Intoxicación por monóxido de carbono

¿Qué es la intoxicación por monóxido de Carbono (CO)?

La intoxicación por monóxido de carbono (CO) sucede cuando se inhala este gas de forma intensa.

El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro, inodoro y altamente venenoso que se produce generalmente por combustión incompleta.

El CO se concentra mayormente en:

• Gases de escape de automóviles
• Estufas y sistemas de calefacción defectuosos
• Incendios
• Humo de cigarrillos

Otras fuentes de emisión de CO incluyen:

• Estufas de leña
• Calentadores de queroseno
• Calentadores de agua y estufas de gas con ventilación inadecuada
• Chimeneas bloqueadas o con poco mantenimiento.

El CO interfiere con la capacidad de la sangre para transportar oxígeno. El resultado es dolor de cabeza, náuseas, convulsiones y finalmente la muerte por asfixia.

¿Por qué se produce?

Normalmente, cuando una persona respira aire fresco, el oxígeno inhalado se une en los pulmones con una molécula llamada hemoglobina que se encuentra en los glóbulos rojos. Esto permite que el oxígeno circule de los pulmones a otras partes del cuerpo. Cuando la hemoglobina que porta el oxígeno alcanza un músculo donde es necesario, se libera el oxígeno.

Debido a que el proceso de unión del oxígeno a la hemoglobina es reversible, la hemoglobina se puede usar una y otra vez para recoger oxígeno y moverlo por todo el cuerpo.

La inhalación de gas de monóxido de carbono interfiere con este sistema de transporte de oxígeno. En los pulmones, el CO compite con el oxígeno para unirse con la molécula de hemoglobina. La hemoglobina prefiere el CO al oxígeno y lo acepta más fácilmente que el oxígeno formando un complejo llamado carboxihemoglobina (COHb).

A medida que una persona respira aire contaminado con CO, el CO bloquea con más intensidad el transporte de oxígeno en las moléculas de hemoglobina y gradualmente, hay cada vez menos espacio disponible para transportar oxígeno.

Como las células necesitan oxígeno para su funcionamiento, cuando no obtienen suficiente oxígeno, el metabolismo celular se interrumpe y, finalmente, las células comienzan a morir.

¿Qué sintomas produce?

Los síntomas de intoxicación por CO y la velocidad con la que aparecen dependen de la concentración de CO inhalada y la velocidad y eficiencia con la que una persona respira.

Los fumadores empedernidos pueden comenzar con hasta el 9% de su hemoglobina ya unida al CO, que inhalan regularmente en el humo del cigarrillo. Esto los hace mucho más susceptibles a la inhalación de CO.

Se ha establecido un nivel máximo recomendable de exposición de 50 partes por millón (ppm) durante ocho horas.

Con la exposición a 200 ppm durante dos o tres horas, una persona comienza a experimentar dolor de cabeza, fatiga, náuseas y mareos. Estos síntomas corresponden a un porcentaje de un 15-25% de COHb en la sangre. Cuando la concentración de COHb alcanza el 50% o más, la muerte es inminente.

Los síntomas de intoxicación por CO en orden de gravedad creciente incluyen:

• Dolor de cabeza
• Disnea (dificultad para respirar)
• Mareo
• Fatiga
• Confusión mental y dificultad para pensar
• Pérdida de coordinación mano-ojo
• Náuseas y vómitos
• Frecuencia cardíaca rápida
• Alucinaciones
• Incapacidad para ejecutar movimientos voluntarios con precisión
• Colapso
• Temperatura corporal baja (hipotermia)
• Coma
• Convulsiones
• Presión arterial muy baja
• Insuficiencia cardíaca y respiratoria
• Muerte

¿Cómo se puede diagnosticar?

La razón principal para sospechar una intoxicación por CO es la evidencia de que se está quemando combustible en un área confinada como un coche en funcionamiento dentro de un garaje, una barbacoa en interiores, una estufa de keroseno en una oficina.

La confirmación concreta de la intoxicación por CO proviene de una prueba de carboxihemoglobina. Este análisis de sangre mide la cantidad de CO que se une a la hemoglobina en el cuerpo.

Otras pruebas que son útiles para determinar el alcance de la intoxicación por CO incluyen:

• Medición de otros gases en sangre arterial y pH
• Conteo sanguíneo completo
• Medición de otros componentes sanguíneos tales como sodio, potasio, bicarbonato, nitrógeno ureico y ácido láctico
• Electrocardiograma (ECG)
• Radiografía de tórax

¿Cuál es el tratamiento recomendado?

El tratamiento inmediato para la intoxicación por CO es alejar a la persona de la fuente de gas de monóxido de carbono y llevarla al aire libre. Si la víctima no respira y no tiene pulso, se debe iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP).

Dependiendo de la gravedad de la intoxicación, se puede administrar oxígeno al 100% con una máscara.

En casos severos de intoxicación por CO, los pacientes reciben oxigenoterapia hiperbárica. Este tratamiento implica colocar al paciente en una cámara que respire oxígeno al 100% a una presión de más de una atmósfera (la presión normal que ejerce la atmósfera al nivel del mar). El aumento de la presión fuerza a captar más oxígeno a la sangre.

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?

La velocidad y el grado de recuperación de la intoxicación por CO dependen de la gravedad y duración de la exposición al gas. A presiones atmosféricas normales, pero respirando 100% de oxígeno, la vida media para la eliminación de CO del cuerpo es de 50-70 minutos. En la terapia hiperbárica a tres atmósferas de presión, la vida media se reduce a 20-25 minutos.

Aunque los síntomas de la intoxicación por CO pueden desaparecer en unas pocas horas, algunos pacientes muestran problemas de memoria, fatiga, confusión y cambios de humor durante dos o cuatro semanas después de su exposición al gas.

¿Cómo se puede prevenir?

La intoxicación por monóxido de carbono se puede prevenir si se presta especial atención a las situaciones en las que se quema combustible en un área confinada. Existen detectores de monóxido de carbono a muy bajo precio que emiten un sonido cunado la concentración de este gas se eleva.

Las acciones específicas que evitarán la intoxicación por CO incluyen:

• Dejar de fumar. Los fumadores tienen menos tolerancia al CO ambiental
• Tener sistemas de calefacción ventilados adecuadamente y en cumplimiento con los códigos locales de construcción
• Mantener adecuadamente los sistemas de calefacción, chimeneas y electrodomésticos
• No usar un horno de gas o una estufa para calentar el hogar
• No quemar carbón en el interior de viviendas
• Asegurarse de que haya buena ventilación al usar una estufa de queroseno
• No dejar automóviles en funcionamiento dentro del garaje
• Mantener las ventanas del automóvil cerradas cuando esté en un atasco especialmente en túneles