¿Qué es la cocaína?
La cocaína es un alcaloide estimulante de acción muy rápida y con alta probabilidad de producir adicción.
Los derivados de la cocaína se obtienen del arbusto de la coca (la boliviana o "huanaco", la colombiana o "novagranatense" y la "trujillense" del Perú).
La producción de la cocaína como tal se realiza mediante la transformación de las hojas de coca en pasta de cocaína y después, ésta en clorhidrato de cocaína. Para ello se precisan sustancias catalizadoras entre las que se encuentran el éter, el ácido sulfúrico y la gasolina.
La dependencia física es controvertida, pero es la droga psicoactiva más problemática en cuanto al grado de dependencia psicológica.
Es una droga muy adictiva incluso para personas no susceptibles a las adicciones, por lo cual los programas de prevención de drogadicción dirigen sus esfuerzos a evitar su consumo inicial.
¿Cuáles son los diferentes productos de consumo de la cocaína?
Según el proceso de elaboración y de las sustancias empleadas en el mismo se pueden obtener:
- Clorhidrato de cocaína (o cocaína en polvo).
- Pasta de coca o basuca.
- Crack o cocaína base.
Clorhidrato de cocaína (cocaína en polvo, cocaína cara o del ejecutivo)
El clorhidrato de cocaína, en la actualidad, es de consumo generalizado, alcanza todos los estratos sociales y en los países desarrollados ha seguido una tendencia claramente ascendente.
El consumo habitual es por vía nasal (esnifada), o por contacto con las mucosas (frotando en las encías). Algunos consumidores se la inyectan, sola o mezclada con otras drogas como heroína.
Pasta de coca o basuca (cocaína barata o del pobre)
La pasta de coca se obtiene tras macerar con agua y otros disolventes las hojas de coca, obteniéndose de esta manera la "cocaína cruda" o basuca.
Se utiliza fumada y a veces mezclada con marihuana.
El riesgo de consumo afecta a todas las edades, desde niños y adolescentes hasta ancianos, pero de forma especial entre los 18 y 30 años. El consumo es igual en ambos sexos y clase social o profesiones.
Crack o cocaína base
Es un tipo de cocaína muy barato en el que el clorhidrato de cocaína se procesa para poder ser fumado. Su acción es extremadamente rápida y es la forma más adictiva de esta droga.
Así como su efecto es muy rápido, las reacciones secundarias también lo son, por lo que después de su uso se pueden presentar cambios muy intensos en el estado de ánimo y la personalidad.
¿Cuáles son los efectos de la cocaína en el cuerpo?
Los efectos inmediatos del clorhidrato de cocaína (cocaína en polvo) a dosis bajas son:
- Ausencia de fatiga y de sueño.
- Falta de hambre.
- Entusiasmo del estado de ánimo con mayor seguridad en sí mismo.
- Aparece la prepotencia, disminuyen las inhibiciones y el individuo suele percibirse como una persona sumamente competente y capaz.
- Aumento del ritmo cardiaco y de la tensión arterial.
- Aumento de la temperatura corporal y de la sudoración.
- Si la dosis es elevada aparece una gran ansiedad y agresividad, alucinaciones, temblores y movimientos convulsivos.
Tras ceder sus efectos iniciales aparece el llamado "bajón" con un tremendo cansancio, apatía, irritabilidad y conducta impulsiva.
La absorción de la pasta de coca y el crack es muy rápida y los efectos se presentan tras la primera inhalación de forma inmediata, durando entre cuatro a seis minutos.
Se presenta una estimulación y bienestar general, pero con taquicardia, aumento de la presión arterial, sudoración, pérdida de apetito, estimulación sexual, creciente sensación de ansiedad, para después aparecer vómitos, diarreas, insomnio, ardor en los ojos, y los llamativos cambios del humor.
La sensación final es más de angustia que de placer. Por ello se tiende a abusar continuamente de fumar nuevas dosis. Tras este proceso inicial el consumidor presenta un estado de mutismo con disminución de la atención y dificultades motoras.
¿Cuáles son riesgos del consumo de cocaína?
Los efectos a largo plazo del uso de cocaína son:
- Complicaciones psiquiátricas: Irritabilidad, crisis de ansiedad, disminución de la memoria y de la capacidad de concentración. Además, en ciertos casos, aparece la "psicosis cocaínica" que consiste en un brote de ideas paranoides que llevan a la persona a un estado de confusión, pudiendo producir verdaderas crisis de pánico y de cuadros alucinatorios, etc.
- Apatía sexual o impotencia.
- Bulimia y anorexia nerviosa.
- Alteraciones neurológicas (dolores de cabeza y los accidentes vasculares como el ictus cerebral).
- Arritmias cardiacas.
- Infarto del miocardio.
- Asma o dificultades para respirar.
- Perforación del tabique nasal.
- Riesgos de mortalidad perinatal, abortos y problemas nerviosos en el recién nacido lo hacen un problema muy importante en embarazo y lactancia.
La falta de consumo hace aparecer el síndrome de abstinencia caracterizado por ansiedad, necesidad del producto, diarrea, palidez, crisis de llanto, sudoración y taquicardia.
Los riesgos del consumo crónico son la desnutrición, los problemas dentales y alteraciones hepáticas y la disminución del deseo y actividad sexual, además de las importantes consecuencias en los ámbitos psicológico y social.
Por ejemplo, aparecen:
- Reacciones paranoides con delirios de persecución.
- La depresión, indiferencia sexual, melancolía, inseguridad, baja autoestima.
- Las ideas de suicidio.
¿Cuál es el tratamiento de la adicción a la cocaína?
La adicción a la cocaína es extremadamente difícil de controlar por la marcada dependencia que produce y la intensa compulsión de volver a consumir la droga.
Lo que se recomienda es suspender por completo la droga, lo que producirá un síndrome de abstinencia que se presenta casi siempre a los 7 días y que tampoco es fácil de manejar.
Si se presentan ideas de suicidio, el manejo debe realizarse en un hospital.
Al parecer, los métodos en los que se tiene más éxito en el tratamiento de la adicción a la cocaína son los Programas de 12 pasos y la Terapia psicológica cognitivo-conductual.
Sin embargo, el compromiso de la persona adicta y su familia son fundamentales para el éxito de los procesos de rehabilitación.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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