¿Qué es un tumor cerebral?
Un tumor cerebral es un crecimiento anormal de tejido en el cerebro.
Un tumor cerebral se considera benigno si está formado por células no cancerosas. Aproximadamente la mitad de los tumores cerebrales primarios son benignos y pueden ser extirpados.
Por el contrario, la otra mitad son malignos formados por células cancerosas o localizados en áreas donde pueden suprimir funciones vitales. Los tumores malignos tienden a crecer rápidamente, aumentando la presión intracraneal y pueden extenderse en el cerebro o a la médula espinal.
Clasificación según sus causas
Los tumores cerebrales pueden clasificarse en:
- Primarios: Se originan en el cerebro y representan aproximadamente el 1% de todos los cánceres y el 2,5% de todas las muertes por cáncer.
- Secundarios o metastásicos producidos por células cancerosas de otras regiones que se desplazan al cerebro. Los tumores cerebrales secundarios son más propensos a ocurrir en pacientes con:
- Cáncer de mama
- Cáncer de colon
- Cáncer de riñón
- Cáncer de pulmón
- Melanoma
- Cáncer de garganta
¿Qué incidencia tiene?
Se estima una incidencia aproximada de 25 casos anuales por cada 100.000 habitantes.
Los tumores cerebrales pueden desarrollarse a cualquier edad, pero son más comunes en niños de entre 3 y 12 años y en adultos de 55 a 65 años.
Los hombres tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores cerebrales que las mujeres.
¿Qué tipos de tumores cerebrales existen?
Dentro de los tumores cerebrales podemos encontrar dos grandes grupos:
- Gliomas: Afectan al tejido glial que nutre a las neuronas que envían mensajes desde el cerebro a otras partes del cuerpo. Los gliomas son los tumores cerebrales primarios más prevalentes. Los gliomas más frecuentes son:
- Astrocitomas: Pueden desarrollarse en cualquier parte del cerebro o la médula espinal. Se clasifican en cuatro grados:
- Grado I que incluyen al astrocitoma pilocítico que puede curarse con cirugía. Representa un 5% de los gliomas y son frecuentes en personas jóvenes.
- Grado II a los que se les suele denominar astrocitoma de bajo grado. Suelen aparecer en personas de entre 20 y 40 años.
- Grado III, también llamados astrocitomas anaplásicos, crecen más rápidamente y algunos no pueden ser operados con cirugía debido a su localización
- Grado IV, también llamados glioblastomas multiformes. Representan el 30% de todos los tumores cerebrales primarios, y son propios de adultos de mediana edad (50 a 70 años). Son tumores cerebrales malignos y son los más difíciles de tratar.
- Ependimomas: Representan el 9% de todos los gliomas y el 5% de todos los tumores cerebrales. Son más comunes en niños y adolescentes. Comienzan en las membranas muy delgadas que ayudan a formar el líquido cefalorraquídeo (LCR) y recubren las cavidades cerebrales (ventrículos) que lo contienen. Los ependimomas son generalmente benignos pero los denominados ependimomas anaplásicos son malignos.
- Oligodendroliomas: Aparecen principalmente en los lóbulos temporales y frontales. Ocurre en personas de mediana edad y más frecuentemente en hombres. Responden bien a la quimioterapia.
- Gliomas mixtos: Estos tumores contienen elementos de astrocitomas, ependimomas y oligodendrogliomas. Son tumores raros, más frecuentes en adultos de mediana edad que crecen lentamente y generalmente no se extienden más allá de la parte del cerebro donde se originan.
- Astrocitomas: Pueden desarrollarse en cualquier parte del cerebro o la médula espinal. Se clasifican en cuatro grados:
- Tumores cerebrales no gliales: Afectan al tejido no grial del cerebro. Los tipos más comunes son:
- Meduloblastomas: Son más comunes en niños. Generalmente se originan en el cerebelo (la parte del cerebro que controla la coordinación y cierta actividad muscular), y a menudo son transportados a otras partes del cerebro por el líquido cefalorraquídeo. Estos tumores rara vez hacen metástasis más allá del cerebro y la médula espinal.
- Meningiomas: Representan más del 20% de todos los tumores cerebrales primarios y se originan en las meninges. Suelen ser benignos y se presentan con mayor frecuencia en mujeres de 30 a 50 años de edad. Los meningiomas comprimen, en lugar de invadir, el tejido cerebral y pueden crecer bastante antes de que aparezcan los primeros síntomas.
- Schwannomas: Se originan en las células de Schwann. Estas células producen mielina, material que protege el nervio acústico, que controla la audición. Estos tumores benignos son dos veces más frecuentes en mujeres que en hombres, y se diagnostican con mayor frecuencia en pacientes entre 30 y 60 años. Crecen muy lentamente, siendo la pérdida auditiva leve y los problemas de equilibrio los primeros síntomas. A medida que el tumor progresa, puede presionar los nervios que controlan el movimiento y la persona puede tener problemas para caminar, tragar o controlar los movimientos oculares.
¿Cuáles son sus causas?
Se desconoce la causa exacta por la que aparecen los tumores cerebrales primarios.
Existen ciertos factores de riesgo:
- Niños con antecedentes de radioterapia previa en la cabeza
- Tener padres con antecedentes de ciertos tipos de cáncer (del sistema nervioso, de las glándulas salivales, de colon)
- Personas que trabajan con caucho
- Exposición laboral al cloruro de vinilo, plomo, arsénico, níquel, cadmio o pesticidas
- Padecer epilepsia
- Padecer algunas enfermedades genéticas como esclerosis tuberosa, neurofibromatosis, enfermedad De Von Hippel Lindau, poliposis familiar, síndrome de Li-Fraumeni, síndrome de Turcot)
¿Qué síntomas presenta?
Los síntomas generalmente no aparecen hasta que el tumor crece lo suficiente como para dañar o destruir el tejido cerebral. Cuando eso sucede, se puede experimentar:
- Dolores de cabeza que se vuelven más dolorosos al acostarse
- Náuseas y vómitos
- Convulsiones
- Mareos y pérdida de equilibrio
- Cambios de personalidad
- Pérdida repentina de la visión
- Pérdida de memoria
- Problemas del habla
- Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo
¿Cómo se pueden diagnosticar?
Para confirmar el diagnóstico se pueden realizar las siguientes pruebas:
- Tomografía computerizada
- Resonancia magnética
- PET (tomografía por emisión de positrones)
- Electroencefalograma
- Magnetoencefalografía
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
Existen varias opciones para el tratamiento de los tumores cerebrales. Las principales son:
- Cirugía: La cirugía es el tratamiento de elección para tumores cerebrales que se pueden extirpar sin causar un daño neurológico grave.
- Radioterapia: Existen varias técnicas. Se suele utilizar braquiterapia que consiste en colocar pequeños implantes en el cerebro para administrar la radiación.
- Quimioterapia: La quimioterapia se puede usar junto con la radioterapia y la cirugía como parte del tratamiento del paciente, o de forma aislada para tratar tumores que recurren en el mismo lugar o en otra parte del cuerpo.
¿Qué pronóstico tienen los tumores cerebrales?
El pronóstico del paciente depende de la localización del tumor, el tamaño, el tipo y fase en la que se encuentre.
Un paciente con un tumor cerebral que se descubre de forma temprana y se elimina por completo puede tener una recuperación completa y satisfactoria.
Fernando Martínez Sáez
Redactor y divulgador de temas científicos, médicos y sanitarios. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de Salud.
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