
¿En qué consiste?
El cáncer de próstata es aquel que afecta a la glándula prostática situada cerca de la vejiga y entre los órganos genitales de los hombres.
El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel, y la segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres, después del cáncer del pulmón.
Como ocurre con muchos tipos de cáncer, la detección y el tratamiento tempranos aumentan las perspectivas de curación. Además, el cáncer de próstata es un tipo de cáncer que crece lentamente.
Cuando se desarrolla muy a finales de la vida, como es frecuentemente el caso, la repercusión de la enfermedad puede ser mínima. En efecto, muchos hombres con cáncer de próstata mueren con el tiempo de causas no relacionadas con el cáncer mismo.
Por esto, los procedimientos diagnósticos y los tratamientos en el cáncer de próstata deben ser cuidadosamente planeados por cada hombre con su urólogo para evitar procedimientos excesivos que no mejoren la calidad de vida.
¿Qué es la próstata?
La próstata es una de las glándulas sexuales masculinas. Es una glándula pequeña (cerca del tamaño de una nuez) y sirve para la producción de líquido seminal, que forma parte del semen o esperma. Está ubicada encima del recto y debajo de la vejiga de la orina.
La próstata rodea la uretra (el tubo que lleva la orina desde la vejiga al pene) como una especie de "flotador", en el punto donde la uretra se conecta a la vejiga. Por ello, cuando la próstata crece, hay dificultades al orinar o en las relaciones sexuales.
El cáncer de próstata se da con mayor frecuencia en hombres mayores. La próstata sigue creciendo durante la mayor parte de la vida de un hombre, de forma que es muy frecuente presentar a partir de los 60 años una condición inocua llamada próstata "agrandada" o hipertrofia prostática benigna (HPB), mucho más común que el cáncer de próstata. Muchos de los signos y síntomas de la HPB son los mismos que los del cáncer de próstata.
¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar cáncer de próstata?
Los principales factores de riesgo para que aparezca un cáncer de próstata son:
- Edad: El cáncer de próstata rara la vez ocurre antes de los 55 años de edad. La mayoría de los hombres diagnosticados tienen 65 años o más. El cáncer de próstata se está volviendo más frecuente, posiblemente porque los hombres viven más.
- La raza negra: los afroamericanos que viven en América tienen la tasa más alta del cáncer de próstata en el mundo, por razones desconocidas.
- Antecedentes familiares (padre, hermano, tío) del cáncer de próstata.
- Presencia de genes asociados con el cáncer.
- Otros factores no confirmados que podrían jugar algún papel en este tipo de cáncer son:
- La dieta alta en grasas de origen animal y pobre en verduras, en especial crucíferas (brócoli, coliflor, col).
- Consumo de ácidos grados omega 3 (favorecen la inflamación del cuerpo si no se equilibran con los omega 6).
- Consumo de alcohol.
- Obesidad.
- Tabaquismo.
- Infecciones, sobre todo por tricomonas que producen estados de inflamación crónica llamados prostatitis.
No es claro si otros factores como las infecciones de transmisión sexual, alguna sustancia química o la realización de la vasectomía se asocien con el cáncer de próstata.
No existe ninguna recomendación conocida que sirva para evitar el cáncer de próstata.
Sin embargo, se ha visto que las personas que consumen licopenos en la dieta (tomate y sandía) y fitoestrógenos como los presentes en la soja podrían tener menos riesgo de cáncer de próstata.
El café y la actividad física vigorosa también se asocian a menos casos de cáncer de próstata.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?
En su estadio más inicial, el cáncer de próstata puede no producir signos o síntomas. Según crece el tumor, pueden notarse ciertos signos o síntomas, incluyendo:
- Dificultad al comenzar o terminar de orinar.
- Fuerza reducida del chorro de orina.
- Goteo al final de la micción.
- Micción dolorosa o con ardor.
- Orinar poca cantidad cada vez y frecuentemente, especialmente por la noche.
- Eyaculación dolorosa.
- Sangre en la orina.
- Sangre en el semen.
- Incapacidad para orinar.
- Dolor continuo en la parte baja de la espalda, en la pelvis, o en la zona superior de los muslos.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?
Existen varias maneras de detectar el cáncer de próstata:
- Tacto rectal. También llamado exploración digital de la próstata. Mediante la inserción de un dedo enguantado en el recto, el médico palpa la superficie de próstata a través de la pared del intestino. La próstata normal tiene un tamaño, forma y consistencia característicos. Alteraciones como masas sospechosas, texturas anormales o durezas llevarán a investigaciones posteriores.
- Antígeno específico de próstata (PSA, siglas en inglés). Es una proteína producida en la próstata que puede elevarse cuando el cáncer está presente. Los niveles de PSA en sangre pueden ayudar al médico en el seguimiento de un paciente con problemas de próstata.
- Punción/Biopsia de próstata. La única manera de determinar si una masa sospechosa es cáncer de próstata es examinar microscópicamente una muestra del tejido tomado del área. Esta muestra puede ser extraída por una aguja colocada directamente en la próstata a través del recto o del perineo (el espacio entre el escroto y el ano). Este procedimiento se llama una punción-aspiración de aguja fina (PAAF) o una biopsia por aguja. También puede obtenerse una biopsia mediante una operación.
Si existe cáncer, varios otros procedimientos, incluyendo radiografías, pruebas de laboratorio y procedimientos computarizados de radiología diagnóstica serán útiles en determinar el grado de la enfermedad.
¿A qué edad debería un hombre examinarse la próstata?
Aunque el examen de PSA es una herramienta valiosa, definir un protocolo preciso sobre cuándo realizarlo ha resultado complicado.
Asimismo, el examen de tacto rectal es dependiente de la experiencia del médico que lo realice y debería siempre compararse con la prueba de antígeno prostático.
Si el hombre tiene síntomas de alteraciones en la próstata debe hacer estos exámenes a cualquier edad.
En hombres sin síntomas, la decisión de realizar estas pruebas es algo más compleja.
Se debe tener en cuenta que un resultado elevado en la prueba de PSA o un hallazgo anormal en el tacto rectal pueden llevar a la realización de procedimientos invasivos como biopsias rectales, cirugías o radioterapia que, en algunos casos, pueden ocasionar secuelas en el sistema urinario, rectal o incluso causar impotencia sexual.
Además, existe el riesgo de que se realicen tratamientos innecesarios en hombres jóvenes si se concluye erróneamente que había cáncer, o que se diagnostique demasiado tarde cuando el tumor ya ha hecho metástasis y no es útil ningún tratamiento.
Ante esta complejidad, numerosas asociaciones de urología han propuesto utilizar la prueba de PSA de forma obligatoria en hombres sin síntomas con un riesgo alto de desarrollar un cáncer de próstata agresivo a edades tempranas, especialmente a partir de los 40 años.
Para estos casos, se recomienda una valoración urológica cada año que incluya el tacto rectal junto con la prueba de PSA, particularmente en estos grupos:
- Hombres de raza negra.
- Hombres con variantes del gen BRCA2 (y, en menor medida, BRCA1).
- Hombres que tengan antecedentes familiares directos, como padre o hermano diagnosticado con cáncer de próstata.
Por otro lado, las asociaciones americanas sugieren que los hombres asintomáticos entre 55 y 69 años que no pertenecen a estos grupos de riesgo consulten con su médico para evaluar la conveniencia de realizar la prueba, siendo fundamental que conozcan la posibilidad de obtener resultados falsos, tanto positivos como negativos.
En Europa la toma de estos exámenes se evalúa a partir de los 50 años de edad.
En última instancia, la decisión de someterse a los exámenes recae en el propio hombre y podría hacerse cada año o cada dos años.
Asimismo, no se recomienda realizar tacto rectal ni PSA preventivos después de los 70 años, ya que no mejora la supervivencia debido a que el cáncer de próstata es de crecimiento muy lento a esta edad y sí se puede aumentar el riesgo de complicaciones en caso de realizar procedimientos médicos excesivos.
¿Cuáles son los estadios o etapas del cáncer de próstata?
Las diferentes estadios o etapas en las que puede encontrarse el cáncer de próstata son:
Etapa I (A). El cáncer de próstata en esta etapa no se siente y no causa ningún síntoma. El cáncer se encuentra solamente en la próstata y se detecta de forma casual.
Etapa II (B). Las células cancerosas se encuentran en la glándula prostática únicamente. El tumor puede detectarse por medio de una biopsia por aguja, o por simple tacto rectal.
Etapa III (C). Las células cancerosas se han diseminado fuera del recubrimiento (cápsula) de la próstata a los tejidos circundantes.
Etapa IV (D). Diseminación (por metástasis) a los ganglios linfáticos (cerca o lejos de la próstata) o a los órganos y tejidos situados lejos de la próstata -los huesos, el hígado o los pulmones-.
Recidiva. El cáncer vuelve a aparecer después de haber sido tratado. Puede reaparecer en la próstata o en otra parte del cuerpo.
CLASIFICACION T.N.M. El cáncer de próstata también se puede clasificar usando T (tamaño del tumor), N (grado de diseminación a los ganglios linfáticos) y M (extensión de la diseminación a otras partes del cuerpo).
¿Cuál es el tratamiento recomendado en el cáncer de próstata?
El tratamiento del cáncer de próstata es sumamente individualizado, y deben considerarse muchos factores, sobre todo:
- La etapa de la enfermedad.
- Los antecedentes médicos generales del paciente.
- La edad.
- El estado general de salud.
- La esperanza de vida.
CIRUGÍA. La cirugía para el cáncer de próstata varía de extirpar sólo el crecimiento canceroso, a la extirpación de toda la próstata y de los ganglios linfáticos circundantes.
Prostatectomía radical. Consiste en la extirpación de la próstata y parte del tejido que la rodea. La cirugía se puede realizar mediante una incisión en el espacio situado entre el escroto y el ano (prostatectomía perineal) o mediante una incisión en el abdomen inferior (prostatectomía retropúbica). La prostatectomía radical se lleva a cabo sólo si el cáncer no se ha diseminado fuera de la próstata.
En algunos casos de cáncer de próstata avanzado, puede estar indicada la extirpación de los testículos, estas dos glándulas son el productor principal de la hormona masculina testosterona en el cuerpo, la cual estimula el crecimiento del cáncer de la próstata.
Los efectos colaterales principales de la extirpación de próstata son la impotencia (incapacidad para tener o mantener una erección) y la incontinencia urinaria (incapacidad para controlar la función urinaria). Generalmente son temporales, pero en algunos casos pueden ser permanentes.
RESECCIÓN TRANSURETRAL. Consiste en la extirpación del cáncer de próstata empleando un instrumento que se introduce en la próstata a través de la uretra. Esta operación a veces se hace para aliviar los síntomas causados por el tumor antes de aplicar otro tratamiento, o en los hombres que no pueden soportar una prostatectomía radical debido a la edad u otra enfermedad.
CRIOCIRUGÍA. Un tipo de cirugía en el que el cáncer se destruye por congelamiento.
OTRAS TERAPIAS. Además de la cirugía, para tratar el cáncer de próstata pueden estar indicadas una o varias de las siguientes:
- Radiaciones ionizantes (Radioterapia).
- Medicamentos ("venenos") contra el cáncer (Quimioterapia).
- Hormonas (Hormonoterapia).
- Terapia biológica o Inmunoterapia (uso del sistema inmune del cuerpo para combatir el cáncer).
Terapia hormonal o Terapia de privación de andrógenos (TPA). Las hormonas masculinas (especialmente la testosterona) pueden contribuir al crecimiento del cáncer de próstata. Para detener el crecimiento del cáncer, se pueden administrar hormonas femeninas (estrógenos) o unos medicamentos llamados agonistas LHRH que reducen la cantidad de hormonas masculinas. El motivo es el mismo que en algunas ocasiones lleva a una extirpación de los testículos (orquiectomía) con el fin de impedir que estos produzcan testosterona. Este tratamiento se usa generalmente en hombres con cáncer de próstata avanzado.
El propósito de la terapia biológica o terapia modificadora de la respuesta biológica (BMR) es el de tratar de que su mismo cuerpo combata el cáncer. Para ello se utilizan materiales producidos por el propio cuerpo (o síntesis idénticas de laboratorio) para reforzar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad.
¿Qué es el tratamiento por etapas del cáncer de próstata?
El tratamiento del cáncer de próstata depende de la etapa en la que se encuentra su enfermedad, su edad y su salud en general, y es sumamente individualizado.
En cada caso se combinarán las opciones más sensatas de cirugía, radioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas. La quimioterapia no ha resultado de gran utilidad en el cáncer de próstata.
¿Cuál es el pronóstico del cáncer de próstata?
La tasa de supervivencia a los 5 años es de 85 % para los pacientes con cáncer de próstata cuyos cánceres se descubren en una etapa precoz, y la del cáncer de próstata en su conjunto ha aumentado hasta más del 70 % en los últimos 30 años.
En los hombres sobrevivientes de cáncer de próstata que han tenido que someterse a cirugía o a la terapia hormonal de privación de andrógenos, una de las metas principales es mejorar la calidad de vida. Para esto se recomienda:
- Entrenamiento físico personalizado impartido por especialistas por lo menos durante un año.
- Recomendaciones de dieta, mantenimiento del peso, no fumar y evitar el alcohol.
- Prevenir enfermedades como la diabetes, el colesterol alto en sangre y la descalcificación de los huesos (osteoporosis).
- Ofrecer rehabilitación integral en posibles efectos secundarios como incontinencia urinaria y disfunción eréctil.
- Ofrecer apoyo psicológico y social.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico