He notado que mi deseo sexual y mi erección ha disminuido al tomar Visken (pindolol) para la hipertensión ¿Qué puedo hacer?

Pregunta

He notado que mi deseo sexual ha disminuido y por ende, mi erección. Antes tenía relaciones sexuales una vez cada dos días ahora 1 vez cada semana.

Durante 2 años estuve tomando Visken una tableta al día, por cuestiones de estrés e hipertensión, cambié de empleo y ahora mi estrés es casi nulo. Hago ejercicio 4 días a la semana corriendo por espacios de 45min trotando. Según mi reloj de ritmo cardiaco mi frecuencia debería ser de entre 118 y 155 pulsaciones, y cuando llego a los 45min de ejercicio me encuentro entre 148 y 153 pulsaciones.

Tomo 6 cervezas promedio diarias y fumo un promedio de 10 cigarros al día. Mi alimentación es baja en grasa y tomo una cápsula de vitamina E400 diaria y una de Omega Plus.

¿Qué debo hacer?

Respuesta

Efectivamente el Visken puede ocasionar una disfunción eréctil mientras se está tomando, aunque después de seis meses de haber cesado su consumo es poco probable que su problema actual se deba a la medicación.

Por otro lado, el Visken es pindolol, un fármaco del grupo de los betabloqueantes que no se receta realmente para el estrés, sino para las manifestaciones físicas que éste pueda ocasionar (palpitaciones, temblor), aunque la indicación de Visken es como fármaco antihipertensivo.

Del resto de su consulta, no es probable que la modificación de ninguno de sus hábitos pueda tener una incidencia inmediatamente positiva sobre su actividad sexual, aunque ya que me lo pregunta le diré que seis cervezas de promedio diariamente son excesivas (más de dos, a lo sumo tres si es Ud. grande, ya lo son, sin ingerir ningún otro alcohol adicional), y que el tabaco en sí mismo es nocivo desde el primer cigarrillo del día.

Ambas sustancias, tabaco y alcohol son perniciosas a la larga no sólo para pulmones e hígado, como popularmente más se conoce, sino también para otros sistemas, entre ellos el vascular. El sistema vascular debe funcionar correctamente para garantizar las erecciones.

Por otro lado, cuenta no ya dificultad para la erección, sino pérdida del apetito sexual. Como de hecho entiendo que sí consigue erecciones pero no siente impulso sexual con la frecuencia que desearía, me inclino a pensar que el origen de su problema sea más psicológico que físico, y por tanto le aconsejaría que solicitara una consulta en un gabinete de sexología para orientar su diagnóstico.