¿A qué hace referencia las picaduras de insectos?
Las picaduras de insectos se refiere al proceso por el cual algunos insectos inoculan sustancias en nuestro organismo que pueden provocar una reacción o irritación en la piel.
La mayor parte de las picaduras no tienen consecuencias y solamente causan pequeñas molestias en la piel como ronchas o picor, pero dado que en algunas ocasiones pueden causar reacciones alérgicas graves conviene identificarlas.
En este tema se tratarán las picaduras de todos los tipos de insectos y de algunos otros animales.
¿Qué tipos de insectos agresivos existen?
Se distinguen dos categorías de insectos agresivos:
- Los venenosos o picadores: avispas, abejas, abejorros, hormigas, arañas y escorpiones.
- Los parásitos o chupadores: mosquitos, tábanos, pulgas, chinches, ácaros y garrapatas.
¿Qué tipos de reacciones a las picaduras pueden producirse?
En cuanto a las reacciones que producen las picaduras se podría diferenciar tres tipos distintos de reacciones a las picaduras de insectos:
- Reacción local intensa: la cual es siempre igual, o sea que cada vez que sea picado por un insecto aparecerá la misma reacción, que será siempre local pero más intensa que en el resto de las personas. Este tipo de reacción es más frecuente en las personas que padecen cualquier tipo de alergia pero no es necesario ser alérgico para tenerla. El hecho que aparezcan reacciones locales intensas puede ser premonitorio de una progresiva sensibilización alérgica.
- Reacción alérgica: Un segundo tipo de reacción la constituye las personas que son realmente alérgicas a la picadura del insecto en cuestión. Este tipo de reacción se caracteriza por ser más intensa y reviste un mayor peligro potencial que las anteriores, pues la persona se sensibiliza y la reacción pasa de ser local a sistémica o sea que se extiende la reacción y puede llegar a ocasionar un shock, el llamado shock anafiláctico. Sus síntomas son muy variables apareciendo en los primeros 15 minutos e incluyen urticaria generalizada (ronchas), angioedema (inflamación de la cara y cuello afectando a las vías respiratorias lo cual produce dificultad para respirar), etc.
- Reacción tóxica: Una tercera reacción llamada tóxica ocurre en personas, a la que se le inocula una gran cantidad de veneno como consecuencias de picaduras múltiples o bien por la localización de éstas. Por ejemplo, son de especial peligro las picaduras en cabeza/cuello, donde más de 40 picaduras de mosquitos o menos aun de avispas puede conllevar un riesgo importante. Además, la localización de dichas picaduras, ejemplo en párpados, labios, etc., originan una gran reacción local.
Por frecuencia son las picaduras de mosquitos las causantes de mayor número de problemas, pero son las avispas y abejas (denominados himenópteros) las más peligrosas.
¿Qué tipos de insectos pueden causar reacciones alérgicas?
Insectos voladores: Hay cuatro tipos de insectos voladores, todos del orden de los himenópteros, reconocidos como causantes de reacciones alérgicas.
Pueden dividirse en:
- Véspidos (avispas, avispones blancos y amarillos).
- Ápidos (abeja doméstica y abejorro - un agresor raro).
- Ápteros: Las hormigas de fuego y las hormigas de la cosecha (himenópteros ápteros) también causan reacciones alérgicas sistémicas y muerte, y son bien conocidas en la costa del golfo de México y en el sudoeste de Estados Unidos, respectivamente. No es un problema en Europa.
- Las abejas matadoras, híbridas africano-brasileñas, han emigrado a Texas. Es probable que su emigración hacia el norte quede limitada por las temperaturas bajas. En contraste con la picadura de la abeja común, los enjambres de "abejas matadoras" que pican a un sujeto (o animal) causan reacciones graves e incluso fatales. No es un problema en Europa.
La diferencia fundamental en la picadura es que las apoideas (abejas) mueren tras la picadura pues su aguijón se queda clavado en la víctima pero esto a su vez ocasiona su muerte, no siendo así con las avispas. Las especies de véspulas (avispas) son las que causan más reacciones por picaduras al ser las que construyen su colmena en el suelo o debajo de troncos siendo involuntariamente invadido su territorio y atacan.
Sin embargo, las reacciones alérgicas aparecen con más frecuencia en los cuidadores de abejas pues son los apicultores los que tras múltiples picaduras llegan a sensibilizarse.
Picadura de mosquitos. Insecto que más picaduras produce. De aparición estival ataca desde el comienzo del crepúsculo hasta la salida del sol, alimentándose al succionar la sangre de sus víctimas, para lo cual atraviesa con su aparato succionador la piel e inocula una sustancia anticoagulante para poder "chupar" la sangre, siendo dicha sustancia la que ocasiona el conocido picor y la típica roncha. Son atraídos por el CO2 del aliento y por sustancias químicas que se desprenden con el sudor además de por la temperatura corporal. Su diagnóstico es sencillo apreciándose siempre el lugar de la picadura y la roncha circular u ovalada típica. Sólo "pica" el mosquito hembra pues el macho se alimenta de néctar.
Picaduras de pulgas. Son fáciles de reconocer pues pican casi en hilera o grupos, siendo pápulas (ronchas) centradas por el punto de la picadura. El problema que origina es más de índole sanitario por cuanto transmiten enfermedades con su picadura.
Picadura de chinches. Son picaduras grandes aisladas que a diferencia de los mosquitos o pulgas succionan de forma lenta hasta saciarse aumentando incluso varias veces su volumen tras lo cual se despegan permaneciendo en las ropas o prendas de su víctima para seguir picando.
¿Qué otras picaduras podemos sufrir?
Otros animales pueden también causar picaduras de diferente índole:
Medusas y anémonas
Poseen pequeños aguijones en sus tentáculos que al tocarlos se clavan en la piel produciendo pequeñas pápulas agrupadas en forma lineal. Las picaduras de medusa provocan dolor intenso y picor. Las lesiones se lavan con agua salada y caliente (a 50ºC ya que el veneno es termolábil) y se aplica sobre ellas alcohol de 90º o compresas de amoniaco.
Pez araña
Tiene un aguijón que produce intenso dolor y debe ser extraído. A veces es necesario aplicar un anestésico sobre la zona.
Ofidios
En nuestro medio existen pocas especies venenosas. Los síntomas dependiendo del veneno inoculado pueden ser: mareos, sudoración fría, enrojecimiento de la zona, dolor intenso, caída de la tensión y hemorragias por encías y nariz. Su tratamiento es hospitalario con suero antiofídico.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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