Pregunta
Tengo 44 años. Hace quince días fui operada de vesícula mediante la técnica laparoscópica.
Mi estado ahora mismo es bastante regular, ya que tengo un dolor persistente en el lado derecho del abdomen que irradia hacia la espalda y pecho derecho. También tengo muchos gases y llevo dos días con diarrea aunque sin fiebre.
La semana pasada en un análisis de orina, me encontraron algo de sangre e infección, aunque en grado bajo. No obstante, me pusieron tratamiento antibiótico.
¿Es normal que me encuentre así tras la operación o se debe a otras circunstancias?
Respuesta
La intervención de vesícula por técnica laparoscópica es una intervención que, en líneas generales, produce resultados altamente satisfactorios. La vía laparoscópica permite dar de alta a nuestros pacientes incluso en el propio día de la intervención con un seguimiento a domicilio.
Pero normalmente, los pacientes suelen ser dados de alta en las 48 primeras horas con un aceptable estado general y con las recomendaciones comunes de evitar esfuerzos, evitar las comidas grasas y reposo relativo hasta la revisión.
Eso no quiere decir que la intervención esta exenta de problemas. No hay que olvidar que cuando procedemos a extirpar la vesícula biliar, el territorio que vamos a intervenir, no siempre es igual y esta sujeta a multitud de variaciones clínicas, fundamentalmente anatómicas.
Unas están más "incrustadas" en el hígado, otras tienen multitud de adherencias, otras están fibrosadas por procesos inflamatorios o cólicos previos, algunas dejan el "lecho" hepático más cruento produciéndose una pequeña hemorragia, etc.
Todas estas pueden ser variaciones normales aunque también pueden darse una serie de complicaciones, como sería una hemorragia mayor o una infección en la zona de la vesícula u otros problemas que pueden estar presentes en cualquier intervención.
Todos estos procesos los cito con la intención de que estés tranquila porque los Médicos que te atienden los conocen a la perfección. Los síntomas que nos relatas probablemente son consecuencia del proceso de reparación, de que la zona donde se te operó está recuperándose y que mejorarás en unos pocos días.
De todas formas, no hay mejor dato para un médico que tener al paciente enfrente, ver su aspecto y conocer como fue la intervención.
Dr. Javier Ortiz Lacorzana
Autor original