Introducción al tratamiento de la diabetes
Aunque la medicación es esencial para el tratamiento de las personas con diabetes mellitus tipo 1 y para muchas con diabetes mellitus tipo 2, el estilo de vida juega un papel muy importante en el tratamiento de estos pacientes. El manejo y progresión de la diabetes están ligados estrictamente a la conducta personal.
Los pacientes con diabetes deben de estar preparadas para afrontar la enfermedad de tres maneras:
- Plan apropiado de control de dieta y peso.
- Actividad física.
- Medicación (si fuera necesaria).
Varios especialistas estarán involucrados en el cuidado del diabético. La familia, pediatras, médicos generales, internistas, endocrinólogos y diabetólogos, también supervisarán el cuidado médico. Las consultas con especialistas como el oftalmólogo también serán necesarias si aparecen complicaciones.
Si usted tiene diabetes, debe asumir la responsabilidad del manejo de la enfermedad día a día. Esto incluye no sólo la administración de insulina o la ingesta de hipoglucemiantes orales, sino también la colaboración en el control y análisis de la concentración de glucosa en sangre, en la dieta y el régimen de ejercicios recomendado por su médico.
Nutrición en la diabetes
Una dieta apropiada es esencial. De hecho, para muchos pacientes con diabetes mellitus tipo 2 un buen programa de control de peso es suficiente por sí solo para tratar la enfermedad.
Es necesario elaborar una dieta específica para cada individuo orientada, básicamente, hacia la reducción de peso mediante un control individual y el establecimiento de unos patrones de comida. Para conocer cuáles son su peso y talla ideales se puede recurrir a tablas ya establecidas. Si su peso excede en un 20% o más el valor que indica la tabla y usted no es exageradamente musculoso, entonces padece sobrepeso.
Las bebidas alcohólicas tienden a agravar la diabetes, así que debe limitar el consumo de alcohol. Además, el alcohol es una fuente de calorías concentrada, y su consumo puede complicar el control del peso.
La meta de todas las dietas es doble.
- Por una parte, le ayudará a controlar la concentración de glucosa.
- Por otra, y muy importante, le ayudará a controlar y reducir su peso.
La obesidad aumenta la necesidad que el cuerpo tiene de insulina porque la comida extra contribuye a aumentar la cantidad de glucosa en el sistema. El resultado es que el control de la concentración de glucosa en sangre se vuelve más difícil y el riesgo de complicaciones más serias también se incrementa.
Régimen dietético para la diabetes
Cualquier régimen dietético para la diabetes debe ser prescrito por el médico.
- Los diabéticos deben regular cuidadosamente el consumo de hidratos de carbono (azúcar y almidones), grasas y proteínas.
- Deben evitar el consumo de azúcares, tales como pasteles, tartas, bombones o bebidas dulces.
- Es conveniente incluir en la dieta alimentos ricos en fibra tales como el pan de trigo y centeno, frutas y vegetales.
En la alimentación, es muy peligrosa la presencia de productos a base de hidratos de carbono (azúcares y sustancias farináceas). En lugar del azúcar pueden emplearse edulcorantes sintéticos (sacarina) o naturales como la estevia.
Toda sobrealimentación es perjudicial. Un defecto en el aporte calórico es preferible a un exceso, especialmente si el diabético es obeso.
Existen una serie de alimentos prohibidos: El azúcar, pasteles, golosinas, comidas dulces, miel, jaleas, mermeladas, patatas, harina, sémola, vino dulce y licores. Se recomienda la sal especial de régimen en lugar de la sal común.
Sólo están permitidas las cantidades de hidratos de carbono determinadas por el médico. En la comida deben evitarse las salsas, la harina y las sustancias grasas.
Son muy beneficiosas las sustancias alimenticias con rico poder vitamínico (B1 y C).
En lugar de grasa animal se recomienda aceite vegetal (aceite de oliva) para cocinar - dieta mediterránea -.
Entre las bebidas están permitidas: el agua mineral, café, té, vino puro natural, champán seco, cerveza de régimen, coñac y whisky depurados (cuanto más secos mejor).
Se debe comer diariamente ensalada, especialmente lechuga y pepinos frescos, con vinagre y verduras frescas.
Otros alimentos permitidos son la calabaza, pomelos, setas recientes, espárragos, tomates, judías verdes, berros, puerros, col, espinacas y acelgas.
Diabetes y ejercicio
El ejercicio es otra parte importante en el tratamiento de los diabéticos. El ejercicio regular ayuda a mantener el peso adecuado, pero más importante todavía es el beneficio sobre el aparato circulatorio.
Los músculos utilizan más glucosa durante el ejercicio vigoroso, lo cual ayuda a que el nivel de glucosa disminuya.
Su médico le ayudará a establecer un programa de ejercicios. Existe un debate en cuanto al régimen de ejercicio más adecuado para diabéticos.
Si éste es muy intenso disminuirá el nivel de glucosa en sangre, y debe estar alerta ante la posibilidad de un nivel excesivamente bajo (hipoglucemia).
Los pacientes diabéticos tipo 1, deben tener cuidado con efectos hipoglucemiantes de la combinación de insulina y actividad física rigurosa. Por eso, si usted tiene diabetes tipo 1, o tipo 2 y se aplica insulina, procure no realizar el ejercicio en los momentos de máximo efecto de su inyección.
Diabetes y medicamentos
Los pacientes con diabetes tipo 1 requieren insulina, y aquellos con diabetes tipo 2 pueden o no requerir medicación. De todas formas, en todos los diabéticos, el factor más importante en el uso y dosis de los medicamentos es la voluntad individual de seguir la dieta y los ejercicios.
La decisión de usar insulina o hipoglucemiantes está basada en el grado de severidad de la diabetes. Para una persona obesa con diabetes tipo 2, la dieta, acompañada por un régimen de ejercicios, será la solución. Si con estas medidas no se controla la enfermedad, su médico puede prescribir inyecciones de insulina o medicación oral. Para una persona con diabetes tipo 1, serán necesarias dosis de insulina, pero éstas dependerán, en parte, del cuidado que tenga en su dieta y ejercicio.
La insulina puede ser de varios tipos y varias características. Algunas se obtienen del páncreas de gatos y perros, pero la tecnología en años recientes, ha hecho posible conseguir la producción de insulina sintética.
Algunas variedades de insulina actúan rápidamente y otras actúan en un periodo más largo. El tipo de insulina, cantidad, períodos de tiempo etc. son medidas que se toman según la necesidad del diabético. Una sola inyección de insulina retardada a la mañana suele ser lo más habitual, aunque puede ser necesaria una mezcla de insulina regular con la retardada e inyecciones adicionales a lo largo del día. Su médico determinará qué es lo mejor en su caso.
Para aquellos pacientes con una diabetes muy inestable, que estén preparados para llevar a cabo un programa elaborado, la mejor opción será la inyección de insulina de acción rápida antes de cada comida. Las dosis dependen de la medida de la concentración de glucosa en sangre en ese momento. Este régimen es el llamado "terapia intensiva de insulina".
El uso de una bomba de insulina ayudará a las personas con diabetes inestable. La bomba de insulina es un aparato de batería preparado para liberar continua y automáticamente una dosis de insulina a través de la aguja que se pincha en la piel del abdomen o brazo.
Hipoglucemiantes orales
Los hipoglucemiantes son medicamentos que estimulan el páncreas para incrementar la producción de insulina y se usan en una tercera parte de los pacientes con diabetes tipo 2. Están indicados para los diabéticos incapaces de controlar la concentración de glucosa solo con dieta.
Dr. Ignacio Antépara Ercoreca
Especialista en Alergología por la Universidad de Navarra y licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco.
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