Introducción
La mayoría de las mujeres embarazadas toman fármacos.
A pesar de que los defectos en el embrión o en el feto son muy infrecuentes por esta causa, se pueden producir problemas serios de salud debido a la toma indiscriminada de muchos medicamentos durante el embarazo.
Los fármacos circulan de la madre al feto por la misma vía que proporciona sustancias para el crecimiento. El intercambio se produce en la placenta. La sangre materna y la fetal no se mezclan, pero cualquier molécula que circule en la sangre materna pasará inmediatamente al feto.
Los fármacos administrados durante el embarazo pueden afectar el feto:
- Por efecto directo sobre el embrión: tóxico o teratógeno (= que produce malformaciones);
- Por efecto sobre la placenta, afectando al intercambio de nutrientes entre el feto y la madre;
- Por efectos sobre la madre que, indirectamente, afectan al feto.
Edad fetal y efecto de los fármacos
En el embarazo hay que tener en cuenta las siguientes circunstancias:
- El período de la organogénesis (entre la 3ª y la 8ª semana) es el más crítico en cuanto a la producción de malformaciones.
- Los fármacos administrados durante la fase de embrión (antes del 20º día tras la concepción) matan al embrión o no lo afectan en absoluto.
- Los fármacos administrados tras la organogénesis (es decir, durante el 2º o el 3º trimestre) es poco probable que produzcan malformaciones, aunque pueden alterar el crecimiento de los órganos fetales normales.
¿En qué casos se suelen usar fármacos en el embarazo?
Los casos en los que con mayor frecuencia se prescriben fármacos en el embarazo son:
- Complementos vitamínicos: Por lo general se dan suplementos de ácido fólico, hierro, calcio y vitamina D. Se recomiendan las presentaciones farmacéuticas especialmente dosificadas para embarazadas.
- Inmunización: Las vacunas que se colocan en el embarazo no deben tener virus vivos y se recomienda no realizar la vacunación durante el primer trimestre. Las tres vacunas indicadas en el embarazo son la vacuna contra la gripe dependiendo de la época del año, la vacuna Td (antitetánica y antidiftérica) y la vacuna ARNm contra el SARS-CoV-2 (COVID-19). La inmunoglobulina anti D que se indica en casos de madre Rh negativo con feto Rh positivo no representan ningún problema para el feto.
- Vómitos del embarazo e hiperémesis gravídica: Antes que cualquier medicamento, siempre se recomiendan cambios en la alimentación o pautas para evitar desencadenantes del vómito. Si esto no funciona, se indican la vitamina B6 (piridoxina) sola o combinada y el jengibre. La prescripción de otros medicamentos la debe hacer el médico.
- Acidez de estómago y dispepsia: Siempre se deben realizar medidas de dieta antes de intentar un antiácido, por ejemplo.
- Estreñimiento: La dieta rica en fibra, hidratación y ejercicio son preferibles a cualquier laxante que puede producir tolerancia y empeorar el problema. Con ayuda del médico se puede optar por medidas naturales como el plántago ovata.
- Fiebre y dolor: El paracetamol o acetaminofén es la primera elección, aunque no se utiliza de manera prolongada por riesgo de daño del riñón del bebé. Los AINEs y otros medicamentos como los antimigrañosos, deben ser recetados por un médico que evalúe cada caso específico.
- Infecciones: Sobre todo infecciones respiratorias e infecciones urinarias. Existen muchos antibióticos contraindicados, así que la recomendación es siempre acudir al médico para tomar el fármaco indicado y en la dosis exacta.
- Trastornos mentales: En casos de depresión, ansiedad u otras enfermedades psiquiátricas se pueden usar algunos medicamentos por prescripción de un psiquiatra experto.
- Hipertensión arterial: Por lo general solo se usa la metildopa porque casi siempre están contraindicados todos los demás antihipertensivos. Si la mujer ya sufre de hipertensión arterial, se debe aconsejar cambiar de medicación antes de quedar embarazada o, si ya es tarde, hacer este cambio tan pronto se sospeche el embarazo.
- Diabetes mellitus: Cuando las medidas dietéticas no funcionan, la opción es la aplicación de insulina. En mujeres diabéticas que quedan embarazadas sin planearlo y toman medicamentos, se plantea un problema grave porque al riesgo inherente de la diabetes se asocia un riesgo de malformaciones por los fármacos.
- Asma bronquial: Se procura la utilización de inhaladores en lugar de medicamentos orales, aunque después del primer trimestre se podrían utilizar algunos antihistamínicos con precaución.
Durante el parto se emplean los siguientes medicamentos con sus riesgos asociados:
- Anestesia local y/o epidural: Se ha asociado a depresión del sistema nervioso del feto y bradicardia (disminución del pulso fetal).
- La oxitocina administrada a la madre (para estimular las contracciones) puede afectar al feto produciendo anoxia o asfixia.
- La anestesia general (necesaria en algunos partos o cesáreas) afecta mucho más al feto: los opiáceos, la escopolamina, los barbitúricos, la ketamina y los analgésicos atraviesan la placenta.
¿Qué fármacos hay que evitar en el embarazo?
Existen diferentes maneras de clasificar los medicamentos dependiendo del peligro que representen durante un embarazo.
La recomendación es leer la información que da el laboratorio en el envase del medicamento específicamente en lo que se refiere a su administración en el embarazo y la lactancia.
En algunos medicamentos, es posible que aún se utilicen las categorías con letras: A, B, C, D y X que fueron establecida por la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos, pero que ya no se usan desde 2015.
Estas categorías tienen el siguiente significado:
- Categoría A: Parece haber un riesgo muy bajo de daño al feto.
- Categoría B: Algunos estudios en animales han mostrado algún riesgo para el feto.
- Categoría C: Algunos estudios han demostrado teratogenicidad en animales o no hay estudios suficientes de ese medicamento.
- Categoría D: Se ha demostrado algún daño fetal con ese medicamento.
- Categoría X: Medicamento totalmente prohibido por ser muy dañino para el feto.
Los siguientes medicamentos o drogas no deben tomarse jamás en el embarazo, salvo por indicación médica estricta, especialmente durante el llamado período de la organogénesis (entre la 3ª y la 8ª semana), bajo riesgo de producir malformaciones graves u otros problemas de crecimiento y desarrollo fetales.
- Fármacos antineoplásicos (quimioterapia para el cáncer).
- Talidomida: Se comercializó en 1956 como remedio contra la gripe y como sedante. Poco después se describió una falta de las extremidades, y otras malformaciones, en fetos de mujeres que habían tomado talidomida durante la organogénesis.
- Dietiestilbestrol: Es un estrógeno que se dejó de utilizar por los graves problemas que produce al embrión femenino aumentando su riesgo a sufrir diferentes tipos de cáncer en el futuro.
- Isotretinoína y etretinato (productos contra el acné).
- Hormonas: Andrógenos (hormonas sexuales masculinas) como el danazol.
- Medicamentos antitiroideos como el yodo radiactivo.
- Anticonvulsivantes.
- Vacunas con virus vivos (ejemplo: vacuna de la rubéola).
- Antidiabéticos orales.
- Medicamentos antihipertensivos como los inhibidores de la ECA (IECAs) y los ARA 2.
- Sedantes y analgésicos.
- Antibióticos
- Las tetraciclinas atraviesan la placenta y se concentran y depositan en los huesos y los dientes fetales, dando una decoloración amarillenta permanente de los dientes.
- Los aminoglucósidos (estreptomicina, gentamicina, etc.) pueden lesionar el oído interno fetal.
- El cloranfenicol puede producir un colapso respiratorio sobre el recién nacido ("síndrome del niño gris").
- Las sulfamidas dadas cerca del parto pueden provocar una ictericia.
- Las penicilinas parecen seguras en el embarazo, aunque puede aparecer alergia dentro del útero.
- Anticoagulantes orales como la warfarina o el acenocumarol (Sintrom®). La heparina no pasa la placenta y es el anticoagulante de elección durante el embarazo.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico