¿Qué es la onicomicosis?
La onicomicosis es la infección de las uñas por hongos.
Las infecciones por hongos en las uñas son muy frecuentes. En casi todos los casos la infección se localiza en las uñas de los pies.
¿Qué segmentos de la población tienen más riesgo de sufrir los hongos en las uñas?
Se estima que la sufren entre un 5 a 15 % de la población, según los diferentes estudios que existen.
Afecta más a:
- Ancianos
- Diabéticos
- Pacientes con enfermedades de la piel como la psoriasis
- Enfermos con defensas bajas (inmunodeficiencias)
- Personas que estén en contacto frecuente con duchas o vestuarios comunes
- Personas que usen sus manos para trabajos en contacto con el agua (lavar platos, por ejemplo)
- Personas con tiña de los pies (pie de atleta)
- Personas que hayan sufrido alguna lesión previa en la uña
¿Cuáles son las causas?
Se presenta por contacto directo de las uñas con el hongo en personas con higiene deficiente de las uñas o del calzado, o usuarios de instalaciones con humedad constante y donde se camina descalza (vestuarios, piscinas…), que son dos características que favorecen su transmisión.
La enfermedad en las uñas de las manos suele presentarse en profesiones que mantienen constantemente las manos en el agua sin protección.
La colonización se puede producir por varios tipos de hongos; los más frecuentes, los denominados dermatofitos que son hongos especializados en colonizar la estructura de la piel humana, y que causan habitualmente las localizaciones en otras zonas, por ej. entre los dedos de los pies.
Del 75 al 90% de los hongos en las uñas de las manos son producidas por cándidas a diferencia de las infecciones por hongos de las uñas de los pies que son producidas por dermatofitos.
Aunque casi siempre el diagnóstico clínico es acertado, es conveniente realizar un cultivo de una muestra tomada de las uñas para confirmar la infección por hongos y determinar por cuál de ellos es, ya que dependiendo de esto los tratamientos serán con diferentes compuestos y diferente duración.
¿Cuáles son los síntomas de los hongos en las uñas?
Una vez se tiene contacto con el hongo, la uña se va colonizando progresivamente y va adquiriendo una forma muy característica; se va volviendo opaca y blanquecina/amarillenta, como engrosada y quebradiza.
Si el proceso se deja prosperar, puede acabar desprendiéndose. No produce dolor.
En algunos casos la clínica es mucho más leve, dando únicamente unas manchas blancas en las uñas, pero sin progresar las lesiones.
Las lesiones por levaduras se suelen localizar en las manos, y al contrario de las de los pies, producen inflamación y dolor, con enrojecimiento de la zona adyacente a la uña, y si se presiona, dolor añadido.
Cuando se observa un cuadro de estas características, se debe realizar un diagnóstico diferencial con otros procesos que den clínica similar, como la psoriasis, el liquen plano, las afecciones de las uñas secundarias a traumatismos previos, y otras entidades.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El tratamiento de los hongos en las uñas, especialmente en los pies, es muy difícil porque requiere la aplicación o toma de medicamentos por tiempos muy prolongados y los pacientes tienden a no seguir el régimen completo.
Además, incluso si se realiza el tratamiento de forma correcta, no todas las onicomicosis se curan y cuando lo hacen, muchas veces vuelven a aparecer.
El tratamiento debe ser individual dependiendo de cada caso y de la manera como vaya evolucionando.
Actualmente, existen cinco tipos de tratamiento para los hongos en las uñas:
1. Antimicóticos orales
Es el tratamiento ideal porque se necesita menos tiempo para lograr la curación que con los tratamientos tópicos.
Los medicamentos más recomendados son la terbinafina, el itraconazol y el fluconazol.
Se han dejado de utilizar productos con mayor toxicidad como la griseofulvina y el ketoconazol que ya no se recomiendan para esta infección.
Como todos los medicamentos contra los hongos tiene cierto riesgo de toxicidad y es necesario tomarlos por varios meses, se recomienda dar tratamientos combinados con antimicóticos tópicos (soluciones o lacas) para disminuir el tiempo de toma de las tabletas y acelerar la curación.
Especialmente se recomienda dar tratamiento oral en los siguientes casos:
- Que la uña esté afectada en más de un 50%
- Que haya varias uñas infectadas
- Que esté involucrada la matriz ungueal (la zona donde nace la uña)
- Que haya un dermatofitoma (acumulación de hongos en una zona específica de la uña que la deforma)
Se deben monitorizar analíticamente las cifras de enzimas hepáticas (transaminasas) ya que estos medicamentos son tóxicos para el hígado en cierta medida. También dan como efectos secundarios dolor de cabeza y molestias gastrointestinales.
2. Antimicóticos tópicos
Los medicamentos tópicos contra los hongos que mejor funcionan en las onicomicosis son los que son líquidos, tipo lacas o soluciones, en lugar de grasos como cremas y ungüentos.
Si se usan solos pueden necesitar por lo menos un año de aplicación constante. Esto puede ocurrir si no se desea o no se puede tomar medicamentos por vía oral.
Los más usados son: el efinaconazol en solución, el tavaborol en solución, el ciclopirox en solución tipo laca, la amolorfina en laca y la terbinafina en solución.
Cada uno de estos medicamentos tiene un modo de uso específico que se debe seguir con cuidado para evitar irritaciones de la piel y para mejorar la probabilidad de curación.
Se recomienda evitar el barniz de uñas durante todo el tratamiento tópico.
3. Terapia con láser
Recientemente se han conseguido curaciones y mejoras estéticas importantes con el uso de ciertos tipos de rayos láser dirigidos a la destrucción de los hongos en las uñas.
Sin embargo, son tratamientos muy costosos y se han destinado a pacientes de difícil manejo en quienes se contraindican otros tratamientos.
4. Terapia fotodinámica
Es una terapia en desarrollo que consiste en colocar una sustancia en las uñas y activarla con luz de determinadas longitudes de onda produciendo destrucción de los hongos de las uñas.
Parece funcionar muy bien, pero todavía no hay estudios grandes que demuestren su eficacia.
5. Cirugía
Se pueden hacer procedimientos de resección de ciertas partes de la uña para que los tratamientos tópicos funcionen mejor.
Si la matriz de la uña está muy afectada, debe ser eliminada la uña en su totalidad mediante la extirpación quirúrgica de la misma.
También pueden utilizarse compuestos de urea, que, asociados localmente a los antifúngicos, mejoran la efectividad de estos al destruir las capas enfermas de las uñas y mejorar la penetración del fármaco.
Es importante tener en cuenta para el tratamiento si el paciente es sano o, por el contrario, padece enfermedades que le predispongan a este tipo de infecciones, como diabetes, inmunodeficiencias (por ej. infección por VIH), y que tipo de circunstancias pueden estar favoreciendo la infección; contacto constante con agua (estancia frecuente en piscinas y vestuarios húmedos), trabajo con las manos en humedad, exposición a traumatismos frecuentes.
Aunque el proceso se cure (demostrado porque en los cultivos ya no crecen los hongos), suele quedar una distrofia ungueal, incluso con deformidad de la uña, que puede llegar a ser antiestética.
¿Cómo se pueden prevenir los hongos en las uñas?
Para evitar las infecciones iniciales o recurrentes, es conveniente repasar los factores de riesgo a evitar:
- Se deben secar correctamente las uñas después de ducharse, ya que la humedad favorece las infecciones. También asegurarse del secado correcto entre los dedos.
- No lavar la ropa o la vajilla con detergentes fuertes, y evitar que estos tengan contacto diario con las manos. Usar guantes, revestidos con algodón interior, para evitar el sudor y la humedad.
- Usar calzado apropiado, que transpire, para evitar la humedad y la colonización de los zapatos por los hongos. Se deben desechar o desinfectar con antimicóticos los zapatos que ya estuvieron en contacto con los hongos de las uñas.
- Respecto a los calcetines, deben ser de algodón o de hilo natural, rechazando las fibras sintéticas. Cámbiese de calcetines todos los días.
- Se debe tratar el pie de atleta si lo hay, antes de que el hongo colonice las uñas.
Dr. José Antonio Zumalacárregui
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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