¿Qué es la fiebre reumática?
La fiebre reumática es una enfermedad inflamatoria que aparece secundariamente a una infección de la garganta por la bacteria estreptococo del grupo A, que no fue tratada, y en la que se produce la lesión de distintos tejidos del cuerpo (las articulaciones, el corazón, la piel y el sistema nervioso).
En países desarrollados es rara, pero en países pobres es la principal causa de daños graves del corazón en los niños (valvulopatías).
¿Cuál es la causa que lo provoca?
Aún no se conoce el mecanismo exacto por el que la infección por la bacteria estreptococo del grupo A desencadena, en algunos pacientes, la fiebre reumática. Se cree que es porque la bacteria tiene en su pared una proteína similar a la que se encuentra en ciertos tejidos del cuerpo humano. Entonces, cuando el sistema inmunitario crea anticuerpos contra esta proteína, estos atacan también a los tejidos del cuerpo creando inflamación en ellos.
Solo el 3% de las infecciones por esta bacteria terminan produciendo fiebre reumática.
Entre los factores que pueden favorecer su desarrollo son:
- Herencia: otros casos en la familia de fiebre reumática
- Falta de acceso a los servicios de salud para que la infección de la garganta sea tratada
- Infección de garganta sin síntomas o muy leve, por lo cual no se consulta al médico
- Hacinamiento
- Falta de higiene
Normalmente afecta a niños de 5 a 15 años, aunque también puede aparecer en jóvenes y adultos.
¿Cuáles son los síntomas de la fiebre reumática?
Los síntomas, que varían según la persona, suelen aparecer de una a cinco semanas (por lo general tres semanas) después de producirse la infección bacteriana, aunque algunos otros casos pueden presentarse hasta seis meses después.
No siempre es claro el antecedente de la infección de la garganta y cuando se sospecha la enfermedad es por alguna manifestación grave como la corea (movimientos desorganizados de todo el cuerpo) o los soplos cardiacos.
Los síntomas más comunes son:
- Fiebre.
- Cansancio.
- Dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho.
- Palpitaciones y/o pulso acelerado (taquicardia).
- Dolor e hinchazón en las articulaciones (artritis) que puede migrar de una articulación a otra. Normalmente afecta a las grandes articulaciones como las rodillas, los tobillos y los codos y es diferente al lado derecho y al lado izquierdo.
- Erupciones dolorosas en la piel (eritema marginado) que aparecen y desaparecen.
- Nódulos subcutáneos o de Meynet. Son masas pequeñas y no dolorosas por debajo de la piel. Se localizan sobre todo en manos, pies, codos, rodillas y nuca.
- Movimientos espasmódicos (también llamado Baile de San Vito, Corea minor o Corea de Sydenham) que se suelen presentar más en mujeres con movimientos extraños en la lengua y las extremidades superiores.
- Comportamientos inusuales y cambios rápidos del estado de ánimo.
En algunos casos, la fiebre reumática puede producir a largo plazo un daño crónico en el corazón (cardiopatía reumática). Esta puede progresar a insuficiencia cardiaca, que es una situación muy grave donde el corazón no puede funcionar correctamente.
¿Cómo se puede detectar?
Dado que el diagnóstico es complejo, sobre todo si no es claro el antecedente de la infección de garganta no tratada, los médicos utilizan una escala llamada Los Criterios de Jones que se basan en los síntomas antes descritos y combinados con los resultados de los exámenes.
El médico realiza un examen físico completo en busca de los síntomas y solicita pruebas complementarias:
- Análisis de sangre para detectar los anticuerpos contra la bacteria y el grado de inflamación de los tejidos.
- Electrocardiograma (ECG): Análisis de la conducción eléctrica del corazón para valorar si hay daño cardíaco.
- Ecocardiograma: Ecografía del corazón para ver si hay daño en las paredes y válvulas de este órgano.
- Radiografía de tórax para apreciar cambios en el tamaño cardíaco.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El tratamiento se basa en el uso de distintos fármacos:
- Antibióticos (sobre todo la penicilina): Sirven para eliminar la bacteria en la fase de brote agudo de fiebre reumática y para prevenir futuros brotes. El tratamiento preventivo de un nuevo episodio de fiebre reumática se debe hacer hasta la pubertad y debe durar un mínimo de 5 años. Pese a esto, el tiempo exacto no está estipulado, por lo que algunos pacientes, especialmente los que han presentado cardiopatía reumática, deben realizar el tratamiento durante toda la vida.
- Fármacos antiinflamatorios (aspirina y corticoides): Sirven para reducir la inflamación, el dolor y la fiebre.
- Fármacos anticonvulsivos si existen movimientos espasmódicos.
- Reposo mientras exista inflamación y en caso de que haya dificultad para realizar ejercicio por fallas del corazón.
¿Cómo puedo prevenirme?
El tratamiento adecuado y a tiempo de la faringitis (en los primeros nueve días después de que empieza el dolor fuerte de garganta) por el Streptococus Pyogenes reduce al mínimo las posibilidades de desarrollar la fiebre reumática posteriormente.
Dra. Clara Boter Carbonell
Especialista en Medicina general y licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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