
¿Qué es el cáncer?
El cáncer no es una sola enfermedad sino un grupo de más de 200 enfermedades distintas en las que se produce un crecimiento anormal de las células, hasta convertirse en masas de tejidos llamados tumores, que invaden otras partes del cuerpo.
Aunque no todos los tipos de tumores son iguales, el diagnóstico de cáncer tiene un severo impacto en la vida de la persona que lo padece y en quienes lo rodean. La persona se percibe de manera negativa y quienes la rodean lo tratan de manera diferente, lo cual empeora el problema.
Sin embargo, se considera que los avances actuales de la ciencia permiten la curación de hasta dos de cada tres casos de cáncer.
Además, como ciertos cánceres son prevenibles o es posible su diagnóstico temprano, antes de ser invasivos, las estrategias de los sistemas sanitarios se han dirigido a educar a la población en estos aspectos.
Por ejemplo, el cáncer de pulmón es el más frecuente en el mundo y podría prevenirse en muchos casos. El cáncer de mama es el segundo más frecuente en el mundo y se puede diagnosticar de manera temprana.
¿Qué es un tumor y qué tipos de tumores existen?
Un tumor es un grupo de células que crece de manera anormal formando por lo general una masa que puede permanecer circunscrita a un solo lugar o diseminarse a otras zonas.
Dependiendo de si permanece o se extiende, se considera que hay dos tipos de tumores:
- Benignos o no cancerosos.
- Malignos o cancerosos.
Los tumores benignos tienen seis características principales:
- Sólo crecen hasta un determinado tamaño.
- Normalmente no crecen muy rápido.
- No destruyen células normales.
- No se propagan al tejido que les rodea.
- Normalmente no producen efectos secundarios graves.
- Por lo general crecen de una manera ordenada.
¿Qué características presentan los tumores malignos?
Los tumores malignos se conocen por su capacidad para invadir y destruir tejidos y órganos, tanto los que están cerca como los que están lejos del tumor original. La muerte se produce cuando la propagación del cáncer daña tejidos y órganos vitales, de tal manera que no pueden funcionar.
Las células del cáncer atacan el tejido sano y nunca dejan de multiplicarse. El cáncer tiene un comportamiento distinto en cada persona, según su tipo.
Puede darse a cualquier edad, pero es más probable que afecte a personas de edad avanzada; por lo general a partir de los 55 años por acumulación de factores de riesgo con la edad.
El cáncer también puede presentarse en niños, y, de hecho, es la segunda causa principal de muerte en niños de edades comprendidas entre 1 y 15 años.
¿Por qué se produce el cáncer?
El cáncer puede ser causado por factores internos de la persona, en general susceptibilidad genética a sufrir de ciertas enfermedades o por factores externos.
Los factores internos que pueden causar cáncer incluyen la obesidad, susceptibilidad personal a ciertas infecciones, por ejemplo, de transmisión sexual y un historial familiar en el que exista antecedentes de cáncer.
Existen nueve factores externos de riesgo de cáncer y hacia los cuales se dirigen todas las estrategias de prevención del cáncer:
- Tabaquismo.
- Consumo de alcohol.
- Obesidad.
- Sedentarismo.
- Bajo consumo de frutas y verduras y exceso de consumo de grasas.
- Relaciones sexuales sin protección: en especial el contacto con VIH, el virus de la hepatitis B y C y el virus del papiloma humano VPH.
- Contaminación del aire.
- Inhalación de combustibles en forma de humo.
- Inyecciones con material contaminado.
Los factores externos que pueden causar el cáncer incluyen también el estar expuesto a determinados productos químicos como el benceno y el asbesto (amianto). Los pintores, los fabricantes de neumáticos, los destiladores y los fabricantes de zapatos están expuestos a menudo al benceno. Los trabajadores de minas, aislamientos y astilleros están expuestos a menudo al asbesto.
Otros factores ambientales que predisponen al cáncer incluyen:
- Exposición a agentes contaminantes ambientales, como los gases del escape del automóvil.
- Exposición a las radiaciones del sol.
- Exposición a niveles altos de rayos X.
- Exposición a radiaciones electromagnéticas.
¿Cómo se diagnostica el cáncer?
El diagnóstico de cáncer siempre lo debe realizar un médico patólogo que examina con diferentes procedimientos técnicos el tumor en su totalidad o una parte de él (biopsia) extraídos por medio de cirugía.
Se observa al microscopio el tejido y se describe con el fin de diagnosticar el sitio original donde se produjo el cáncer, el llamado tumor primario. Todas las metástasis, es decir el tejido que invade a otros órganos tendrán las mismas características del tumor primario.
Para ubicar el sitio donde se debe realizar la biopsia, según los signos y síntomas que presente la persona, se suelen hacer exámenes de imágenes diagnósticas como la Tomografía Computarizada (TC) con contraste y la Resonancia Nuclear Magnética (RNM).
Cada tipo de cáncer tiene protocolos específicos de los exámenes que se deben realizar para su diagnóstico.
¿Es posible prevenir el cáncer?
Muchos tipos de cáncer se pueden prevenir.
En otros casos, se pueden prevenir las complicaciones al detectar tempranamente el cáncer, antes de que produzca metástasis (invasión a otros órganos del cuerpo).
En general, se busca actuar de diferentes maneras para prevenir el cáncer. Las principales son:
- Educación para conocer las susceptibilidades personales y evitar los factores de riesgo.
- Quimioprevención: Por ejemplo, tratando ciertas infecciones con antibióticos y otros medicamentos.
- Cirugías preventivas: Se pueden resecar lesiones precancerosas antes de que se conviertan en cáncer como en el cáncer de cuello uterino.
- Detección sistemática: Se hacen exámenes en grupos especialmente susceptibles como ocurre con el cáncer de mama y la mamografía, en el cáncer de colon y en el cáncer de próstata.
¿Cuál es el tratamiento recomendado para el cáncer?
Las posibilidades de supervivencia al cáncer dependen del lugar del cuerpo en que se encuentre el cáncer y de las clases de tratamiento utilizadas. Hay cinco formas principales de tratar el cáncer:
- Cirugía.
- Radioterapia.
- Quimioterapia.
- Terapia hormonal.
- Terapia biológica.
Para el tratamiento del cáncer, el médico puede utilizar un sólo método o una combinación de varios.
Además, se deben proporcionar medidas de apoyo que ayudarán a la persona y su familia a afrontar mejor la enfermedad. Estas son:
- Control de los efectos secundarios de los medicamentos, en especial las náuseas y el vómito.
- Manejo del dolor.
- Valoración y recomendaciones de nutrición.
- Apoyo psicosocial.
- Cuidados paliativos durante la agonía y la muerte.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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