¿Qué son las infecciones respiratorias infantiles?
Las infecciones respiratorias infantiles comunes son aquellas afecciones causadas por agentes biológicos a cualquier nivel del aparato respiratorio de los niños.
De acuerdo a la localización de la infección, diferenciamos dos grandes grupos:
- Infecciones de vías respiratorias superiores: afectan a la nariz, garganta, senos paranasales, laringe y tráquea.
- Infecciones de vías respiratorias inferiores: afectan a los bronquios, bronquiolos y pulmones.
Las infecciones que afectan la parte superior del aparato respiratorio son las más comunes, pero las de las vías respiratorias bajas son las que más pueden llevar a una hospitalización.
En los niños, es muy importante acudir al médico cuando la infección parece complicarse o cuando hay factores de riesgo personales que puedan llevar rápidamente a una dificultad grave para respirar.
¿Cuáles son las principales infecciones de las vías respiratorias superiores?
Las principales infecciones de las vías respiratorias superiores son:
RESFRIADO COMÚN O CATARRO
Es una infección vírica autolimitada y de curso benigno. La causa más frecuente es el rinovirus, responsable del 25 al 30% de los episodios.
El niño presenta mucho moco nasal, estornudos, malestar general y dolor de garganta. Puede presentarse algo de tos, pero sin silbidos en el pecho (sibilancias) ni dificultad para respirar. La fiebre suele ser leve.
El diagnóstico es clínico, sin ser necesario realizar exámenes y se tratan los síntomas como fiebre, dolor y congestión nasal.
Son procesos inflamatorios de los senos paranasales, o cavidades aéreas en el interior de los huesos de la cara. La sinusitis afecta generalmente a los senos maxilares, y en casos más graves puede afectar a los senos frontales, etmoidales y esfenoidales.
Las sinusitis se dividen en función de su duración en:
- Agudas: Duran hasta tres semanas.
- Subagudas: Duran de 3 semanas a 3 meses.
- Crónicas: Duran más de 3 meses.
La mayoría surgen como complicación bacteriana de un resfriado común, o también por transmisión de infecciones de vecindad (dientes), o en el contexto de enfermedades con afectación global de la mucosa respiratoria (por ejemplo, bronquiectasias). Los gérmenes más frecuentes son: neumococo, Haemophilus influenzae y Branhamella catharralis.
La clínica consiste en dolor y obstrucción local, rinorrea (destilación nasal de moco o agua), congestión nasal, fiebre y cefalea (dolor de cabeza). La técnica más sensible para el diagnóstico de la sinusitis crónica es la tomografía computarizada TC.
El tratamiento se basa en:
- Antibioterapia durante 10 a 14 días (puede utilizarse amoxicilina-ácido clavulánico o cefalosporinas, y en alérgicos, antibióticos macrólidos; las quinolonas NO se utilizan en niños).
- Medidas para facilitar el drenaje (descongestionantes o en ocasiones punción del seno afecto).
- Puede requerirse cirugía como tratamiento de una sinusitis crónica o complicada.
Proceso inflamatorio agudo de la mucosa faríngea que se caracteriza por dolor de garganta de intensidad variable. La causa más frecuente es la vírica (45-60%), pudiendo ser también bacteriana (15%) y de causa desconocida (25-40%).
La faringitis estreptocócica se caracteriza por dolor faríngeo intenso, disfagia (dificultad para tragar), fiebre alta, exudado que recubre amígdalas y faringe ("placas pultáceas"), y adenopatías cervicales (ganglios en el cuello). Dada la gravedad de sus complicaciones potenciales, entre ellas la fiebre reumática, siempre que exista sospecha de esta etiología debe realizarse tratamiento antibiótico con penicilina o derivados, y eritromicina como alternativa.
Algunas infecciones víricas poseen características especiales que permiten diferenciarlas:
- Adenovirus: produce fiebre faringoconjuntival.
- Virus Coxsackie: causa herpangina.
- Virus Epstein-Barr: causa la mononucleosis infecciosa.
LARINGITIS, LARINGOTRAQUEOBRONQUITIS O CRUP Y EPIGLOTITIS
Los virus son su causa más frecuente afectando sobre todo a la población infantil. Un caso particular es la epiglotitis que consiste en una celulitis rápidamente progresiva, que puede causar obstrucción completa de la vía aérea y a veces es letal. El principal agente etiológico es el Haemophilus influenzae tipo B.
¿Cuáles son las principales infecciones de las vías respiratorias inferiores?
Las principales infecciones de las vías respiratorias inferiores son:
BRONQUITIS Y BRONQUIOLITIS AGUDA
Es un proceso inflamatorio del árbol traqueobronquial en pacientes sin enfermedad broncopulmonar crónica, asociada generalmente con una infección de vías respiratorias superiores.
En los niños se suele utilizar más el término bronquiolitis que se refiere a la afectación de los bronquiolos que son las ramas más pequeñas de los bronquios.
La bronquiolitis puede producir una obstrucción importante del paso del aire y ocasiona silbidos en el pecho (sibilancias) y mucha tos. Mientras más pequeño sea el niño, estos síntomas se presentan con mayor rapidez y mayor severidad.
La causa es fundamentalmente viral y en una pequeña proporción bacteriana por Mycoplasma pneumoniae y Bordetella pertusis (tosferina).
El cuadro clínico consiste en tos, con o sin expectoración, fiebre, rechazo a los alimentos, silbidos en el pecho y, a veces, dificultad para respirar. La exploración física es generalmente normal, aunque muchas veces el médico puede escuchar las sibilancias. La radiografía de tórax es normal.
El tratamiento es sintomático y, sólo si se sospecha sobreinfección bacteriana, se deben añadir eritromicina o penicilinas.
Luego del tratamiento, la tos puede persistir desde una semana hasta un mes, incluso.
NEUMONÍAS
Las neumonías en niños o pediátricas pueden clasificarse en típicas (de origen bacteriano) o atípicas (de origen viral u otras causas). En el siguiente cuadro se resumen las características habituales de ambos tipos de neumonías pediátricas.
Características Neumonía típica (bacteriana) Neumonía atípica (vírica, etc.) Comienzo A menudo súbito Habitualmente gradual Mialgia-cefalea-fotofobia No destacado A menudo destacadas Escalofríos Frecuente Raros Cuadro tóxico Importante Leve a moderado Tos Productiva, purulenta o esputo hemorrágico Paroxismos no productivos o sólo esputo mucoso escaso Dolor pleurítico Frecuente Raro Fiebre > 38,9 °C < 38,9 °C Hallazgos físicos Matidez con signos bronquiales A menudo mínimos de condensación pulmonar Hallazgos radiológicos Localizados: los hallazgos se correlacionan Afectación excesiva para los hallazgos físicos Recuento de leucocitos > 15.000/mm3 < 15.000/mm3 Microorganismo Bacterias, incluida Legionella Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae, virus En el recién nacido se pueden dar neumonías neonatales:
- Neumonías de comienzo precoz, en el seno de una septicemia neonatal (o infección generalizada al nacer por líquido amniótico infectado), causadas en su mayor parte por estreptococos grupo B (S. agalactiae).
- Neumonías de comienzo tardío, adquiridas en UVIs neonatales, causadas en su mayor parte por estafilococos y otros agentes oportunistas (microbios multirresistentes alojados en hospitales, que sólo pueden infectar a personas con las defensas bajas).
- Neumonías víricas, bien espontáneas o epidémicas.
¿En qué casos se pude complicar una infección respiratoria en los niños?
Existen casos en los que un niño puede ser más susceptible de sufrir una infección respiratoria complicada. Los principales factores de riesgo son:
- Niños muy pequeños: menores de seis semanas de vida.
- Antecedente de niño prematuro.
- Antecedente de bajo peso al nacer.
- Contacto con humo de cigarrillo.
- No haber recibido lactancia materna.
- Bajos recursos económicos.
- Niños con enfermedades como:
- Enfermedades congénitas del corazón.
- Enfermedades pulmonares crónicas: fibrosis quística, displasia broncopulmonar, etc.
- Enfermedades de los músculos.
- Enfermedades neurológicas.
- Inmunodeficiencias (disminución de las defensas naturales del cuerpo).
En cualquier caso, siempre se deben tener presentes los siguientes signos de alarma:
- Rechazo al agua y los alimentos o vómitos continuos.
- Deshidratación.
- Apariencia letárgica.
- Dejar de respirar por algún periodo de tiempo (apnea).
- Respiración excesivamente rápida.
- Signos de dificultad respiratoria:
- Aleteo nasal: las fosas nasales se dilatan mucho cada vez que el niño toma aire.
- Tirajes: En el pecho, se pueden observar movimientos exagerados de los músculos que dejan ver las costillas con cada esfuerzo respiratorio
- Quejido al respirar.
- Cianosis: amoratamiento de los labios y la piel.
En cualquiera de estos casos, la consulta al médico debe ser inmediata.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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