Introducción
La primera consulta de revisión del embarazo se debe realizar cuando se diagnostique el embarazo, sea presuntamente con una prueba de embarazo, palpación del útero aumentado de tamaño, ausencia de la menstruación o con certeza con una ecografía.
Idealmente, la mujer debería contar con una consulta pre-embarazo para valorar el riesgo de ella y su bebé, pero esto no ocurre en la mayoría de casos.
Es importante que la gestación sea controlada por especialistas ya que el cuidado de la mujer embarazada contribuye en gran manera a rebajar los posibles problemas del embarazo y a reducir la posibilidad de sufrir un aborto.
¿Cuáles son los objetivos de la primera consulta de revisión del embarazo?
La primera consulta de revisión del embarazo tiene los siguientes objetivos:
- Definir el estado de salud de la mujer y del feto, es decir el riesgo médico y el riesgo obstétrico.
- Definir el riesgo de enfermedad mental y de problemas sociales como la violencia en la familia.
- Establecer el tiempo de embarazo o edad gestacional y la fecha probable del parto: esto es posible hacerlo con un cálculo matemático si los ciclos menstruales eran regulares y no se utilizaba ningún método de contracepción. Si no es clara la fecha de la última regla o no coincide con el tamaño del útero en el examen físico, se debe corroborar la edad gestacional con un estudio ecográfico idealmente en las primeras 20 semanas de embarazo.
- Planear las siguientes consultas de control: dependiendo del riesgo se establece cuándo se deben realizar las consultas, quién las hará y si es necesario hacer alguna intervención adicional como administración de vacunas o consejo nutricional.
¿Qué hace el médico durante la primera consulta de control del embarazo?
La primera consulta de control del embarazo se enfoca en dos aspectos fundamentales:
- Hacer una historia clínica amplia.
- Realizar un examen físico completo.
Historia clínica
En esta consulta, el ginecólogo te hará muchísimas preguntas con de fin de prevenir posibles riesgos de tu gestación, en particular, relacionados con antecedentes familiares, malos hábitos, etc. A continuación, te detallamos algunas de estas preguntas:
- Datos personales: Nombre, apellidos, domicilio, lugar de nacimiento, edad, estado civil, datos de tu marido, pareja o persona de referencia para ti.
- Antecedentes del padre del bebé: Edad, enfermedades conocidas, enfermedades familiares, ocupación, salud mental, uso de alcohol y otras drogas.
- Antecedentes médicos de la madre: Si has sufrido o sufres rubéola, hepatitis, varicela, sarampión, cardiopatías, reumatismo, diabetes, hipertensión y todos los procesos que sean importantes.
- Antecedentes quirúrgicos: Tipo de intervención y fecha, si se ha usado alguna técnica de reproducción asistida, complicaciones postquirúrgicas.
- Antecedentes ginecológicos: Edad de la primera menstruación, cada cuanto se produce y cuantos días dura, si te duele, uso previo de métodos de contracepción, antecedente de infertilidad o esterilidad con tratamiento.
- Antecedentes obstétricos: Si has tenido más hijos, cuanto pesaron, cómo fue el parto, si tuvieron lactancia materna, experiencia con los embarazos previos, estado de salud actual de otros hijos.
- Antecedentes psicosociales: Nivel socioeconómico, nivel de estudios, dificultades para comunicarse, necesidad de ser cuidadora de otros hijos, personas mayores o personas con discapacidad, actividad laboral, aceptación del embarazo actual, apoyo de la pareja, riesgo de malos tratos, riesgo de enfermedad mental.
- Historia del embarazo actual: Cuándo fue la última regla, cálculo de la edad gestacional y fecha probable de parto, ¿el embarazo fue planeado?, realización de atención preconcepcional, síntomas del embarazo, situaciones que se perciban como problemas en el embarazo actual.
- Antecedentes vacunales: Si la mujer no está vacunada contra la rubeola y la varicela debe extremar el cuidado si está en riesgo de contagio de estas enfermedades. Estas vacunas no se pueden usar durante el embarazo.
Además, se debe valorar la necesidad de programar la administración de vacunas durante el embarazo así:
- Se recomienda a toda embarazada la inmunización contra la tosferina (vacuna Tdap) entre las semanas 27 y 36 para evitar la enfermedad respiratoria grave por Bordetella pertussis en el recién nacido.
- Vacuna antiinfluenza (contra la gripe) antes o durante la temporada de la enfermedad.
- Vacuna del virus respiratorio sincitial (VRS) entre las semanas 32 y 36 a criterio del médico.
- Vacuna contra el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) con vacuna ARNm según el calendario de vacunación o a criterio del médico.
- Si tomas medicamentos regularmente. Por ejemplo, somníferos, anovulatorios.
- Si tomas drogas o alcohol.
- Si fumas o tienes algún hábito poco saludable.
Examen físico
En esta primera consulta el médico especialista, un ginecólogo, te hará un examen físico completo que incluye de manera especial:
- Toma de presión arterial.
- Medición del peso y la estatura con cálculo del índice de Masa Corporal IMC.
- Examen de los senos para valorar posibles problemas futuros con la lactancia materna como los pezones planos o invertidos.
- Examen vaginal para detectar anormalidades, infecciones y valorar el cuello del útero.
- Examen del abdomen para medir el tamaño del útero y detectar movimientos fetales y el latido del corazón fetal.
- Observación de otros hallazgos que puedan presentar problemas futuros como várices en las piernas, hemorroides, etc.
¿Qué exámenes de laboratorio se solicitan en la primera consulta de control del embarazo?
Las pruebas a las que serás sometida en esta primera consulta serán las siguientes:
Ecografía: Sirve para confirmar el embarazo, número de fetos y su morfología.
La ecografía, ultrasonografía o ecosonografía es un procedimiento de imagenología que emplea los ecos de una emisión de ultrasonidos dirigida sobre un cuerpo u objeto como fuente de datos para formar una imagen de los órganos o masas internas con fines de diagnóstico.
Un pequeño instrumento "similar a un micrófono" llamado transductor emite ondas de ultrasonidos. Estas ondas sonoras de alta frecuencia se transmiten hacia el área del cuerpo bajo estudio, y se recibe su eco. El transductor recoge el eco de las ondas sonoras y una computadora convierte este eco en una imagen que aparece en la pantalla de la computadora.
La ecografía es un procedimiento muy fácil, en el que no se emplea radiación, a pesar de que se suela realizar en el servicio de radiodiagnóstico, y por eso se usa con frecuencia para visualizar fetos que se están formando.
Al someterse a un examen de ecografía, el paciente sencillamente se acuesta sobre una mesa y el médico mueve el transductor sobre la piel que se encuentra sobre la parte del cuerpo a examinar. Antes es preciso colocar un gel sobre la piel para la correcta transmisión de los ultrasonidos. Es una prueba no invasiva (no peligrosa) a través de cual verás a tu hijo en una pantalla.
Normalmente después de la octava semana es cuando se puede apreciar. A través de esta prueba puede calcularse la edad fetal y su morfología (manos, pies, órganos sexuales, etc.).
Análisis de orina y sangre: Para detectar condiciones que podrían ser nocivas para la salud de su bebé. Los de rutina son:
- Hemograma: Sirve para detectar la anemia (bajo recuento de glóbulos rojos), lo que podría hacer que se sienta particularmente cansada y, en algunos casos, aumentar su riesgo de parto prematuro.
- Urocultivo: Conteo de bacterias en la orina. Hasta el 10 por ciento de las mujeres embarazadas tiene bacterias en la orina, lo cual indica una infección en las vías urinarias. La mayoría no presenta síntomas pero incluso una infección asintomática puede propagarse y llegar a los riñones, donde puede representar un grave riesgo para la madre y el bebé. Las infecciones de las vías urinarias se tratan con antibióticos que son seguros tanto para la madre como para el bebé.
- Serología para sífilis: Es un examen que se debe confirmar en caso de resultar positivo. Si se confirma la infección, es posible curarla y evitar complicaciones graves del feto.
- Serología para Hepatitis B
- Su médico le preguntará si desea realizarse una prueba de VIH, el virus que causa el SIDA para evitar el paso del virus al bebé si resulta positiva.
- Anticuerpos que muestran si es inmune o no a la rubéola (sarampión alemán) y a la varicela, enfermedades que pueden causar defectos de nacimiento si la madre las contrae por primera vez durante el embarazo.
- Su grupo sanguíneo, incluido el factor Rh de sus glóbulos rojos. A Las mujeres que no tienen el factor Rh se les denomina Rh negativas y, por lo general, necesitan someterse a un tratamiento para proteger a sus bebés de un problema potencialmente peligroso en la sangre.
- Azúcar en la orina. Éste puede ser un signo de diabetes. Es posible que su médico le pida que se realice pruebas adicionales si se le detecta azúcar en la orina.
- Proteínas en la orina. Esto puede indicar una infección de las vías urinarias o, en una etapa posterior del embarazo, una condición relacionada con el embarazo que incluye alta presión arterial. Es posible que su médico le pida que se realice pruebas adicionales si detecta proteínas en la orina.
- En casos de riesgo, otros exámenes que se podrían solicitar son: glucosa en la sangre (riesgo de diabetes), serología para enfermedad de Chagas (mujeres procedentes de zonas con este parásito), examen de clamidia (alto riesgo de infecciones de transmisión sexual) o de hepatitis C.
Citología vaginal: También llamada Papanicolau, se practica con una espátula de madera, cepillo o esponja de algodón. El médico raspa suavemente la superficie del cérvix para recoger células. Estas son enviadas al laboratorio. Este examen busca detectar infecciones por el virus del papiloma humano VPH y riego de cáncer de cuello uterino.
Se recomienda realizarla en el embarazo solamente si la mujer nunca la ha realizado antes, si la última citología se practicó hace más de 5 años o si no se conoce ni la fecha ni los resultados del último examen. En las demás mujeres se puede realizar la siguiente citología dos meses o más después del parto.
¿Cómo finaliza la primera consulta de control del embarazo?
El médico te dará las principales recomendaciones de salud y prevención de enfermedades y algunos signos de alarma por los cuales conviene consultar de inmediato como sangrado vaginal y fiebre.
Las consultas médicas serán cada 4 semanas hasta la semana 28 de gestación.
Después, las visitas serán cada semana hasta el momento del parto.
Lo usual es que se realicen de 6 a 10 consultas médicas durante el embarazo. Esto depende de qué tan temprano se haya iniciado el control prenatal y del riesgo del embarazo.
En cada consulta se revisan los hallazgos normales y anormales de la consulta anterior y se vuelve a calcular el riesgo que siempre puede cambiar.
El médico realizará un examen físico para controlar el peso, las extremidades (en las que detectará la retención de líquidos), la presión arterial y la altura uterina. Además, observará la posición del feto y los latidos de su corazón.
En la consulta serás pesada para poder ir observando el aumento de peso a lo largo del embarazo.
También te recetará algún compuesto vitamínico y ácido fólico como prevención para la espina bífida en el feto.
Pueden ser necesarias visitas a otros profesionales sanitarios como odontólogo, nutricionista, psicólogo, etc.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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