¿Qué es la apnea del sueño?
Se denomina apnea del sueño a los episodios de cese de la respiración durante el sueño que duran diez o más segundos.
Los episodios de apnea interrumpen los ciclos normales del sueño, impidiendo que las personas puedan realizar un descanso adecuado. Por lo tanto, la somnolencia diurna es una característica de la apnea del sueño.
¿Cuál es la causa que la provoca?
Durante el sueño, la relajación de los músculos de la base de la garganta causa una obstrucción para el paso del aire, y provoca un ronquido extremadamente alto y una respiración muy dificultosa. Cuando la entrada de aire se bloquea completamente, la respiración se detiene y la persona se despierta parcial o totalmente.
La obstrucción de la respiración impide a la persona entrar en estadios más profundos de sueño lo que causa síntomas de adormecimiento durante el día.
¿Qué incidencia tiene y que factores de riesgo aumentan su aparición?
Se estima una incidencia de seis personas afectadas de cada cien.
En adultos, los principales factores de riesgo para presentar apnea del sueño son:
- Sexo masculino
- Obesidad central (aumento de la circunferencia de la cintura y el cuello)
- Alteraciones de la boca: lengua agrandada (macroglosia), amígdalas aumentadas de tamaño, mandíbula muy pequeña (micrognatia) o mandíbula colocada muy atrás con respecto al maxilar superior (retrognatia)
- Enfermedades que produzcan obstrucción de la nariz: Pólipos nasales o desviación del tabique nasal
- Insuficiencia cardiaca
- Enfermedades neurológicas y cerebrovasculares que alteren la respiración al dormir
- Enfermedades endocrinológicas: acromegalia, hipotiroidismo
- El uso de alcohol o sedantes para dormir
- Antecedente de algún familiar con apnea del sueño
En los niños, además del antecedente familiar y las alteraciones de la boca y la nariz similares a los adultos, los factores de riesgo son:
- Malformaciones congénitas de la nariz
- Rinitis alérgica con inflamación constante
- Cuerpos extraños en la nariz
- Higroma quístico (malformación en forma de tumor en el cuello)
- Malformaciones del paladar
- Algunos trastornos como el síndrome de Down, el síndrome de Crouzon, síndrome de Apert, entre otros en donde hay alteraciones en la forma de la cara y cuello
- Traumatismo de la cara
- Acondroplasia (enanismo)
¿Cuáles son los síntomas de la apnea del sueño?
La presentación más clásica de la apnea del sueño obstructiva es la aparición de ronquido justo después de dormirse. El ronquido sigue un ritmo regular por un periodo de tiempo, a menudo se vuelve más alto, pero se interrumpe de repente por un periodo de silencio durante el cual no hay respiración (apnea).
La apnea se interrumpe por un jadeo o resoplido de gran sonido que poco a poco vuelve a su sonido normal. Este comportamiento puede repetirse frecuentemente durante la noche. Durante los periodos apnéicos el nivel de oxígeno en la sangre baja.
Estos niveles bajos de oxígeno (hipoxia) persistentes causan los síntomas que aparecen durante el día. A pesar de eso, la persona no presenta disnea (dificultad respiratoria).
Los síntomas más frecuentes relacionados con la apnea del sueño son:
- Ronquidos sonoros
- Ronquidos que se interrumpen por periodos en los que no hay respiración (apnea)
- Cese de la respiración durante el sueño
- Despertarse frecuentemente durante la noche
- Adormecimiento o sueño anormal durante el día
- Excesiva sensación de cansancio
- Dolor de cabeza en especial en las mañanas
- Aumento de ganas de orinar en la noche (nicturia)
- Irritabilidad
- Atención limitada y pérdida de memoria
- Juicio pobre
- Trastornos del estado de ánimo
- Cambios en la personalidad
- Letargo
- En niños, bajo rendimiento escolar
Otros síntomas adicionales que se asocian con esta enfermedad son:
- Boca seca
- Acidez de estómago en las noches
- Aumento de sudoración en el pecho y el cuello
- Alucinaciones
- Disminución de la consciencia
- Confusión
- Presión sanguínea elevada
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
En cualquier paciente con los síntomas descritos y uno o más factores de riesgo, se debe descartar el síndrome de apnea-hipopnea del sueño con exámenes.
También se recomienda hacer estos estudios en personas que presenten síntomas similares y sufran de enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, enfermedades cardiacas y con antecedente de enfermedades cerebrovasculares.
El primer paso es realizar el interrogatorio, incluyendo a la pareja si es posible para establecer con mayor claridad si hay ronquidos, jadeos, resoplidos, ausencia de respiración en algún momento.
Posteriormente, ante la sospecha de una alteración de la forma de la cara, se realiza el examen físico de la boca y garganta para detectar anomalías (realizado idealmente por el otorrinolaringólogo).
Otros tests (realizados por neumólogo) pueden incluir:
- Estudios del sueño (polisomnografía).
- ECG (electrocardiograma) para detectar posibles arritmias durante el sueño.
- Gasometrías para ver el nivel de oxígeno en sangre durante el sueño.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El objetivo del tratamiento es establecer o mantener abierto el paso del aire para prevenir episodios apnéicos durante el sueño.
El control del peso (o pérdida intencionada de peso) y evitar el consumo de alcohol y sedantes por la noche pueden ayudar en los resultados.
Si estas medidas no funcionan y continúa la obstrucción, se puede optar por otras intervenciones:
- Aparatos que se colocan en la noche en la boca para posicionar adecuadamente la mandíbula y evitar el ronquido y las apneas. Se adaptan con el odontólogo y se verifica su funcionamiento con el especialista en sueño.
- Una mascarilla especial que se pone sobre la nariz y la boca y que envía aire a la vía respiratoria durante la noche llamada CPAP: Presión positiva continua sobre la vía aérea.
En algunos casos, una terapia con oxígeno puede mejorar los resultados.
Cuando hay causas anatómicas se requiere cirugía:
- Para extraer el exceso de tejido de detrás de la garganta (llamada uvulopalatofaringoplastia).
- Para extraer amígdalas y/o vegetaciones (amigdalectomía y/o adenoidectomía).
- Para crear una abertura en la tráquea, como puente, para que pase el aire durante el sueño (traqueotomía).
¿Cómo puedo prevenirme?
La reducción de peso y evitar la ingesta de alcohol y sedantes puede ayudar a disminuir el riesgo.
Los niños con adenoiditis e hipertrofia de amígdalas pueden desarrollar una apnea del sueño obstructiva que puede provocar diversos problemas, por lo que debe realizarse una amigdalectomía y adenoidectomía.
¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad y sus posibles complicaciones?
El tratamiento no siempre tiene éxito. Además, muchas veces a los pacientes les es imposible reducir peso y no cumplen el tratamiento por ser muy molesto.
Si esta circunstancia es muy severa puede desarrollarse una hipertensión pulmonar y el paciente puede desarrollar un fallo cardiaco del lado derecho (cor pulmonare) o miocarditis.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
Llame a su médico si se presentan síntomas de apnea obstructiva del sueño.
Si padece este problema llame para solicitar una cita, sobre todo si los síntomas no mejoran o si se desarrollan nuevos síntomas.
La disminución de la consciencia, somnolencia extrema, alucinaciones, cambios de personalidad y confusión persistente pueden indicar una situación de emergencia.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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