¿Qué es la depresión?
Se llama depresión a varios tipos de trastornos de salud mental caracterizados principalmente por la sensación de sentirse triste, decaído emocionalmente y con pérdida de interés en las cosas que antes disfrutaba.
Además, los trastornos depresivos suelen acompañarse de otras alteraciones físicas y psicológicas. El trastorno depresivo más grave es la depresión mayor donde el principal riesgo es el suicidio.
Se debe saber que la depresión es una enfermedad como puede ser la diabetes o la artritis, y no es sólo una sensación de tristeza o de desánimo. Esta enfermedad progresa cada día afectando sus pensamientos, sentimientos, salud física y su forma de comportarse.
La depresión no es culpa de la persona que la padece, como tampoco es una debilidad de la personalidad. Es una enfermedad médica que es muy frecuente y puede afectar a cualquier persona.
Aproximadamente la padecen 1 de cada 20 personas, el doble de mujeres que de hombres y es más frecuente entre los 15 y 45 años, es decir la edad más productiva.
¿Cuál es la causa de la depresión?
La depresión parece ser causada por cambios químicos del cerebro que se desencadenan por múltiples factores de riesgo que se pueden clasificar en tres tipos:
Factores personales y sociales
- Sexo femenino.
- Adolescencia.
- Enfermedades físicas como migraña, enfermedades cardiacas y endocrinológicas como la diabetes, alteraciones de la glándula tiroides, síndrome de Cushing, enfermedad de Addison, aumento de la prolactina, cáncer, enfermedades neurológicas entre otras.
- Enfermedades mentales como trastornos de ansiedad, distimia (síntomas depresivos crónicos), ataques de pánico.
- Consumo de alcohol, tabaco y drogas ilícitas.
- Medicamentos como los betabloqueantes, anticonvulsivos, sedantes, entre otros.
- Rasgos neuróticos de la personalidad: Alta sensibilidad, impulsividad, baja tolerancia a la frustración, etc.
- Bajo nivel educativo.
- Desempleo.
- Ser soltero, divorciado o viudo.
- Estrés emocional crónico: Gran exposición a muchas adversidades en la vida.
Factores cognitivos
Se ha visto que algunas personas aprenden desde la niñez a interpretar el mundo de una manera negativa que se convierte en una creencia afianzada.
Las características de pensamiento de una persona con tendencia a sufrir de depresión son entre otras: Esquemas negativos, pensamientos automáticos, creencias disfuncionales, estilo rumiativo de respuesta y otras.
Así, la persona asocia los factores estresantes con pensamientos y sentimientos negativos del pasado que no son apropiados, pero están muy afianzados dentro de su mente.
Factores hereditarios y familiares
- Padres o hermanos con depresión mayor: No es muy claro cuánto influye la genética y cuánto el ambiente en estos casos.
- Alteración en genes que participan en el funcionamiento de una sustancia llamada serotonina.
A veces, una situación emocionalmente mala (pérdida de un familiar o un problema de trabajo) pueden desencadenar la depresión o provocar que el paciente no se pueda recuperar completamente, pero en otras ocasiones se presenta incluso cuando todo en sus vidas marcha bien.
Entre el 10% y el 15% de las depresiones son provocadas por un problema médico o por medicamentos. Una vez que se pauta tratamiento contra la enfermedad o se ajusta la dosis del medicamento adecuado la depresión desaparecerá.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
Las personas alrededor de alguien con una posible depresión pueden ser las primeras en notar cambios en su aspecto físico y en su actitud como:
- Descuido al vestir o asearse.
- Movimientos muy lentos.
- Tono de voz de baja intensidad.
- Señales de tristeza en el rostro.
- Llanto fácil o sin razón.
- Falta de atención.
- Cambios en los temas de conversación: Ideas pesimistas, culpa, estar siempre enfermos o sentir que valen menos que los demás, etc.
- Exceso o falta de sueño.
- Excesos o carencias en la alimentación.
- Dolores y síntomas inespecíficos y frecuentes.
Las personas que padecen de depresión tienen ciertos síntomas característicos que les afectan casi todos los días por lo menos por un periodo de dos semanas.
De estos síntomas los más característicos son:
- Perder interés en las cosas que antes disfrutaba.
- Sentirse triste, decaído emocionalmente o cabizbajo.
También aparecen otros síntomas secundarios:
- Sentir que no tiene energía, sentirse cansado o, al contrario, sentirse inquieto y sin poder quedarse tranquilo.
- Sentir como que no vale nada o sentirse culpable.
- Que le aumente o disminuya el apetito o el peso.
- Tener pensamientos sobre la muerte o el suicidio, tener planes suicidas o realizar intentos de acabar con su vida.
- Tener problemas para concentrarse, pensar, recordar o tomar decisiones.
- No poder dormir o dormir demasiado.
Además, se asocian otros síntomas de tipo físico o psicológico, como pueden ser:
- Dolores de cabeza.
- Dolores generales por todas las partes del cuerpo.
- Problemas digestivos o gástricos.
- Problemas sexuales.
- Sentirse pesimista.
- Sentirse ansioso o preocupado.
¿Qué tipos de depresión existen?
La depresión se puede clasificar en:
- Depresión severa. Cuando la persona presenta casi todos los síntomas de la depresión y la depresión le impide realizar sus actividades de la vida diaria.
- Depresión moderada. Cuando la persona presenta muchos de los síntomas de la depresión y estos le impiden realizar las actividades de la vida diaria.
- Depresión leve. Cuando la persona presenta algunos de los síntomas de la depresión y el realizar sus actividades de la vida diaria le conlleva un esfuerzo extraordinario.
¿Qué actitud se debe tener frente a una depresión?
El desconocimiento de la depresión como enfermedad con todos sus posibles síntomas lleva a las personas a culparse a sí mismas por los síntomas y no saben que existen tratamientos para la enfermedad.
Por ello, si se presentan algunos síntomas de la depresión debe de ponerse en contacto con su médico de familia u otras organizaciones de salud.
Por lo general lo que sucede entonces es que:
- Se tratará de determinar si existe una razón física que provoque la depresión.
- Se proporcionará tratamiento contra la depresión.
- Se recomendará al paciente un especialista de salud mental para que se realicen más evaluaciones y tratamientos.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El tratamiento contra la depresión ayuda a reducir la preocupación de su enfermedad y hace desaparecer todos los síntomas de la depresión permitiendo que reanude su vida normal.
El tratamiento precoz es más eficaz y mientras más tiempo pase antes de iniciarlo más difícil será superar la depresión.
El tratamiento puede notarse en algunas semanas, aunque a veces el tratamiento correcto no es el primero y será necesario cambiar el mismo hasta dar con el ideal para cada caso.
Los principales tratamientos contra la depresión son los siguientes:
- Los medicamentos antidepresivos.
- La psicoterapia (hablar con un terapeuta especializado en estos problemas).
- Una combinación de los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia.
Otras terapéuticas empleadas son:
- Las curas de privación de sueño.
- Terapéutica electroconvulsionante: Consiste en aplicar descargas eléctricas en el cerebro para generar una convulsión. Es un tratamiento que sigue manteniendo sus indicaciones en el campo de ciertas depresiones psicóticas o con graves ideas de suicidio. Sin embargo, su uso ha quedado muy restringido en los últimos años, gracias a la acción cada vez más específica de los psicofármacos citados.
- Estimulación del nervio vago: Es una estimulación eléctrica que se realiza dentro del tórax en casos de depresión mayor de muy difícil manejo.
Existe un tratamiento adecuado para cada uno de los tipos de depresión y será su médico o terapeuta el que diagnostique el tipo de depresión que padece y comience el tratamiento más adecuado en su caso.
El tratamiento para la depresión generalmente es de dos pasos, el primero es intensivo para hacer que los síntomas de la depresión desaparezcan y el segundo es de continuación del tratamiento; incluso después de que se encuentre bien es importante porque impide que la depresión regrese.
El tratamiento en conjunto puede durar unos seis meses.
A veces si la depresión es recurrente (tres o más episodios) se realiza un tratamiento de mantenimiento por un periodo más largo, de 1 o 2 años.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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