
Información general
Un chequeo médico es un conjunto de pruebas y exámenes médicos para evaluar el estado de salud de una persona.
El objetivo de evaluar el estado de salud de la persona es prevenir diversas patologías asociadas al trabajo que desempeña, a su edad, sexo y antecedentes personales y familiares, antes de que se presenten los síntomas.
A pesar de que hay exámenes y procedimientos que se realizan a todas las personas, el médico puede determinar un riesgo específico para un individuo y considerar que será necesario realizar pruebas diferentes.
¿Quién determina qué es un chequeo médico completo?
Actualmente cada país dispone de organismos o grupos de trabajo que emiten recomendaciones sobre la salud preventiva específicos para su población.
Algunos ejemplos son:
- En Estados Unidos, United States Preventive Services Task Force (USPSTF).
- En Canadá, The Canadian Task Force on Preventive Health Care.
- En Europa, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) enfocada en la defensa contra las enfermedades infecciosas.
En España, el ministerio de Salud publica la “Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud” con las recomendaciones correspondientes.
¿Qué enfermedades puede prevenir un chequeo médico completo?
El chequeo médico periódico debería ayudar a la prevención o a la detección temprana de las siguientes condiciones:
- Enfermedad cardiovascular y metabólica: hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2 y dislipidemias (colesterol y triglicéridos altos).
- Enfermedad renal.
- Tabaquismo.
- Alcoholismo.
- Obesidad.
- Cáncer: particularmente de cuello uterino, mama, colon, próstata.
- Infecciones: como sífilis, tuberculosis, VIH.
- Inadecuada ganancia de peso y estatura en niños y adolescentes.
- Alteraciones en el desarrollo en niños y adolescentes.
- Alteraciones de la visión.
- Alteraciones de la audición.
- Accidentes.
- Depresión y suicidio.
¿En qué consiste un chequeo médico completo?
Un chequeo médico completo consiste en una valoración realizada por un médico que incluye:
- Anamnesis o interrogatorio completo.
- Examen físico.
- Determinación del riesgo individual.
- Solicitud de exámenes preventivos.
- Explicación de cómo mejorar los hábitos personales para prevenir las enfermedades: alimentación, ejercicio, sexo seguro, aseo personal, prevención de adicciones, consejería de salud mental, entre otros.
Este chequeo médico es diferente dependiendo de la edad y el sexo de la persona.
En cada país las personas deberían seguir las recomendaciones preventivas que marquen las autoridades correspondientes. Además, cada individuo, de acuerdo a la presencia de ciertas enfermedades de tendencia familiar, debe ajustar y tener en cuenta sus propias precauciones.
¿Cuándo se considera útil un examen preventivo?
Las condiciones de utilidad de un examen preventivo son:
- El proceso a prevenir debe de tener un efecto significativo sobre la calidad de vida o la duración de la misma.
- El método de tratamiento debe ser aceptable.
- El proceso/enfermedad debe tener un periodo asintomático en el que su detección y tratamiento mejore la morbilidad o la mortalidad.
- El tratamiento en la fase asintomática debe ser de resultados superiores al obtenido en fases más avanzadas del proceso.
- Los métodos de estudio para detectar algún proceso en fase asintomática deben de ser aceptables y de fácil acceso a un precio asequible.
- La incidencia del proceso/enfermedad debe de justificar un estudio amplio en la población.
¿Cuáles son las recomendaciones preventivas de salud en menores de 18 años?
En niños y adolescentes se realizan los chequeos médicos evaluando también la salud familiar.
Las consultas con el médico, además del examen físico para valorar el adecuado crecimiento y desarrollo del niño o adolescente, van dirigidas a promover buenos hábitos con el fin de prevenir las mismas condiciones de salud que en los adultos.
Se hace énfasis en valorar los hábitos alimentarios, la actividad física y el uso del tiempo libre y procurar buenas prácticas en el futuro.
Cada zona geográfica cuenta con planes de chequeo médico dependiendo de la edad, muy frecuentes en niños pequeños y un poco menos a medida que el niño crece.
¿Cuáles son las recomendaciones preventivas de salud en adultos en general?
Algunas de los controles periódicos que se debieran realizar de forma preventiva en adultos son los siguientes:
- Medición de la tensión arterial
- Objetivo: Prevención de enfermedades cardiovasculares.
- Protocolo:
- Adultos sanos sin factores de riesgo: Cada 4 o 5 años a partir de los 40 años.
- Adultos con factores de riesgo (obesidad, diabetes, tabaquismo, etc.): cada 1 a 2 años.
- Adultos con hipertensión: De forma frecuente en controles regulares (mensual, trimestral, etc.).
- Control de peso y talla
- Objetivo: Prevención de enfermedades relacionadas con el estado nutricional y el metabolismo.
- Protocolo:
- Cada 4 años.
- Medida de agudeza visual
- Examen de audición
- Objetivo: Detección temprana de problemas auditivos.
- Protocolo:
- Cada 4 años.
- Adultos sin síntomas ni factores de riesgo: Cada año.
- Determinación del colesterol en sangre
- Objetivo: Detectar posibles riesgos de enfermedades cardiovasculares.
- Protocolo:
- Al menos una vez en los varones antes de los 35 años y en las mujeres antes de los 45 años.
- Posteriormente, cada 5 años hasta los 75 años de edad.
- Sangre oculta en heces
- Objetivo: Detectar posibles riesgos de cáncer de colon o úlceras gastroduodenales.
- Protocolo:
- Cada 2 años a todas las personas de 50 a 69 años.
- Sangre en orina
- Objetivo: Detectar infecciones, enfermedades renales o problemas en las vías urinarias.
- Protocolo:
- Cada 2 años a todas las personas de 50 a 69 años.
- Test de función tiroidea
- Objetivo: Evaluar el funcionamiento de la glándula tiroides y detectar posibles trastornos tiroideos, como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo.
- Protocolo:
- No existe una recomendación específica para la realización periódica de estas pruebas en individuos asintomáticos sin antecedentes familiares.
¿Cuáles son las recomendaciones preventivas de salud adicionales para las mujeres?
En mujeres se recomienda además realizar:
- Examen periódico de mamas
- Objetivo: Prevención del cáncer de mama.
- Protocolo:
- Se recomienda la realización de una mamografía cada 2 años a mujeres entre 50-69 años.
- Mujeres con alto riesgo de cáncer de mama (por antecedentes familiares o mutaciones genéticas detectadas) pueden requerir mamografías a partir de los 40 años.
- Examen ginecológico vaginal (tacto vaginal)
- Objetivo: Prevención y detección de enfermedades del aparato reproductor femenino.
- Protocolo:
- Mujeres sin factores de riesgo: Revisión anual.
- Mujeres con factores de riesgo puede requerir revisiones más frecuentes.
- Citología vaginal o Papanicolau
- Objetivo: Detección temprana de cáncer cervical y de lesiones precancerosas de cuello uterino.
- Protocolo:
- Mujeres de 21 a 29 años: Realizar la prueba cada 3 años.
- Mujeres de 30 a 65 años: Realizar la prueba cada 3 años o combinarla con la prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH) cada 5 años.
En mujeres embarazadas, los chequeos médicos se realizan según el protocolo de control prenatal.
¿Cuáles son las recomendaciones preventivas de salud adicionales para los hombres?
En hombres se recomienda además realizar:
Determinación de antígeno prostático específico (PSA) y examen rectal (tacto rectal)
- Objetivo: Prevención del cáncer de próstata.
- Protocolo:
- Hombres sin factores de riesgo: A partir de los 50 años, repitiéndolas cada 2 a 4 años.
- Hombres con factores de riesgo: Comenzar las pruebas a una edad más temprana, como los 40 o 45 años.
¿Qué vacunas son recomendables poner en adultos?
La vacunación es una de las estrategias de salud pública más efectivas para reducir la mortalidad y la morbilidad.
Sus beneficios se extienden a todas las etapas de la vida, por lo que es fundamental implementar políticas de vacunación para adultos, a través de calendarios o recomendaciones, que complementen los programas infantiles y refuercen el control de las infecciones.
A continuación, se indican las recomendaciones de vacunación en adultos:
- Difteria y tétanos
- Debería administrarse una primera serie si no recibió esta vacuna en la infancia.
- Se recomienda una dosis de refuerzo de la vacuna cada 10 años para mantener la inmunidad frente al tétanos y la difteria.
- Tosferina (Tdpa)
- Se recomienda en mujeres embarazadas.
- Influenza (vacuna de la gripe): Se recomienda la vacunación anual a los siguientes grupos de riesgo:
- Mayores de 50 años.
- Personas que residan en residencias.
- Personas con condiciones de riesgo, particularmente con enfermedades crónicas o inmunodeficiencias (disminución de las defensas naturales).
- Mujeres que planeen embarazarse.
- Personal sociosanitario.
- Cuidadores de niños y de adultos mayores.
- Neumonía neumocócica (Vacuna del neumococo)
- Se recomienda la vacunación frente a neumococo a partir de los 65 años.
- Herpes Zoster
- Se recomienda la vacunación de la población a los 65 años. Se administrarán 2 dosis separadas por un intervalo mínimo de 8 semanas.
- SARS-CoV-2 (COVID-19)
- Los adultos que no han recibido las vacunas de la hepatitis B, triple vírica, antimeningococo y antivaricela y no tienen la prueba positiva de haber sufrido estas enfermedades, pero tienen riesgo de contagio y enfermedad grave, deben inmunizarse.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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