Pregunta
Hace unos días tras una eyaculación muy intensa en cuanto a sensaciones pude apreciar como de una vena en la piel que rodea el pene empezaban a salir dos moratones, uno en cada lado.
Aunque no hice demasiado caso por su similitud a cuando te das un pellizco en la mano con unas tijeras. Al rato volví a observar y esas dos manchitas se habían unido formando una de un tamaño superior a los dos centímetros, pero empezó a preocuparme ver como por casi toda la piel que rodea el tallo habían aparecido pequeños puntitos del mismo color, pero ahí se quedó todo.
A partir del segundo día ya empezaron a verse mejoras y cinco días después ya apenas queda parte del gran moratón, y también he podido apreciar como la coloración de la piel en general es bastante más claro y natural que la de los primeros días.
En fin, ahora me queda la duda de si esto ha sido causa de alguna brusquedad y no tiene mayor importancia, si es debido a algún problema circulatorio que se puede repetir y requiere atención médica, o si es otro motivo.
Respuesta
El problema que usted nos refiere es relativamente frecuente tras mantener relaciones sexuales “bruscas”.
Los moratones son hematomas, sangre extravasada por lesión de pequeños vasos sanguíneos por traumatismos repetidos en esas relaciones.
No suele tener mayor problema y se resuelven solos sin dejar secuelas, pero siempre hay que valorar que no se trate de otros problemas diferentes.
Estas situaciones, potencialmente más graves, son concretamente dos:
- Que lo que se haya lesionado sea uno de los cuerpos cavernosos del pene, que son la parte eréctil de este, y están compuestos por un tejido esponjoso que contiene numerosos vasos sanguíneos, que al llenarse de sangre producen la erección. Estos cuerpos cavernosos se pueden dañar si se les somete a efecto palanca, produciéndose un desgarro de mayor o menor tamaño, y apareciendo hematomas en la superficie al salir la sangre que contienen. Es muy improbable que este sea su caso, porque cuando este desgarro sucede, el dolor es intensísimo. Además el hematoma suele ser grande y de formación rápida. Posteriormente, se apreciaría cierta deformidad en la zona lesionada. Por tanto, creemos que queda descartado en su caso.
- Otra potencial sería que usted tuviera un trastorno de la coagulación de su sangre y al mínimo traumatismo se produjera este sangrado. En este caso, se produciría hematomas en otras partes del cuerpo a un mínimo traumatismo, así como sangrado de encías al cepillarse los dientes. Por ello, creemos que tampoco es su caso.
En resumen; si no hay datos de otros sangrados en su organismo, y su pene está con un aspecto y función normal, es lógico pensar que todo ha sido un trastorno pasajero debido a la violencia del acto, y que no existirán consecuencias.
Dr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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