¿Qué es la neumonía por legionella?
La legionelosis es un término genérico que se utiliza para referirse a la enfermedad que causa la bacteria Legionella pneumophilla y otras del mismo género.
Se presenta fundamentalmente en dos formas clínicas perfectamente diferenciadas:
- Una neumonía que se conoce como Enfermedad del legionario.
- Un cuadro de tipo gripal y carácter leve que se denomina Fiebre de Pontiac.
El primer brote de neumonía epidémica por Legionella pneumophila ocurrió en 1977 en una convención de la Legión Americana, que es una asociación americana tipo ONG. Se produjo en Filadelfia en un hotel.
Desde su identificación inicial el 1977, se han descrito numerosos casos de la enfermedad del legionario en Canadá, EE.UU., Francia, Italia y España, entre otros países.
Un 15% de los casos puede llegar a ser mortal.
¿Qué es la legionella?
La Legionella pneumophila es el agente causal de la legionelosis. Es una bacteria como el neumococo que causa la neumonía normal o el estafilococo que produce el acné.
Esta bacteria se halla ampliamente extendida en ambientes acuáticos naturales (ríos, lagos, aguas termales, etc.), encontrándose en ellos en pequeñas concentraciones, pudiendo sobrevivir en condiciones ambientales muy diversas.
Para que su concentración aumente, entrañando riesgo para las personas, debe pasar a colonizar las redes de distribución de agua potable o sistemas hídricos construidos por el hombre donde encuentra condiciones de temperatura idóneas para su multiplicación (25-45ºC), protección física y nutrientes apropiados.
¿En qué lugares o instalaciones surge o vive habitualmente la legionella?
La legionella puede encontrarse o vive habitualmente en:
- Gotas de agua a una temperatura entre 20 y 40ºC
- Torres de refrigeración para el aire acondicionado de edificios
- Sistemas de distribución de agua sanitaria
- Sistemas de humidificación (comercial y doméstico)
- Conducciones de agua caliente
- Fuentes públicas
- Bañeras y jacuzzis
- Depósitos de agua en los limpiaparabrisas de los automóviles
- Máquinas de fabricación de hielo
- Otros sistemas de circulación de agua caliente-templada
En resumidas cuentas, los factores primordiales que favorecen la multiplicación de la legionella en el agua son los siguientes:
- ALTAS TEMPERATURAS, especialmente en los meses estivales.
- SUCIEDAD, que puede propiciar la presencia de otros microorganismos (bacterias y protozoos) favorecedores de la multiplicación de la Legionella y de sus nutrientes apropiados.
- MATERIALES INADECUADOS, como, madera y en general a base de celulosa.
- CORROSIÓN E INCRUSTACIONES, debidas a un mantenimiento incorrecto de la instalación y que contribuyen a la multiplicación de la Legionella a través del aporte de nutrientes (hierro, fosfatos, etc.) y favoreciendo el acantonamiento de la bacteria, con lo que disminuye la eficacia de las tareas de limpieza y desinfección.
¿Cómo se transmite la infección por legionella?
La legionelosis se transmite por vía aérea. Es necesario inhalar el germen que se transporta por el aire dentro de muy pequeñas gotas de agua.
Estas gotas provienen de los aerosoles (agua pulverizada) que emiten las torres de refrigeración, humectadores y aparatos de enfriamiento evaporativo.
En el caso de las torres de refrigeración, los aerosoles son lanzados al exterior, con la corriente de aire caliente que sale de aquellas, y una vez en el exterior, cuando cesa el impulso con que fueron emitidas, las gotas de agua más pequeñas serán transportadas por el viento a mayor o menor distancia, dependiendo de las condiciones meteorológicas existentes en ese momento y de la ubicación de la torre, pudiendo ser transportadas fácilmente varios cientos de metros.
Es decir, la vía de transmisión de la Legionella es aérea y no se ha demostrado que exista riesgo alguno de enfermar al beber agua contaminada por Legionella aunque sí es posible la infección si se aspira accidentalmente esta agua.
¿Cuáles son los síntomas de la legionelosis?
La enfermedad del legionario tiene un periodo de incubación de 2 a 10 días.
Aparece como un cuadro gripal de fiebre, malestar, dolores musculares, tos y dificultad para respirar.
Además, puede asociarse a vómitos diarreas, náuseas, y dolor abdominal.
La fiebre de Pontiac está producida por la misma bacteria, pero sin afectación pulmonar y mejora de dos a cinco días sin producir complicaciones.
¿Cómo se hace el diagnóstico de la infección por legionella?
Para diagnosticar la infección por legionella, el médico tiene en cuenta los antecedentes de la persona y el posible contacto con fuentes de agua contaminada.
Las personas más susceptibles a la infección por Legionella son los ancianos, los fumadores, los afectados por bronquitis crónica, las personas trasplantadas, inmunodeprimidos (personas con las defensas naturales disminuidas como aquellos con cáncer, diabetes, insuficiencia renal o hepática, etc.), o los que toman corticoides por diversas razones.
Si se presentan los síntomas y se sospecha la infección se pueden realizar exámenes como:
- Radiografía de tórax en donde se observa la neumonía.
- Pruebas rápidas, pruebas serológicas de anticuerpos o pruebas de detección directa de la Legionella que se pueden realizar en orina o en secreciones respiratorias (esputo).
- Cultivo de la bacteria en el esputo.
¿Cómo se hace el tratamiento de la infección por legionella?
Por lo general, la neumonía por legionella no presenta complicaciones y se puede tratar con antibióticos como fluoroquinolonas o doxiciclina en casa.
Se recomienda tratar la infección en la primera semana para evitar complicaciones.
Si hay deterioro rápido del estado de salud, puede ser necesaria una hospitalización para evitar la insuficiencia respiratoria que es la mayor causa de muerte por esta infección.
También se puede complicar la neumonía por legionella con shock, fallo multiorgánico e insuficiencia renal.
La forma leve llamada fiebre de Pontiac por lo general se diagnostica en el contexto de un brote de varias personas enfermas por legionelosis y es posible que todos los exámenes realizados sean normales No necesita tratamiento.
¿Cómo puede prevenirse la infección por legionella?
Se debe realizar un monitoreo periódico de las instalaciones en riesgo de contaminación por Legionella que son las que contienen agua estancada o retenida a temperatura de 25-45ºC, especialmente en presencia de suciedad.
Por ello, se recomienda hacer controles en torres de refrigeración, condensadores evaporativos, aparatos de enfriamiento evaporativo, humectadores, sistemas de distribución de agua caliente sanitaria, baños de burbujas, etc.
Para la prevención de la legionelosis debe existir un mantenimiento de los sistemas de torres de refrigeración, con lavado y esterilizado de los depósitos de agua 2 veces por año.
Los depósitos domésticos de agua caliente deben de ser tratados igualmente. Los depósitos de agua al aire libre deben de ser revisados periódicamente.
En otros depósitos de agua se debe vigilar que contengan cantidades adecuadas de elementos que eliminen bacterias como el cloro y usar sistemas que eviten la formación de gotas y aerosoles.
Se comprende así la importancia de que las torres de refrigeración estén ubicadas en lugares estratégicos, es decir, lo más lejos posible de lugares frecuentados por las personas, de manera que las gotas de agua, que podrían alojar a estas bacterias, se depositen en el suelo o se evaporen (muriendo entonces las bacterias) antes de llegar a ser inhaladas por las personas, o bien los aerosoles sean dispersados por el viento lo máximo posible, de modo que la cantidad de bacterias que pudieran existir en el aire inhalado fuera mínima y no entraña riesgos para la salud.
Es importante también, en los edificios que tengan depósitos de agua estancada que no se utilicen, abrir los grifos por lo menos de manera semanal para evitar la contaminación bacteriana.
Además, los sistemas de salud tienen la obligación de vigilar posibles casos de la enfermedad y buscar a las personas susceptibles de complicaciones que hayan tenido contacto con el enfermo para instaurar un tratamiento oportuno.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
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