Tengo 24 años y no consigo mantener la erección durante el coito y, sobretodo, en determinadas posturas

Pregunta

Tengo 24 años y, debido a unos problemas graves en mi entorno, una vez a solas con una mujer no pude tener una erección, no se si será lo que se dice un gatillazo.

Hablé con mi doctor, me mandó un relajante y me dijo que era de los nervios. Entonces poco a poco, con la chica que estaba solo hacía un mes, fui mejorando, de hecho consigo mantener una erección pero no tan fuerte como la tenía antes. El problema es que, a veces, cuando estoy haciendo el amor noto que se me vuelve a bajar y no consigo terminar, y cuando me pongo el preservativo va todo a peor.

Otro problema es que yo encima de mi pareja podría empezar y acabar como ya lo he hecho, pero ella solo alcanza el orgasmo colocándose encima, es en esa postura, que ya digo que me encanta, me cuesta mantener una erección.

Estoy muy preocupado. Mi problema actual es que no consigo mantener una erección constante durante la relación, y mi erección no es tan fuerte como cuando no tenía este problema.

Respuesta

La disfunción eréctil es un problema que obedece a múltiples razones, algunas de causa física y otras de causa psíquica.

En un varón joven, como es su caso, con razones personales que le ocasionan preocupación, y que con autocontrol mejora, parece que la causa es, en efecto, psíquica. La mejoría que ha ido experimentando apoya esta posibilidad sin duda.

Por otro lado, me refiere un problema de pérdida de erección relacionada con determinadas posturas, lo cual es ciertamente normal y no debe ser tenido en cuenta. Por diversos motivos, durante los juegos sexuales y durante el coito se pueden producir situaciones placenteras que sin embargo disminuyan el nivel de excitación y/o de erección, sin que ello signifique que existe ningún problema. A veces estos hecho persisten en el tiempo, y a veces dejan de suceder y lo que en un momento excita, deja de hacerlo y viceversa. No debe conceder importancia a este tipo de detalles, ya que de hacerlo sólo consigue obsesionarse y es entonces cuando llega realmente el problema psicológico que causa verdadera impotencia.

Si la pérdida de la erección se produce habitualmente, sin relacionarse con la postura, y no consigue mantener relaciones sexuales satisfactorias, entonces sí que es posible que necesite más ayuda.

Los sexólogos, que son psicólogos especializados en aspectos sexuales, pueden serle de gran utilidad.