Pregunta
En la parte izquierda de la espalda, más abajo de las costillas, tenía un pequeño quiste. Creo que se me ha infectado, formándose un enorme grano del tamaño de un huevo y tremendamente doloroso.
El médico de cabecera me ha mandado simplemente antibióticos, que tengo que estar tomando durante tres semanas, y me ha dicho que no se puede ni operar, ni sacar, ni nada por el estilo. ¿Es esto cierto? ¿No convendría al menos que lo viera un dermatólogo? ¿Qué soluciones tengo, aparte de tomar antibióticos indefinidamente hasta que se pase? ¿Qué puedo hacer para paliar el dolor, ya que no puedo ni dormir bien? ¿Es bueno aplicar frío o calor, o ambas cosas? Hago gimnasia todos los días, ¿Puedo seguir haciéndola? Desde el punto de vista de la higiene, ¿Tengo que hacer algo especial? Finalmente, ¿Por qué salen estos quistes y se infectan?
Respuesta
El principal problema que tenemos para responder fiablemente a su consulta es no poder examinar la lesión, fundamental para poder emitir un diagnóstico certero. Aún así, por los datos que usted nos envía y el tratamiento prescrito, parece claro que se trata de un quiste sebáceo que se ha infectado.
Los lipomas o quistes de contenido sebáceo son de tipo benigno y crecen lentamente conteniendo un material sebáceo de origen folicular. Suelen localizarse en el cuero cabelludo, aunque también son típicos de la espalda, cara, escroto... Su tamaño es muy variable, desde pocos milímetros hasta grandes como una pelota. Si se dejan suelen ir creciendo poco a poco hasta alcanzar tamaños importantes, aunque no todos se comportan así.
No suelen dar problemas salvo que se infecten, como parece su caso. Los datos que indican que puede estar infectado son enrojecimiento, dolor a la presión y calor al palpar el quiste. En esta situación, se intenta un tratamiento inicial con antibióticos, pero si estos no mejoran en 48-36 horas, lo más correcto es proceder a su drenaje mediante una incisión con anestesia local.
Para valorar la situación actual sería conveniente que consultara con un cirujano general, y el le indicará si está para drenar o no.
Para eliminarlos definitivamente se debe extraer totalmente la pared del quiste. A través de una mínima incisión se procede al vaciamiento y resección de la pared, sin que quede apenas cicatriz.
Esta actuación no puede hacerse en caliente, mientras está infectado, ya que la pared del quiste no se identificaría. Hay que esperar a que se enfríe, es decir que ceda la infección y después realizar su exéresis total.
La higiene debe realizarla con agua y jabón. Puede hacer ejercicio, pero sin rozar esa zona. Los analgésicos clásicos son los indicados para el dolor.
Dr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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