¿Qué es una radiografía?
Una radiografía es una prueba diagnóstica por la que se obtiene una imagen al someter al cuerpo a la acción de los rayos X.
Los rayos X son una forma de radiación electromagnética que tienen una gran energía y por ello pueden penetrar a través del cuerpo humano y producir una imagen en una placa fotográfica o en un medio digital.
Los rayos X fueron descubiertos por Roentgen en 1895 y forman parte del espectro de radiaciones electromagnéticas, al igual que las ondas eléctricas y las de radio.
Una radiografía simple es aquella que requiere una mínima exposición a la radiación y no necesita la administración de otras sustancias en el cuerpo para su realización.
Además de las radiografías simples, los rayos X son utilizados en otros exámenes como los estudios radiográficos en serie, las radiografías con medio de contraste, la tomografía computarizada, la mamografía, la densitometría ósea, entre otros.
La realización de radiografías simples es el método más habitual de radiodiagnóstico. Son uno de los sistemas más básicos de diagnóstico, pero siguen siendo imprescindibles en la práctica médica habitual por su accesibilidad y posibilidad de interpretación rápida.
Las radiografías complejas tienen indicaciones muy específicas.
¿Cómo se forman las imágenes de una radiografía?
Para producir rayos X se necesita una fuente de electrones (un tubo de rayos X). El tubo de rayos X es básicamente una ampolla de cristal que contiene un electrodo negativo llamado cátodo, y uno positivo llamado ánodo.
En el cátodo hay un filamento que emite electrones cuando se calienta, los cuales son enfocados para chocar contra el ánodo en una zona llamada foco. De esta forma surge el haz de rayos X que se dirige al cuerpo del paciente.
El cuerpo absorbe una cierta cantidad de rayos X, otra cantidad lo atraviesa y sale por el otro lado, y se encuentra con una placa radiográfica (similar a una película fotográfica) donde quedará grabada una imagen anatómica del interior del cuerpo.
En la actualidad, la película fotográfica casi nunca se usa y ha sido reemplazada por la creación de una imagen digital producida por una placa de circuitos eléctricos sensibles a la radiación y conectada a un ordenador.
Las imágenes digitales evitan el proceso de revelado de la placa fotográfica que necesitaba elementos contaminantes para el medio ambiente, disminuyen el uso de papel y mejoran la posibilidad de almacenamiento de muchas imágenes y su transmisión a distancia (uso de dispositivos de almacenamiento como CD, DVD, USB, correo electrónico, archivos en la nube, etc.).
Las imágenes obtenidas en la actualidad son de excelente calidad y necesitan mucha menos dosis de radiación.
¿Cómo se interpretan las imágenes de una radiografía?
Los rayos X son absorbidos más por los huesos que por el tejido blando (corazón) o el aire (pulmones).
La diferente atenuación queda registrada con diferentes niveles de iluminación y de sombra, consiguiéndose una imagen del interior del organismo.
Al pasar por estructuras densas como el hueso en la placa aparecerá un tono blanco; si atraviesa estructuras con aire aparece un tono negro.
Entre ambas densidades pueden aparecer diferentes tonos de grises, dependiendo de la densidad de la estructura atravesada por los haces de rayos X.
De esta forma, se producirá una imagen bidimensional de una estructura del cuerpo, con diferentes tonos del negro al blanco separando estructuras y delimitando tejidos.
Las placas radiográficas son como negativos fotográficos de la zona explorada y el médico los visualiza con una luz trasera o negatoscopio o directamente en la pantalla en las imágenes digitales.
Al tener un modelo normal, se pueden comparar las variaciones que aparezcan para extraer datos para el diagnóstico de diferentes enfermedades.
Por lo general, las radiografías en el servicio de urgencias son interpretadas de inmediato por el personal sanitario.
En la consulta ambulatoria, la interpretación de las imágenes suele estar a cargo de un radiólogo experto que emite un informe con base en el resumen de historia clínica que debe siempre acompañar a la imagen y, a veces comparándola con otros exámenes.
¿Cómo es la técnica de realización de una radiografía?
Se realizará en un lugar apropiado y acondicionado para tener un aparato productor de rayos X, suficientemente aislado mediante estructuras que no dejen penetrar los rayos X fuera de ellas, como pueden ser paredes de hormigón gruesas, con plomo.
El aparato de Rayos X y su posición puede ser muy diferente para realizar unos rayos X de tórax o de abdomen, o para hacer una radiografía de la dentadura.
Un técnico de radiología será el encargado de realizar la exploración, y dependiendo del tipo de placa, estructura, peso del paciente, y otras variables ajustará el tiempo de exposición y la intensidad de los Rayos X producidos.
El técnico estará cubierto con un delantal de plomo y un contador de exposición para su propia seguridad.
El paciente debe contener la respiración durante los escasos segundos en que se realiza y no moverse mientras se realiza una radiografía para evitar, como en una foto, que la radiografía salga movida y se pierda definición (sobre todo en las de tórax).
En caso necesario su médico puede solicitar más de una radiografía o radiografías en diferentes posiciones.
Durante el procedimiento, que dura escasos segundos, no se siente molestia alguna.
¿Qué preparación es necesaria para una radiografía?
Previamente a realizar la radiografía se debe averiguar si hay posibilidad de estar embarazada, o si tiene algún tipo de dispositivo metálico que pueda interferir con la imagen de la zona a radiografiar (collares, pulseras, relojes, pendientes, cinturones, etc.). También debe informar si tiene puesto un DIU (dispositivo intrauterino).
La persona se debe quitar todos los objetos que lleve y dejar la zona expuesta (desnuda o con una bata de hospital). Por ello, se aconseja acudir al examen con ropa cómoda y fácil de quitar.
No suele ser preciso estar en ayunas en las radiografías simples. En otros tipos de exploraciones con Rx si suele ser necesario, inclusive con otras instrucciones previas.
¿Qué problemas y riesgos tienen los rayos X?
La realización de una radiografía simple no causa ningún dolor.
El riesgo más estudiado ha sido el de la radiación.
Existen dos tipos de radiación en la naturaleza: la no ionizante que no daña el cuerpo como las ondas de radio, y la radiación ionizante, como la de las bombas atómicas, que puede cambiar el ADN y causar cáncer. Los rayos X son parte de la radiación ionizante.
Sin embargo, el riesgo de que los rayos X médicos dañen la salud es bajo.
Los aparatos actuales utilizan muy baja radiación para producir imágenes radiográficas.
La exposición a los rayos X tiene una medida que se utiliza sobre todo para las personas que trabajan en radiología, aunque es útil para entender el verdadero riesgo de la radiación.
Existe un parámetro llamado radiación natural de fondo que incluye la luz solar, rayos cósmicos, ondas de radio y elementos radioactivos como el radón en el aire, el agua y los alimentos. Esta radiación varía según la ubicación geográfica.
Para determinar si un examen de rayos X implica poca o mucha radiación, se compara con esta radiación natural de fondo.
Así, por ejemplo, una radiografía de tórax equivale aproximadamente a diez días de radiación natural, mientras que una densitometría ósea equivale a unas tres horas, una mamografía a 26 días y una Tomografía Computarizada de abdomen y pelvis, realizada primero sin y luego con medio de contraste, podría equipararse a más de cinco años.
En comparación, se considera que el cuerpo humano comienza a intoxicarse acumulando el equivalente a más de 300 años de radiación natural de fondo, como se ha observado en zonas con bombas atómicas o accidentes nucleares.
¿Qué precauciones se recomiendan ante la exposición a los rayos X?
Las normas internacionales de protección radiológica son reguladas por la Organización Mundial de la Salud OMS.
Algunas recomendaciones con base en estas normas son:
- El personal sanitario expuesto a radiaciones siempre debe utilizar los medios de control personal y los contadores de dosis de radiación.
- Una radiografía única no tiene mayor peligro, pero el abuso de radiografías puede producir alteraciones sobre nuestras células, que nos causen lesiones tardías a nosotros o a nuestra descendencia. Por ello, solo se realizan cuando la información que aporten sea importante para el diagnóstico.
- Las zonas más radiosensibles son: genitales, tiroides y los ojos. Por este motivo, si es posible, se protegen con materiales plomados que no dejan pasar los Rx.
- En todo caso, las mujeres embarazadas y los niños son más sensibles a esta exposición y deben tener más cuidados y evitar exploraciones innecesarias.
- En las mujeres en edad fértil, si la radiografía no es por una enfermedad aguda, se aconseja posponerla a la menstruación o primera semana tras esta.
- En radiografías que incidan directamente en el abdomen, y por tanto no puedan protegerse con delantales plomados, debe asegurarse primero que no puede estar embarazada, y si hay dudas realizar previamente una prueba de embarazo.
¿Qué tipos de radiografías simples existen?
Pueden realizarse exploraciones con rayos X de numeras zonas del cuerpo:
- Rayos X de tórax
- Rayos X de abdomen
- Rayos X de senos paranasales
- Rayos X de cuello
- Rayos X de boca, dentadura
- Rayos X de pelvis
- Rayos X de columna vertebral
- Rayos X de manos
- Rayos X de cráneo
- Rayos X de extremidades
- Rayos X de huesos
- Rayos X de articulaciones
- Otras
¿Qué tipos de radiografías complejas existen?
Las radiografías complejas requieren mayor exposición a la radiación porque es necesario obtener varias imágenes y con frecuencia necesitan de un medio de contraste que se puede beber o es aplicado por vía rectal o endovenosa y puede provocar cierta toxicidad.
Muchos de estos estudios se han reemplazado por otros más sencillos y eficaces como las endoscopias, las ecografías, la tomografía y la resonancia magnética nuclear.
Las radiografías complejas más frecuentemente utilizadas son:
- Estudio del tracto digestivo superior también llamado trago de bario o esofagograma.
- Estudio del tracto digestivo inferior o enema de bario (también llamado colon por enema o enema baritado).
- Densitometría ósea.
- Mamografía.
- Urografía intravenosa.
- Histerosalpingografía.
- Angiografía o cateterismo.
- Colangiografías transoperatorias y por sonda en T.
- Fistulografía.
Otras radiografías complejas que han sido reemplazadas por nuevas técnicas, pero que aún se realizan de manera ocasional son:
- Broncografía.
- Cistografía y uretrocistografía retrógrada y miccional.
- Colecistografía por vía oral.
- Linfografía.
- Mielografía.
- Neumoencefalografía y yodoventriculografía.
- Neumomediastino.
- Pielografía retrógrada.
- Venografía.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
Autor originalDra. Yolanda Patricia Gómez González
Especialista en Medicina general y licenciada en medicina por la universidad nacional de Colombia.
Revisor clínico