¿Qué es la quimioterapia?
La quimioterapia abarca todo tipo de medicamentos que se utilizan para matar los microorganismos (bacterias, virus, hongos) y las células cancerosas.
Sin embargo, el término quimioterapia se utiliza más comúnmente para referirse al tratamiento con medicamentos para tratar el cáncer.
La quimioterapia es una expresión genérica que abarca muchos medicamentos que poseen actividad de destruir células cancerosas, pero su vez tienen muchos efectos colaterales de gran variedad e intensidad.
En general, los medicamentos de la quimioterapia del cáncer destruyen o detienen el crecimiento de las células cancerosas por medio de la intervención de puntos específicos del ciclo celular.
Como las células cancerosas son de más rápido crecimiento que las células normales se ven más afectadas en estos puntos de su maduración y mueren.
¿Cuándo es necesaria la quimioterapia en el cáncer?
El tratamiento contra el cáncer es un área que está en continuo cambio y desarrollo, por lo cual la indicación de diferentes tratamientos puede variar mucho, incluso en la misma persona enferma.
En general, el oncólogo, médico especialista en cáncer, realizará una valoración individual muy completa y tendrá en cuenta varios factores para decidir cómo abordar el tratamiento del cáncer.
La quimioterapia puede utilizarse como primera opción de tratamiento, bien sea con el uso de un solo medicamento o con una combinación de varios o acompañada de otros procedimientos como cirugías, radioterapia y otras.
La decisión de iniciar la quimioterapia y la elección de los medicamentos a utilizar dependerá de:
- El tipo de tumor: no solo la ubicación del tumor y sus características, sino el uso de marcadores genéticos muy específicos, pueden ayudar a elegir la mejor terapia.
- El grado de avance del cáncer.
- Si es un cáncer recurrente (que volvió a parecer después de curado) o metastásico (completamente invasivo).
- Los antecedentes médicos de enfermedades que produzcan interacción con los medicamentos.
- La edad de la persona.
- El peso corporal.
- El estado de salud general.
- Los tratamientos previos de quimioterapia que se hayan realizado.
- Los posibles efectos secundarios del medicamento en cada individuo.
- El tipo de quimioterapia que se va a realizar. Por ejemplo:
- Quimioterapia curativa: la que busca destruir el cáncer por sí sola.
- Quimioterapia neoadyuvante: la que ayuda a disminuir el cáncer antes de realizar otros tratamientos como cirugía y radioterapia.
- Quimioterapia adyuvante: la que se utiliza después de la cirugía o la radioterapia para terminar de curar el cáncer.
- Quimioterapia paliativa: la que busca prolongar la vida y mejorar los síntomas en cánceres que no se pueden curar.
¿Cuáles son los tipos de medicamentos contra el cáncer y cómo se administran?
La terapia con fármacos contra el cáncer es extremadamente compleja, pero los tipos de medicamentos antineoplásicos en general son:
- Medicamentos citotóxicos
- Fármacos alquilantes y complejos de coordinación con platino.
- Antimetabolitos.
- Productos naturales.
- Terapias dirigidas: son tratamientos muy específicos para cada cáncer y que se dirigen a determinadas características del tumor como:
- Actuar sobre los factores de crecimiento.
- Inhibir unas proteínas llamadas cinasas.
- Bloquear la formación de vasos sanguíneos que ayudan a que el tumor crezca.
- Estimular el sistema inmunológico del cuerpo (defensas naturales) para que reconozca el tumor y lo destruya.
- Actuar sobre otros puntos de las células malignas.
- Hormonas y otros fármacos
Dependiendo del tipo de medicamento, cambia la vía de administración. Las principales son:
- Vía intravenosa: es la más común. Se suele colocar un catéter permanente en una vena del brazo o el cuello para evitar exceso de pinchazos y se administra en diferentes ciclos dependiendo de la terapia. A veces el tratamiento dura minutos y a veces horas y se administra varios días a la semana.
- Vía oral: los medicamentos se toman por la boca en forma de cápsulas, tabletas o líquidos. Es necesaria una vigilancia constante porque es un medicamento que se toma en casa y puede ser muy tóxico si se excede la dosis o no tratar bien el cáncer si se toma de forma irregular.
- Vía intramuscular o subcutánea: son medicamentos de depósito que se administran con una jeringa debajo de la piel o en el músculo.
- Vía intraarterial: cuando se necesita que el medicamento llegue a la sangre arterial (oxigenada).
- Vía intracavitaria: el medicamento se coloca directamente en la cavidad donde está el cáncer. Por ejemplo: vía intraperitoneal en tumores del abdomen, vía intravesical en tumores de la vejiga o vía intratecal en los tumores en contacto con el líquido cefalorraquídeo como en el cerebro y la médula espinal.
- Vía intratumoral: en algunos tumores se inyecta el medicamento de manera directa en el sitio del cáncer, por ejemplo, en la piel.
- Vía tópica: el medicamento viene en forma de crema o ungüento que se aplica directamente sobre la piel.
¿Qué efectos secundarios podría tener la quimioterapia contra el cáncer?
Hay que tener en cuenta que las células normales comparten esta maduración, aunque a un ritmo más lento, pero también resultan lesionadas o son destruidas por la quimioterapia, lo que origina sus efectos colaterales.
Las células normales que son de rápido crecimiento como pueden ser las células de la sangre y del pelo son las que suelen sufrir principalmente sus efectos secundarios.
La investigación de estos medicamentos se centra en que sean más específicos en lesionar las células cancerosas y no las normales, por ello la evolución de la quimioterapia del cáncer va en este sentido a ser más efectiva y menos tóxica.
Los efectos secundarios de la quimioterapia son muy variados, pero los principales son:
- Fatiga o mucho cansancio
- Caída del cabello
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular
- Dolor abdominal
- Entumecimiento de los dedos por irritación de los nervios
- Úlceras en la boca
- Diarrea
- Estreñimiento
- Náuseas y vómito
- Pérdida del apetito
- Disminución de las defensas naturales del cuerpo con infecciones más fáciles
- Efectos neurológicos como mareo, vértigo, disminución de la fuerza, cosquilleos, sensación de torpeza, problemas para ver o escuchar adecuadamente
- Problemas de memoria
- Dificultad para mantener relaciones sexuales
Muchos de estos efectos secundarios se pueden manejar con el equipo multidisciplinario que atiende a las personas con cáncer y que les dan indicaciones para llevar una dieta saludable, estar vigilantes ante los efectos secundarios potencialmente peligrosos y manejar adecuadamente el estrés y otros problemas como la ansiedad y la depresión.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico