Alteraciones de la regla

¿Qué deberíamos saber sobre las alteraciones de la regla?

Las alteraciones de la regla son todos aquellos síntomas relacionados con la menstruación que tanto la mujer como su médico consideren que son anormales.

Los trastornos de la menstruación son motivo muy frecuente de consulta médica y gran causa de preocupación para muchas mujeres.

Sin embargo, las alteraciones de la regla no deben considerarse como enfermedades por sí solas, sino únicamente como síntomas de un proceso patológico que debe identificarse.

¿Qué es una menstruación normal?

El ciclo menstrual o menstruación es el proceso normal, que suele ocurrir cada mes, por el cual el cuerpo de la mujer se prepara para un posible embarazo.

Se calcula que cada mujer nace con aproximadamente un millón de óvulos en sus ovarios que son los que van a estar disponibles toda la vida. La mayoría no van a madurar.

En cada ciclo, se libera el óvulo que madura en espera de ser fecundado y, si se implanta correctamente en el útero, dará inicio a un embarazo.

Cuando no ocurre el embarazo, sucede una compleja serie de cambios hormonales que finaliza con el flujo o sangrado menstrual.

Las principales hormonas implicadas en estos cambios son los estrógenos y la progesterona que también se relacionan con otros síntomas como el edema (retención de líquidos), dolor mamario, cambios de peso corporal y con alteraciones en el estado de ánimo.

El cuerpo femenino comienza a tener ciclos menstruales en la adolescencia (menarquia) y deja de presentarlos en la adultez (menopausia), cuando se agotan todos los óvulos, marcando el inicio y fin de la etapa fértil de la mujer.

Es difícil definir lo que es un ciclo menstrual normal porque cambia mucho de una mujer a otra.

Sin embargo, en la actualidad se consideran ciclos menstruales normales los que tienen una periodicidad que varía de 24 a 38 días (promedio de 28 días) contando desde el primer día de un periodo hasta el primer día del siguiente periodo.

Por lo general, estos ciclos son regulares, es decir duran siempre el mismo tiempo máximo con diferencia de dos días de más o de menos.

Si el ciclo es normal en frecuencia, el tiempo entre los periodos (intermenstrual), es decir sin sangrado, es normal si dura 18 días o más.

Más o menos a mitad del ciclo menstrual, se presenta la ovulación que es el momento de máxima fertilidad, cuando el óvulo tiene más probabilidades de ser fecundado y lograr un embarazo.

Normalmente, el sangrado menstrual se presenta de dos a siete días con una pérdida de sangre no mayor de 80 cc (centímetros cúbicos o mililitros) que equivale más o menos a máximo diez a quince compresas o tampones utilizados en total en cada menstruación.

¿Qué tipos de alteraciones de la regla existen?

Las alteraciones de la regla pueden ser tanto los cambios notorios de la frecuencia y duración del ciclo menstrual normal como en la cantidad anormal de sangrado (mucho o muy poco).

También se puede incluir en estas alteraciones el dolor excesivo durante los periodos (dismenorrea), dolor pélvico entre las menstruaciones que se relaciona con la mitad del ciclo menstrual (ovulación dolorosa) o los cambios físicos y mentales exagerados antes y durante la menstruación que conforman el llamado síndrome de tensión premenstrual.

Asimismo, la ausencia del inicio de la menstruación o su desaparición después de que ya se presentaba (amenorrea) y su retiro mucho antes de lo esperado (menopausia precoz) o mucho después (menopausia tardía) son alteraciones de la regla.

Los trastornos menstruales se pueden clasificar según la siguiente tabla resumen:

¿Puede afectar el deporte a la menstruación?

La práctica de ejercicio moderado en la mayoría de mujeres no produce alteraciones de la regla.

Por el contrario, se ha visto que el ejercicio físico mejora alteraciones como el dolor excesivo durante los periodos o dismenorrea, así como podría ser una parte importante del tratamiento del síndrome premenstrual disminuyendo en alguna medida las molestias que produce.

Algunas mujeres deportistas de alto rendimiento o que llevan a cabo alguna actividad física intensa (corredoras, bailarinas, gimnastas) sufren, a veces, alteraciones en su ciclo menstrual.

Esto es aún más acusado en mujeres jóvenes, sobre todo si sus ciclos menstruales son irregulares de por sí.

De hecho, las adolescentes que entrenan intensamente suelen ver retrasada su primera menstruación (menarquia).

Las dietas severas y la pérdida rápida de peso también pueden alterar la menstruación.

En estos casos se interrumpe la menstruación porque, al parecer, se presentan alteraciones en el hipotálamo, parte del cerebro que regula las hormonas sexuales.

Reduciendo la cantidad de ejercicio o normalizando el peso, la menstruación se normaliza en la mayor parte de los casos. Si esto no funciona, o no se desea, se puede dar tratamiento hormonal bajo prescripción médica.

Hay una buena razón para esta recomendación: si no se producen cantidades normales de estrógenos puede desarrollarse una osteoporosis (enfermedad degenerativa de los huesos que puede dar lugar a fracturas).

Por otro lado, hay mujeres que presentan un mejor rendimiento deportivo durante etapas específicas del ciclo menstrual: justo después de la ovulación y justo después del sangrado menstrual.

Se recomienda que los programas de entrenamiento tengan en cuenta estas variaciones para determinar las cargas de ejercicio según el momento del ciclo y no afectar la salud de la deportista aprovechando su desempeño al máximo.

Por último, un error común en mujeres deportistas con alteraciones del ciclo menstrual, en especial con ausencia de la regla (amenorrea), es el abandono de medidas contraceptivas ya que la falta de menstruación no significa una esterilidad, pudiéndose producir un embarazo inesperado.