¿Qué es la alergia a las picaduras de abejas y avispas?
La alergia a las picaduras de abejas y avispas se refiere a las reacciones producidas por las picaduras que pueden provocar estos insectos en personas sensible a su veneno.
Los insectos que más frecuentemente provocan alergia son los himenópteros, un grupo de insectos artrópodos al que pertenecen las abejas, las avispas y las hormigas.
Las picaduras por avispa asiática no son más graves ni más frecuentes que la avispa normal, sin embargo crean más alarma social por el tamaño de la avispa.
¿Qué tipos de reacciones a las picaduras pueden producirse?
Hay varios tipos de reacciones tras las picaduras de insectos, con manifestaciones clínicas a veces similares. Por ello, es bueno poderlas diferenciar para saber aplicar el tratamiento adecuado a cada tipo de reacción.
Las reacciones se pueden dividir en 3 grupos:
- No inmunológicas.
- Inmunológicas.
- Sin mecanismo definido.
1. Reacciones no inmunológicas:
Son respuestas de los tejidos a los componentes del veneno con un alto poder farmacológico y enzimático. Generalmente estas reacciones aparecen entre las 24 y 48 horas posteriores a la picadura. Se presentan con una inflamación alrededor del sitio de la picadura de un diámetro menor de 10 cms. y dolor más o menos fuerte dependiendo del sitio de la picadura (siendo mayor en las extremidades). Las reacciones pueden ser locales o sistemáticas leves.
El tratamiento es sintomático con medidas tales como compresas frías, antihistamínicos y antiinflamatorios.
2. Reacciones inmunológicas:
Dentro de las reacciones inmunológicas se pueden distinguir:
Reacciones locales intensas. Se inflama la zona alrededor del sitio de la picadura con un diámetro superior a los 10 cms. y permanece por más de 48 horas. En los niños la inflamación puede afectar a 2 articulaciones contiguas. En estos pacientes se detecta la presencia de anticuerpos contra algunos componentes del veneno como pueden ser la hialuronidasa y la fosfatasa.
El tratamiento es a base de antihistamínicos y antiinflamatorios, pero debe realizarse un estudio para ver la intensidad de la sensibilización por si es necesario un tratamiento de inmunoterapia.
Enfermedad del suero. Se trata de una reacción por inmunocomplejos que no se presenta inmediatamente después de la picadura sino pasados unos días (entre 2 y 10) y cursa con fiebre, inflamación de la piel generalizada, dolores articulares e inflamación de ganglios. Los síntomas remiten sin dejar secuelas en 1 o 2 semanas.
El tratamiento es a base de esteroides (cortisona) y no precisan inmunoterapia.
Anafilaxia. Las reacciones anafilácticas afectan a varios sistemas y órganos y pueden poner en peligro la vida del paciente. Los primeros síntomas son generalmente cutáneos, tales como urticaria que afecta a todo el cuerpo. También puede aparecer picor general e hinchazón de la piel. Si la reacción es más intensa se asocia a cuadros generales de ansiedad, fatiga para respirar (disnea), presión en el pecho, tos, vómitos, diarrea y calambres abdominales, incontinencia urinaria (también fecal), calambres uterinos, arritmias y colapso circulatorio o edema pulmonar.
En algunos casos se presenta siempre el mismo cuadro clínico de anafilaxia como consecuencia a una posterior picadura mientras que en otros el cuadro anafiláctico se va haciendo cada vez más severo y grave.
En estos casos se debe poner un tratamiento de Inmunoterapia al veneno del insecto en cuestión (abeja o avispa) y llevar consigo un KIT de tratamiento con adrenalina en jeringa de autoinyección + tortor + antihistamínico. Debe tener sus instrucciones para auto-inocularse la adrenalina en caso de picadura accidental.
3. Sin mecanismo definido:
No existe un mecanismo definido y se pueden observar alteraciones renales, inflamación de los nervios, meningitis, y alteraciones de coagulación (púrpuras).
El tratamiento es específico en cada caso y no precisa Inmunoterapia.
¿Cómo evitar las picaduras de abejas y avispas?
Tanto las abejas como las avispas pican sólo como defensa de ellas mismas o de sus nidos. La mayoría de las picaduras se producen entre los meses de mayo y septiembre siendo julio y agosto los meses con mayor incidencia de picaduras debido a las altas temperaturas que ponen en gran actividad a estos insectos.
Las abejas comunes son atraídas por la fragancia de las flores, los colores brillantes y la superficie de aguas tranquilas. Teniendo esto presente para evitar los accidentes se debe procurar no usar ropa de colores vivos ni perfumes muy fuertes durante la época de mayor actividad.
Estos himenópteros se alimentan de zumos, savia, néctar y en general, de líquidos azucarados. En estado larvario algunas avispas se alimentan de otros insectos para lo cual la progenitora usa su veneno para paralizar a la futura fuente alimenticia de la larva. Al inocular el veneno la avispa conserva el aguijón pudiendo así picar repetidas veces, cosa que no sucede con las abejas pues su aguijón posee escotaduras laterales que a modo de garfios se anclan al tejido de la víctima, perdiéndola junto con parte del sistema digestivo, por lo que la abeja sólo podrá picar una vez y morirá.
En caso de picadura de avispa o abeja que no han sido vistas se puede deducir que ha sido ésta última por permanecer el aguijón anclado a la piel. Hay que tener cuidado al retirarlo pues se puede, involuntariamente, presionar el saco del veneno e inocular la totalidad de su contenido. En cualquier caso, cuando el aguijón se queda clavado en el tejido junto con parte del intestino de la abeja que ha escapado, la glándula del veneno continuará contrayéndose periódicamente hasta inocularlo todo. Por eso es importante retirar el aguijón lo antes posible.
Cuando una avispa pica libera una feromona que incita a otros miembros de la colonia a picar por lo que es aconsejable, en caso de picadura, alejarse lo más pronto posible del área del accidente para evitar un ataque masivo.
¿Qué consejos generales se pueden dar para evitar las picaduras de abejas y avispas?
Los principales consejos para evitar las picaduras de abejas y avispas son:
- No se acerque a panales de abejas ni a nidos de avispas; si accidentalmente se acerca, retírese con movimientos lentos.
- Si una abeja o avispa se posa sobre alguna parte de su anatomía no intente matarla ni espantarla; permanezca quieto o haga sólo movimientos lentos hasta que se aleje.
- Durante la época de calor, si bebe algún líquido azucarado, compruebe que no hay abejas o avispas en los bordes del recipiente.
- Si deja ropa en el suelo sacúdala antes de ponérsela, pues puede haber alguna avispa entre sus pliegues.
- Evite caminar por huertos en floración, campos de trébol o cualquier área con abundantes flores.
- Durante la época de actividad (mayo a septiembre) use ropa de colores poco llamativos y no use perfumes ni sprays para el cabello cuando salga al campo.
- No pode árboles ni siegue césped o setos durante la época de actividad.
- Las colisiones con éstos insectos pueden causar picaduras. Por lo tanto, evite correr o montar a caballo, en bicicleta o en moto en áreas en que haya abundancia de flores. Un coche descapotable con el techo bajado es especialmente peligroso.
- Dentro de recintos cerrados mantenga una red para atrapar cualquier insecto volador que penetre; también es útil tener un insecticida para matarlos (en la guantera del coche puede ser muy útil).
- Advierta a los niños de no tirar piedras o ramas a los nidos de los insectos.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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