilo (Iproveratril)
- Manidon®
- Verapamilo (Iproveratril)
- Difenilpiperazinas
- Betabloqueantes
- Betabloqueantes cardioselectivos solos
- Acebutolol
- Atenolol
- Atenolol ALTER®
- Atenolol ARISTO®
- Atenolol AUROVITAS®
- Atenolol CINFA®
- Atenolol NORMON®
- Atenolol SANDOZ®
- Blokium®
- Tenormin®
- Betaxolol
- Betoptic (ojos)®
- Bisoprolol
- Bisoprolol AUROVITAS®
- Bisoprolol BLUEFISH®
- Bisoprolol CINFA®
- Bisoprolol COR ALTER®
- Bisoprolol KERN PHARMA®
- Bisoprolol KRKA®
- Bisoprolol NORMON®
- Bisoprolol PENSA®
- Bisoprolol RATIOPHAR®
- Bisoprolol SANDOZ®
- Bisoprolol STADA®
- Bisoprolol TECNIGEN®
- Bisoprolol TEVA®
- Bisoprolol UXA®
- Bisoprolol VIATRIS®
- Bisoprolol ZENTIVA®
- Emconcor®
- Euradal®
- Celiprolol
- Esmolol
- Brevibloc®
- Metoprolol
- Beloken®
- Lopresor®
- Metoprolol AUROVITAS®
- Nebivolol
- Insucor®
- Lobivon®
- Nebivolol AUROVITAS®
- Nebivolol CINFA®
- Nebivolol COMBIX®
- Nebivolol KRKA®
- Nebivolol NORMON®
- Nebivolol PENSA®
- Nebivolol RATIOPHARM®
- Nebivolol SANDOZ®
- Nebivolol STADA®
- Nebivolol TARBIS®
- Nebivolol TEVA®
- Nebivolol VIATRIS®
- Silostar®
- Betabloqueantes no cardioselectivos solos
- Carteolol
- Arteoptic®
- Elebloc®
- Carvedilol
- Carvedilol ALMUS®
- Carvedilol ALTER®
- Carvedilol ARISTO®
- Carvedilol AUROVITAS®
- Carvedilol CINFA®
- Carvedilol COMBIX®
- Carvedilol KERN PHARMA®
- Carvedilol KRKA®
- Carvedilol NORMON®
- Carvedilol PAN QUIMICA®
- Carvedilol RATIOPHARM®
- Carvedilol SANDOZ®
- Carvedilol TECNIGEN®
- Carvedilol TEVA®
- Coropres®
- Normotride®
- Labetalol (Ibidomida)
- Trandate®
- Nadolol
- Oxprenolol (Oxiprenolol)
- Penbutolol
- Propranolol
- Hemangiol®
- Propranolol ACCORD®
- Propranolol AUROVITAS®
- Propranolol KERNPHARMA®
- Sumial®
- Sotalol
- Sotapor®
- Timolol
- Cusimolol (ojos)®
- Timabak (ojos)®
- Timoftol (ojos)®
- Timolol SANDOZ (ojos)®
- Carteolol
- Asociaciones de betabloqueante con otros antihipertensivos
- Atenolol / clortalidona
- Blokium DIU®
- Tenoretic®
- Bisoprolol / hidroclorotiazida
- Bisoprolol / hidroclorotiazida AUROVITAS®
- Emcoretic®
- Bisoprolol / ramipril
- Rabidux®
- Atenolol / clortalidona
- Betabloqueantes cardioselectivos solos
- Otros fármacos antianginosos
- Ivabradina
- Nicorandil
- Perhexilina
- Ranolazina
- Trimetazidina
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico