¿Qué deberíamos saber?
Los corticoides tópicos o corticosteroides tópicos son un conjunto de medicamentos que se utilizan para tratar diversas inflamaciones de la piel.
Se denominan tópicos porque se aplican directamente sobre la piel o las mucosas a nivel local.
Los corticoides son medicamentos con un importante efecto antinflamatorio, además de vasoconstrictor (restringen el flujo de sangre).
La potencia de los corticoides tópicos depende de este efecto vasoconstrictor que ocurre solo en la zona donde se aplica. Es posible, sin embargo, que alguna parte del medicamento se absorba y vaya a la sangre.
El criterio de uso de un medicamento u otro depende de su potencia como molécula y del vehículo en la que está disuelto (excipiente), por lo cual se recomienda que se administren bajo prescripción médica y no se abuse de ellos.
¿Para qué se usan?
Los corticoides tópicos están indicados para tratar un gran número de enfermedades de la piel que se caracterizan por presentar inflamación, pero no deben asociarse a ninguna infección.
La razón de ello es que los corticoesteroides tienen un efecto inmunosupresor, es decir, disminuyen las defensas naturales del cuerpo y cualquier infección por virus, bacterias, hongos o parásitos empeora con su uso.
Dependiendo de la respuesta de las enfermedades de la piel a los corticoides tópicos, existen tres grupos de padecimientos en los que se indican medicamentos de diferente potencia así:
- Enfermedades altamente sensibles al corticoide: se utilizan los de baja potencia. Ejemplos:
- Dermatitis atópica en niños
- Dermatitis seborreica
- Dermatitis de contacto
- Dermatitis del pañal
- Pitiriasis rosada
- Enfermedades moderadamente sensibles al corticoide: se utilizan los de potencia intermedia. Ejemplos:
- Dermatitis atópica en el adulto
- Lupus eritematoso discoide
- Picaduras
- Psoriasis sin placas
- Enfermedades resistentes al corticoide: se utilizan los de alta potencia. Ejemplos:
- Liquen simple crónico
- Liquen plano
- Granuloma anular
- Psoriasis en placa
Además del diagnóstico, que no siempre es fácil, existen otros factores que ayudan a escoger el corticoide tópico que se va a usar:
El sitio de la enfermedad
Las partes de piel más delicadas como los párpados y los genitales requieren medicamentos de menor potencia, dosis menor y aplicaciones menos frecuentes que otras partes de piel más gruesas como las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las pieles intermedias requieren un tratamiento intermedio.
La edad del paciente
Los niños pequeños y los ancianos tienen la piel más delgada y el tratamiento debe aplicarse con precaución. No es recomendable nunca utilizar corticoides de alta potencia en niños.
La forma de presentación del medicamento y el excipiente que utiliza
El excipiente es la sustancia que se mezcla con el principio activo del medicamento.
En cuanto a los excipientes debemos de saber que los más grasos (ungüentos) se absorben más en la piel que los menos grasos (loción).
Así podemos ver que los excipientes de más a menos grasos son:
ungüento > crema > loción
Los ungüentos o pomadas se utilizan en lesiones descamativas con engrosamiento de la piel, por ejemplo, en la psoriasis y cuando las lesiones están sitios con piel gruesa. No se utilizan si hay ampollas o pústulas.
Las cremas tienen mayor cantidad de agua y son menos potentes que los ungüentos, se utilizan en lesiones húmedas y se pueden aplicar en zonas de piel más delicada.
Las lociones son las que contienen más agua y, por ello las que menos se absorben y son poco potentes. Algunos tipos de lociones son: las emulsiones, los geles, las soluciones y las espumas en aerosol. Son útiles cuando es necesario aplicar el medicamento en grandes áreas de piel y en las zonas con mucho pelo o vello.
¿Qué tipos de corticoides tópicos existen?
Se pueden clasificar los corticoides tópicos según su potencia de acción como se observa en esta tabla indicando el porcentaje de disolución:
Potencia | Nombre Genérico y % |
Débil | Hidrocortisona 1%, 2,5% Fluocortina 0,75% |
Intermedia | Clobetasona, butirato 0,05% Flumetasona 0,02% Fluocinolona, acetónido 0,01% Triamcinolona 0,04% |
Alta | Betametasona, valerato 0,1% Betametasona,dipropionato 0,05% Beclometasona, dipropionato 0,025% Budesonida 0,025% Diflucortolona 0,1% Fluclorolona, acetónido 0,025% Fluocinolona, acetónido 0,025% Fluocinonida 0,05% Fluocortolona,monohidrato 0,2% Metilprednisolona 0,1% Mometasona 0,1% |
Muy Alta | Clobetasol 0,05% Diflorasona 0,05% Diflucortolona, valerato0,3% Fluocinolona, acetónido 0,2% Halcinónido 0,1% Halometasona 0,05% |
¿Qué criterios de tratamiento debemos tener en cuenta?
En resumen, los criterios generales de tratamiento se pueden resumir así:
- Enfermedades con poca inflamación y en la cara: Corticoides débiles y en forma de crema o loción.
- En lesiones intensas y cronificadas de extremidades: Corticoides potentes y en forma de ungüentos.
Para definir la cantidad de corticoide tópico que se debe utilizar se usa una medida llamada “unidad digital” o UD. Esto se refiere a la cantidad de medicamento que cabe en el pulpejo del índice de la persona y define la dosis máxima de corticoide que se puede utilizar sin producir efectos indeseables.
Así, por ejemplo, si es necesario aplicar un corticoide tópico en un adulto en la cara, la máxima cantidad permitida por dosis es de 2,5 UD es decir, lo que cabría en dos pulpejos y medio. Si es en un bebé, solo estaría permitida 1 UD, lo que cabe en uno de sus pulpejos.
Las unidades digitales recomendadas en adultos son:
- Cara y cuello: 2,5 UD
- Tronco (anterior o posterior): 7 UD
- Un brazo: 3 UD
- Una pierna: 6 UD
- Una mano: 0.5 UD
- Un pie: 2 UD
Las dosis en niños y adolescentes son diferentes: se recomienda dar una quinta parte (1/5) de las dosis de adultos en lactantes, dos quintas partes (2/5) en los niños de 2 a 6 años y dos terceras partes (2/3) de la dosis en adolescentes.
Un corticoide tópico de baja potencia se puede aplicar una o dos veces al día. Los de mayor potencia se deben aplicar solo una vez en las tardes o cada dos días.
Se recomienda humedecer la piel antes de administrar un corticoide tópico y frotar suavemente hasta que la crema o ungüento ya no se vean.
En pieles finas se recomienda prolongar el tratamiento máximo dos semanas. En pieles gruesas el límite máximo es de cuatro semanas.
Si el tratamiento no es suficiente, se puede descansar una semana sin utilizarlo e iniciar otro ciclo.
Como ocurre con cualquier corticoesteroide, si se ha estado aplicando durante mucho tiempo, se debe retirar de manera paulatina y no bruscamente.
¿Qué complicaciones tiene el uso de corticoides tópicos?
Los efectos secundarios y eventos adversos asociados a los corticoides tópicos se producen con mayor frecuencia con el uso de los de potencia alta en dosis elevadas o durante tiempo muy prolongado.
Las principales complicaciones que pueden presentarse son:
- Disminución del funcionamiento de la corteza suprarrenal (insuficiencia suprarrenal): el exceso de corticoides bloquea esta función
- Estrías
- Atrofia (adelgazamiento) de la piel
- Dermatitis tipo rosácea
- Dermatitis alérgica
- Efecto de rebote: empeoramiento súbito al dejar de usar el medicamento
- Taquifilaxia: disminución progresiva de la efectividad del medicamento cuando se ha utilizado por mucho tiempo
Más rara vez y con muy altas dosis se podría producir síndrome de Cushing, hipertensión arterial, diabetes y, en los niños, disminución del crecimiento de los huesos.
¿Es recomendable usar corticoides tópicos mezclados con otros medicamentos?
Existe una multitud de medicamentos de venta libre, en especial cremas y ungüentos, que combinan el corticoide tópico con otras sustancias como antibióticos, antimicóticos o ambos.
No se recomienda utilizar estas combinaciones porque el corticoide tópico está contraindicado en las infecciones y se puede empeorar la lesión o crear bacterias y hongos resistentes a los antibióticos y antimicóticos. Además, muchas veces no se logra establecer un diagnóstico porque el medicamento altera mucho la piel y el médico no puede ver la enfermedad original.
Los dermatólogos utilizan combinaciones de corticoides en casos muy específicos así:
- Corticoide tópico + antimicótico (medicamento para tratar los hongos): solo al principio del tratamiento de una infección que sea claramente causada por un hongo y que presente una inflamación muy severa. Cuando haya una mejoría inicial, se continúa con el tratamiento específico para el hongo.
- Corticoide tópico + calcipotriol: se usa para la psoriasis en placas.
- Corticoide tópico + ácido salicílico: se utiliza cuando aparece queratosis, es decir un marcado engrosamiento y endurecimiento de la piel.
Componentes activos y nombres comerciales de medicamentos corticoides tópicos
- Corticoides tópicos
- Beclometasona
- Menaderm simple®
- Betametasona (Flubenisolona)
- Betnovate®
- Celecrem®
- Celestoderm®
- Diproderm®
- Diprosone®
- Fucibet®
- Budesonida
- Intestifalk 2®
- Clobetasol
- Clarelux®
- Clobex®
- Clobisdin®
- Clovate®
- Decloban®
- Clobetasona
- Emovate®
- Desonida
- Desoximetasona
- Diclorisona
- Diflorasona
- Murode®
- Diflucortolona
- Claral®
- Fluclorolona, acetónido
- Abrasone®
- Fluocid forte®
- Gelidina®
- Novoter®
- Synalar®
- Fludroxicortida
- Fludronef®
- Flumetasona
- Losalén®
- Flumetasona
- Losalen®
- Fluocinolona, acetónido
- Abrasone®
- Bazalin co®
- Fluocin fuerte®
- Gelidina®
- Oxidermiol fuerte®
- Synalar®
- Fluocinonida
- Novoter®
- Fluocortina (Fluocortin butilo)
- Fluocortolona
- Ultralan M®
- Flupamesona
- Halcinónido
- Halometasona
- Sicorten®
- Hidrocortisona (Cortisol, Hidroxicorticosterona)
- Calmiox®
- Dermosa Hidrocortisona®
- Hemodren pomada rectal®
- Hidrocisdin®
- Lactisona®
- Nutrasona®
- Suniderma®
- Metilprednisolona
- Adventan®
- Lexxema®
- Mezclas de corticoesteroide con antimicótico tópico
- Lotriderm®
- Mezclas de corticoide tópico con ácido salicílico
- Diprosalic®
- Mezclas de corticoide tópico con calcipotriol
- Daivobet®
- Enstilar®
- Mometasona
- Elocom®
- Konex®
- Mometasona Korhispana®
- Mometasona Mede®
- Mometasona Viso®
- Prednicarbato
- Batmen®
- Peitel®
- Triamcinolona
- Proctosteroid®
- Beclometasona
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico