¿A qué se denomina inmunización o vacuna?
Se denomina inmunización o vacuna al proceso para iniciar o aumentar la resistencia frente a una enfermedad infecciosa.
Se considera que las vacunas producen una inmunización activa, es decir que el cuerpo mismo genera las defensas contra las enfermedades, a diferencia de la inmunización pasiva que es proporcionada por medicamentos como las inmunoglobulinas y los anticuerpos monoclonales.
La vacunación es uno de los mejores medios para protegerse contra muchas enfermedades contagiosas.
¿Cómo se producen las defensas naturales del cuerpo?
La respuesta inmune protege al cuerpo contra la enfermedad. Los niños nacen con una inmunidad natural contra la enfermedad gracias a la transmisión de anticuerpos de la madre al feto a través de la barrera placentaria.
Esta inmunidad se mantiene durante el periodo en que los niños son amamantados al pecho, ya que la madre transmite anticuerpos al bebé a través de la leche.
Habitualmente, cuando entramos en contacto con un microorganismo, el proceso que sigue el cuerpo hasta eliminarlo totalmente es el siguiente:
- Primero, se tiene que dar cuenta de que efectivamente se trata de un elemento perjudicial, esto es, debe reconocerlo como ajeno al organismo.
- Después, tiene que encontrar sus puntos débiles, lo cual se conoce como "antígenos", y decidir cómo luchar contra ellos.
- Para esto, normalmente fabrica sus propias armas, que denominamos "anticuerpos", los cuales se adhieren al germen y lo señalizan como eliminable, para que determinadas células blancas de la sangre procedan a su neutralización.
Todo este proceso requiere un tiempo variable, desde el primer contacto con el microbio hasta su total erradicación.
A veces, el organismo debe llevarlo a cabo por completo en cada ocasión en la que se infecta.
Sin embargo, en ocasiones le queda una memoria, un recuerdo que hace que cuando el germen que un día nos infectó vuelva a aparecer, nos demos cuenta muy rápidamente de qué anticuerpos son los apropiados, los fabriquemos mucho más rápido y así empecemos a luchar antes contra la enfermedad; en tales ocasiones, o bien no notamos siquiera que hemos tenido contacto con el microbio, o pasamos una forma muy leve de enfermedad.
Este tipo de inmunidad se denomina inmunidad adquirida porque la vamos generando con el paso del tiempo, a cada nueva infección.
¿Cómo actúan las vacunas para mejorar la respuesta inmune?
La vacunación es un medio de desencadenar la inmunidad adquirida contra antígenos específicos, responsables de ciertas enfermedades.
Se administran dosis pequeñas de un antígeno (como por ejemplo virus muertos o debilitados) con el fin de activar la memoria inmune (mecanismo complejo, en el que intervienen células especializadas de la sangre que son capaces de reconocer el antígeno y responder rápidamente a su presencia).
La memoria inmune permite al cuerpo reaccionar rápida y eficientemente a la exposición futura a gérmenes, toxinas, etc. antes de que puedan causar daño (el cuerpo construye una defensa ante la enfermedad).
¿Cuáles son las ventajas de las vacunas?
La inmunidad producida por las vacunas evita la presentación de enfermedades incapacitantes y potencialmente mortales para personas sensibles como niños pequeños, ancianos y personas con inmunodeficiencias (defensas naturales disminuidas).
Además, evita enfermedades en mujeres embarazadas que pueden producir abortos y malformaciones graves del feto.
También es posible que, en poblaciones con altas tasas de vacunación, se produzca una protección de la población general e incluso la erradicación de las enfermedades infecciosas.
¿Qué tipos de vacunas existen?
Actualmente hay varios tipos diferentes de vacunas disponibles.
- Virus vivos pero debilitados (atenuados). Se usan en la vacuna de la polio oral, la vacuna triple vírica (sarampión - rubeola - paperas) y la vacuna antivaricela.
- Virus o bacterias muertos (inactivados). Por ejemplo, en la vacuna de la tosferina se utilizan bacterias inactivadas.
- Las vacunas toxoides contienen una toxina producida por bacterias o virus. Por ejemplo, las vacunas del tétanos y la difteria son de este tipo.
- Las vacunas biosintéticas contienen sustancias sintéticas (hechas por el hombre). Por ejemplo, el Hib (Haemophilus influenzae tipo B) es una vacuna biosintética que contiene dos antígenos que se combinan para formar una molécula "conjugada" que incita al sistema inmune a producir anticuerpos efectivos contra esa enfermedad.
- Vacunas ARN mensajero (ARNm). En lugar de introducir un virus se inyecta una molécula llamada ARN mensajero que corresponde a la proteína en un virus. Un ejemplo de este tipo son las vacunas contra el COVID-19.
- Vacunas combinadas: se combinan diferentes cepas de virus para administrar varias vacunas en una sola aplicación.
¿Qué vacunas se recomienda administrar?
El programa de inmunizaciones recomendado puede variar mientras se desarrollan nuevas y más efectivas vacunas.
Es necesario consultar con su médico sobre las inmunizaciones específicas que necesita.
Las recomendaciones de vacunación para niños y adultos varían según el país dependiendo de las enfermedades que se presenten en la región y de la disponibilidad de medios económicos del sistema sanitario.
Las siguientes son las inmunizaciones recomendadas en niños y adultos por el Sistema Nacional de Salud de España para el año 2023:
Inmunizaciones recomendadas para niños
- Difteria, tétanos, tosferina.
- Poliomielitis.
- Triple vírica (sarampión, rubeola, paperas).
- Haemophilus influenzae tipo b, que causa un 10% de todas las meningitis.
- Virus de la hepatitis B (VHB).
- Enfermedad meningocócica (meningococo B y meningococos A, C, W e Y).
- Varicela.
- Virus del papiloma humano (VPH).
- Enfermedad neumocócica (neumococo).
- Gripe (influenza).
Actualmente, se usa la vacuna hexavalente en los niños de 2 y 4 meses con un refuerzo a los 11 meses (llamado esquema 2 + 1). Esta vacuna protege contra seis enfermedades a la vez: difteria, tétanos, tosferina, Haemophilus influenzae tipo b, poliomielitis y hepatitis B.
Además, las asociaciones de pediatría consideran que el sistema debería incluir las siguientes vacunas de forma sistemática:
- SARS-CoV-2 (COVID-19): en niños mayores de 5 años con vacunas ARNm y en niños de 6 a 59 meses que estén en alto riesgo de adquirir el virus.
- Rotavirus.
- Vacuna del virus del papiloma humano en ambos sexos.
Puede obtener más información en la página de calendario vacunal.
Inmunizaciones recomendadas para adultos
- Tétanos / difteria: Debería administrarse una primera serie si no la recibió de niño. Posteriormente dosis de recuerdo cada 10 años.
- Tosferina (Tdpa): Se recomienda en mujeres embarazadas.
- Influenza (vacuna de la gripe). No es recomendada para todo el mundo. La gente mayor y cierto tipo de enfermos (con cardiopatías, etc.) deben vacunarse. Se recomienda en mujeres embarazadas o que planeen quedar embarazadas.
- Neumonía neumocócica (neumococo).
- Herpes zoster.
- SARS-CoV-2 (COVID-19).
- Los adultos que no han recibido las vacunas de la hepatitis B, triple vírica, antimeningococo y antivaricela y no tienen la prueba positiva de haber sufrido estas enfermedades, pero tienen riesgo de contagio y enfermedad grave, deben inmunizarse.
¿Qué disponibilidad tienen las vacunas?
Las vacunas están disponibles en los servicios de salud y farmacias, siempre recetadas por un médico.
¿Qué deben saber los padres?
La mayoría de las inmunizaciones deben administrarse mediante una inyección porque los ácidos en el estómago hacen que las vacunas orales sean ineficaces. Únicamente la vacuna de la poliomielitis puede ser administrada por la boca.
Para que el acto de vacunación sea más fácil para un niño:
- Si el niño nos puede entender conviene contarle lo que vamos hacer.
- Explicarle que la inyección sirve para mantenerse sano y saludable. Esto puede tranquilizar al niño.
- Explicar al niño que puede llorar, pero sugerirle que intente ser valiente. Algunos niños se tranquilizan si el padre les explica que a él tampoco le gustan las inyecciones, pero trata de ser valiente cuando se las ponen. No reñirle, aunque llore.
- La distracción en el momento de la inyección es útil. Por ejemplo, decir al niño que mire lejos (quizás un cuadro sobre la pared), contar los números o decir el abecedario con él, contarle algo cómico durante la inyección.
- Trate de estar calmado. El niño notará si el padre se inquieta antes de la inyección.
- Planificar alguna diversión para después de la inyección. Un paseo por el parque o el lugar de juegos. Comer fuera, jugar con el niño, u otra diversión después de la inyección puede hacer que en la próxima inmunización el niño no tenga miedo.
¿Qué vacunas se pueden dar estando embarazada?
En las mujeres embarazadas se deben seguir las siguientes pautas:
- Las vacunas recomendadas durante el embarazo son:
- No debe administrarse ante la duda de embarazo la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y parotiditis).
- Debe evitarse antes de los tres meses de embarazo la vacuna de la fiebre amarilla, polio (OPV).
- No hay ninguna evidencia de riesgo al bebé en la hepatitis A, hepatitis B, rabia, fiebre tifoidea, meningitis, DPT, polio (IPV).
- Se desconoce el riesgo en la vacuna contra el Cólera.
¿Qué otras inmunizaciones existen?
Otros tipos de inmunizaciones son las que se realizan antes de un viaje.
Para cada viaje, temporada, y lugar del mundo es necesario un programa diferente de vacunaciones, por ello es necesario consultar los servicios de salud, en cada ocasión.
La mayoría de las inmunizaciones deberán recibirse por lo menos un mes antes del viaje. Lleve los registros de inmunización con usted cuando viaje por el extranjero.
Muchas vacunas pueden administrarse simultáneamente sin ninguna disminución en su eficacia. La gammaglobulina específica debe administrase en otro lugar del cuerpo.
Vacunas adicionales en los viajes al extranjero:
- Tétanos y difteria: Se recomienda una dosis de recuerdo en el adulto cada 10 años. Es recomendable en los viajes a la mayoría de los Estados Nuevos de la antigua Unión Soviética.
- Sarampión: Las personas nacidas después de 1957 deberían considerar una segunda dosis de vacuna del sarampión antes de viajar al extranjero.
- Fiebre Amarilla: Se recomienda la vacuna en caso de viajes a ciertas partes de África y Sudamérica.
- Polio: Una dosis adicional de vacuna debería ser recibida por viajeros que van a los países crecientes de África, Asia, el Oriente Medio, el Subcontinente Indio, y a la mayoría de los Estados Independientes Nuevos de la antigua Unión Soviética. Se recomienda una única dosis de virus inactivado de la Polio (IPV).
- Hepatitis B: Se debe administrar la vacuna si se debe permanecer más de 6 meses en áreas donde hay una alta incidencia de hepatitis B (Sudeste Asia, África, el Oriente Medio, las islas del Sur y Pacífico Occidental, y la región Amazónica de Sudamérica).
- Hepatitis A: Se recomienda una dosis de vacuna y una dosis de Inmunoglobulina específica en los viajes a todo el mundo excepto, Japón, Australia, Nueva Zelanda, y América del Norte.
- Fiebre tifoidea: Para los viajeros de más de 6 semanas a países en desarrollo con problemas de potabilidad del agua.
- Meningitis: Se recomienda la vacuna de la meningitis C en los viajes a países del África subsahariana, sobre todo si el viaje se realiza durante la temporada seca desde diciembre a junio.
- Encefalitis japonesa: Se recomienda en los viajes largos a áreas de riesgo.
- Rabia: La vacuna de la rabia puede ser necesaria si le muerde un animal posiblemente rabioso. También es aconsejable si se planifica viajar durante más de 30 días a una zona en que la rabia sea frecuente: Tailandia, México, India, Nepal, Filipinas, Vietnam, Sri Lanka, Ecuador, Colombia, El Salvador, y la mayoría de los países asiáticos y africanos. Cualquier mordedura animal debería ser sospechosa. Los perros, mofetas, ratones, zorros, coyotes, y los murciélagos son los animales más infectados comúnmente. Las ocupaciones de más alto riesgo incluyen cazadores, vigilantes de bosque, trabajadores de laboratorio, veterinarios, trabajadores de mataderos, trabajadores con animales y exploradores de cuevas.
- Cólera: Como se tolera muy mal es discutible su utilidad.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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