¿En qué consiste el cáncer de colon?
El cáncer de colon o colorrectal es una enfermedad maligna que se produce por la aparición de células neoplásicas, es decir, células cancerosas, en una parte del tejido del colon llamada mucosa.
Este proceso se produce por mutaciones del ADN de las células a lo largo de muchos años. Estas células, mutadas y malignas, se pueden multiplicar formando un tumor que puede variar de tamaño.
En la mayoría de los casos (80%) en primer lugar aparece un pólipo (proliferación anormal de células) llamado adenoma que crece lentamente a lo largo de los años y puede evolucionar a cáncer si no se extirpa previamente.
Las células malignas de la mucosa del colon, si no se aplica el tratamiento adecuado, pueden extenderse a otros tejidos del colon y a áreas adyacentes o incluso viajar a través del torrente sanguíneo a otros órganos como cerebro, pulmón, hígado, etc. (metástasis sanguínea). Las células malignas también pueden invadir el sistema linfático (metástasis linfática).
¿Dónde puede localizarse el cáncer de colon?
El cáncer de colón puede aparecer en cualquier parte del colon o el intestino grueso incluyendo colon ascendente, transverso, descendente, sigmoides o recto.
Puede aparecer en un solo sector del colon (monoclonal) o en múltiples secciones simultáneamente.
¿A cuántas personas afecta?
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más diagnosticado y el segundo tipo de cáncer maligno más letal afectando a ambos sexos por igual.
¿Cuáles son los signos y síntomas del cáncer colorrectal?
Los principales síntomas del cáncer colorrectal incluyen:
- Diarrea o estreñimiento.
- Tenesmo (necesidad continuada de defecar).
- Sangre en las heces.
- Cambio en el diámetro de las heces (son frecuentes las heces delgadas en forma de cinta).
- Dolor abdominal.
- Pérdida de peso por causas desconocidas.
- Fatiga (astenia).
- Náuseas o vómitos.
¿Cuáles son los factores de riesgo para el cáncer colorrectal?
Existen algunos factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de padecerlo:
- Ambientales o relacionados con el estilo de vida
- Tabaquismo
- Consumo de alcohol
- Dieta con abundante consumo de carne procesada y embutidos y pobre en frutas y verduras
- Falta de actividad física (sedentarismo)
- Sobrepeso y obesidad
- Genéticos o trastornos previos
- Antecedentes familiares de cáncer de colon
- Antecedentes familiares de poliposis adenomatosa familiar y Síndrome de Lynch
- Haber sufrido previamente una enfermedad inflamatoria intestinal (Crohn o colitis ulcerosa)
- Haber recibido radiación en el abdomen o la pelvis para el tratamiento de un cáncer previamente
- Diabéticos
Las personas de edad avanzada o de raza afroamericana tienen mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal.
¿Cómo se puede detectar?
Es recomendable realizar pruebas periódicas a la población de entre 50 y 75 años para la detección precoz del cáncer colorrectal.
Por ello, se deben realizar exploraciones preventivas como:
- Prueba en las heces:
- Prueba de sangre oculta las heces con guayacol (gFOBT).
- Prueba inmunoquímica fecal (PIF).
- Prueba de ADN en las heces.
- Videocolonoscopia (Video endoscopía digestiva baja o VEDB): Permite tomar una muestra para su análisis posterior.
- Rectoscopia o rectosigmoidoscopia: Estudia la parte final del colon (recto y sigmoide) donde es más probable la presencia del cáncer.
- Colonoscopia virtual en combinación con TAC (colonografía de tomografía computarizada).
- Diagnóstico por imágenes: Enema opaco, ecografía abdominal, TAC, Radiografía directa de abdomen.
Se realiza también un análisis de sangre para detectar el antígeno carcinoembrionario (CEA), un marcador tumoral que se eleva en la sangre en este tipo de cáncer.
Se recomienda en las personas susceptibles de desarrollar cáncer de colon realizar a partir de los 45 años una prueba de sangre oculta en las heces de forma anual o una colonoscopia cada 2 años.
Las personas sin factores de riesgo, deberían realizar pruebas de cribado partir de los 50 años, y repetirlas cada 5 años hasta los 75 años. Para personas mayores de 75 años, la realización de las pruebas depende de su estado de salud y los resultados de exámenes previos.
¿Cuáles son las principales etapas del cáncer de colon?
El cáncer de colon se puede clasificar por etapas en función de la extensión del cáncer. La extensión del cáncer se realiza en función de los tejidos afectados desde la zona más interna hacia afuera (mucosa, submucosa, área muscular propia, área serosa intestinal, ganglios y vasos sanguíneos).
Una clasificación muy utilizada es la clasificación de Dukes modificada por Astler-Coller:
- Dukes A: El cáncer se limita a la mucosa y submucosa (no llega a la capa muscular propia)
- Dukes B1: Llega sólo hasta la capa muscular propia (sin afectación de ganglios)
- Dukes B2: Sobrepasa la capa muscular propia y llega a la zona serosa o a la grasa pericólica (sin afectación de ganglios)
- Dukes B3: Invasión de órganos vecinos (sin afectación de ganglios)
- Dukes C1: Se mantiene limitada a la pared del colon y afecta a los ganglios
- Dukes C2: Transmural traspasando la pared serosa y afectando a los ganglios
- Dukes C3: Invasión de órganos vecinos y afectando a los ganglios
- Dukes D: Metástasis a distancia en otros órganos (hígado, huesos, el pulmón, etc.)
¿Qué tratamientos existen para el cáncer de colon?
Para el tratamiento del cáncer de colon existen diferentes tratamientos de acuerdo al tamaño al del tumor, el estadio, la localización y el tipo celular:
- Cirugía
- Inmunoterapia
- Radioterapia
- Quimioterapia
- Medicamentos de terapia dirigida
- Cuidados paliativos
Cirugía para cáncer de colon en etapa temprana: Si el tumor se encuentra confinado en la mucosa o submucosa se recomienda cirugía mínimamente invasiva:
- Extirpar los pólipos al realizar una colonoscopia (polipectomía).
- Resección endoscópica de la mucosa.
- Cirugía laparoscópica.
Cirugía para el cáncer de colon avanzado: Cuando ya afecta a la capa muscular o de forma más profunda a la pared intestinal:
- Colectomía parcial: Extracción de la parte del colon afectada por el cáncer.
- Ostomía: Abertura en el abdomen que permite que salgan los desechos.
- Extirpación de los ganglios linfáticos afectados o cercanos.
Inmunoterapia: Uso de fármacos para que el sistema inmunitario sea capaz de detectar y eliminar las células cancerígenas.
Radioterapia: Rayos X y protones dirigidos para destruir las células cancerosas.
Quimioterapia: Se suele administrar tras la operación de cirugía.
Medicamentos de terapia dirigida: Se pueden utilizar estos medicamentos junto con la quimioterapia o cuando la quimioterapia no ha resultado eficaz.
Cuidados paliativos: Para el tratamiento del dolor y otros síntomas de la enfermedad.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. María Fernanda Vastik
Especialista en Anatomía Patológica y licenciada en medicina por la Universidad Nacional de Córdoba.
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